{ALEX POV}
-Gracias por esta magnífica tarde-le dije a Dylan cuando llegamos a la puerta de mi edificio.
-Ha sido todo un placer-me dijo sonriendo, yo también sonreí y le abracé, él no se lo esperaba y se quedó al principio paralizado, pero luego me devolvió el abrazo, le di un beso en la mejilla.
-Espero verte pronto- le dije separándome de él.
-Ya tienes mi número, para cualquier cosa llámame-dijo rascándose la nuca nervioso, asentí.
-Hasta pronto-metí la llave y abrí la puerta de mi portal.
-Adiós-dijo sonriendo y se fue.
Me subí en el ascensor y tecleé la quinta planta.
-Buenas tardes-le dije amablemente a un vecino que también entró en el ascensor, él tecleó la tercera planta, pero no respondió a mi cordial saludo y me miró mal. ¿Por qué el vecino me mira mal? Algo ha pasado, Miranda...seguro que ella tiene algo que ver con esto, rodé los ojos.
El vecino se bajó en su planta y yo me bajé en la mía. En mi planta me encontré a la que llaman "La Cotorra Madre" saliendo de su piso.
-Hola-dije sonriente y metiendo la llave en la cerradura, ella se acercó a mí.
-Yo tendría más vigilada a tu pareja, le va tirando los tejos a todo el mundo-me susurró y se fue por el ascensor, fruncí el ceño, ¿mi pareja? ¿de qué habla esta mujer?
Entré en el apartamento y dejé las llaves sobre la mesa del comedor.
-¡¡Alex, Alex!!-vino Miranda corriendo hacia mí.
-Miri, ¿Por qué narices un vecino me ha hecho el vacío y la "Cotorra Madre" me ha dicho que vigilara a mi pareja que le iba tirando los tejos a todo el mundo?-pregunté cruzándome de brazos, ella comenzó a reírse.
-De eso quería hablarte ahora mismo-dijo mientras se reía-Los vecinos se piensan que somos una pareja de lesbianas y yo pues le he seguido el rollo a la "Cotorra Madre"-dijo riéndose, mi cerebro comenzó asimilar todo.
-¿Qué narices? Miri estás como una cabra, a saber lo que le habrás dicho a esa mujer para que me venga escandalizada-le dije seria y cruzándome de brazos intentando parecer enfadada, pero no pude y rompí a carcajadas, estas cosas solo se le ocurren a Miranda.
-Tendrías que a ver visto la cara que puso cuando le dije que se asombraría de lo que soy capaz de hacer con mi lengua y le guiñé un ojo-dijo riéndose, a mí me estaba faltando el aire de tanto reír.
-Eres única Miri-le dije mientras me reía e iba a la cocina a por un vaso de agua.
-¿Qué tal tu cita con Dylan?-preguntó Miranda entrando en la cocina, me giré rápidamente y tosí, casi me atraganto bebiendo agua.
-No era una cita-le dije nerviosa.
-Lo que tú digas-me dijo sonriendo maliciosamente.
-Oh vaya, mira que tarde se ha hecho, voy directa a la cama-dije yéndome hacia mi habitación, Miri me cogió del brazo.
-Aquí pasa algo, venga dilo, desembucha-me dijo examinándome de arriba a abajo. Suspiré.
-Hoy fui con Dylan al parque...-Miri me interrumpió.
-¡Y lo hicisteis entre los matorrales!-dijo dando saltitos, yo me sonrojé.
-¿¡¿Qué?!?, no, no, no era eso-dije roja como un tomate, esta Miri siempre con su mente sucia. Se quedó callada para que siguiera contando lo que pasó-Cuando estábamos en el parque me pareció verles, a Mark y a Roy-dije con voz temblorosa.
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Los gemelos viven conmigo (#VCG2)
Teen FictionAlexandra ya tiene 18 años; ha pasado un año y medio desde su desastrosa experiencia en Inglaterra. Tras abandonar todo su pasado y empezar de cero, ha rehecho su vida: se ha independizado, ha acabado el instituto y ha conocido a mucha gente nueva...