Presente
Tome mi celular y marque por quinta vez el número de Matt, de nuevo me mando a buzón de voz. Salí de mi cuarto sin hacer mucho ruido, mis padres estaban durmiendo en su habitación al igual que mi hermana menor Rosie. Baje por la escaleras y tome las llaves del auto de mi padre, abrí la ventana y salí por ella, realmente era buena fugándome de casa sin que mi viejos se dieran cuenta. Mi celular comenzó a sonar de nuevo, era el idiota de Matt.
-¿Dónde estas? Acabo de salir de casa, traigo el auto de mi padre para irnos. –le pregunte.
No escuche su respuesta.
-¿Matt?
Podía escuchar una respiración al otro lado de la línea.
-Como un demonio, respóndeme. Voy en camino donde nos quedamos de ver.
Colgué la llamada y subí al auto de mi padre. Probablemente sea la peor hijas de todas, pero no me perdería ese viaje que harían mis compañeros a esa playa.
Conduje hasta la carretera y estacione el auto a la orilla, podía ver toda una arboleda de arboles de Oyamel. Este lugar podía dar incluso miedo pero para mi simplemente se me hacia un lugar muy romántico. Marque al celular de Matt, de nuevo no contesto.
Baje del auto y comencé a caminar hacia el bosque, probablemente se este ocultando en algún lugar, me prometió que nos iríamos juntos en su auto, ¿Dónde esta su auto? Mi celular sonó, era un mensaje de un número desconocido.
"Corre."
-¿Qué mierda? –pregunte confundida.
Volvió a sonar mi celular.
"Te he dicho que corras."
Mire alrededor tratando de ver si alguien me estaba observando, todo era oscuro y se veían puras figuras de arboles.
"¿Acaso no sabes lo que es correr?"
Ignore el mensaje, tal vez Matt solo me este jugando una de sus tantas bromas.
"Te lo advertí"
Fue el último mensaje que recibí de ese numero desconocido. Escuche el ruido de un balazo que hizo que me agachara de tan fuerte que sonó. Algo andaba realmente mal.
Algunas hojas secas estaban tiradas en el pasto, lo que hacia que se escuchara cuando alguien daba un paso, se podía escuchar cada hoja romperse. Agache la mirada hacia mis pies nerviosa, no muestres temor, eso solo les da mas poder, recordé lo que alguna vez me dijo mi hermano. Sentí un cuerpo detrás de mí. Que sea Matt, por favor.
-¿Matt? –pregunte en voz baja.
Ese cuerpo seguía detrás de mí, su mano acaricio mi hombro derecho provocándome escalofrió. Bajo su mano hasta mi mano y acaricio cada dedo mío.
-Corre. –escuche su voz.
Definitivamente no era Matt. No corrí como me lo había ordenado, extrañamente la voz de esta persona no me asusto.
-¿No me escuchaste? Te estoy dando una oportunidad más.
Me gustaba su tono de voz, era demasiado gruesa y un poco ronca.
-No lo haré. –dije segura.
-Así que no lo harás.
Negué levemente. Su mano dejo de tener tacto conmigo, ahora era que me sentía desprotegida. Decidida me voltee frente a el, no podía ver bien sus facciones ya que el bosque estaba casi oscuro.
-¿Quién eres tu? –le pregunte.
-Realmente no lo quieres saber.
-Si me harás daño al menos debería saber tu nombre, ¿no?
Sonrió y note sus blancos dientes.
-¿Quién dijo que yo te haría daño?
-¿Acaso me equivoco? –pregunte con el seño fruncido.
-Tienes dos opciones irte en el carro que seguramente no es tuyo o morir. Tú escoges.
Lo mire fijamente, sus ojos eran oscuros como la noche y sus labios, maldita sea, sus labios eran jodidamente perfectos, podría besar todo el día su boca. Escuche que un auto se estacionaba haciendo que saliera de mis pensamientos.
-Vámonos. –dijo tomándome del brazo bruscamente.
-Hey, suéltame. –me queje.
-Cállate.
Fuimos hasta un árbol que era demasiado grueso donde ambos podíamos estar ocultos. Me puso contra el árbol, coloco una mano sobre mi boca para que no hablara. Escuche las voces de dos personas, hablaban sobre un muerto. Por dios, estaban levantando el cuerpo de un muerto, mire asustada al chico que tapaba mi boca.
-No hables. –me dijo en voz baja.
Me quito su mano y relamí mis labios. Dejaron de escucharse esas voces, al parecer esos tipos se habían ido.
-Tú lo hiciste. –dije en voz baja.
-¿Hacer que?
-Sabes a lo que me refiero.
-Quiero que tú lo digas.
-Mataste a esa persona....
Sonrío sínicamente.
-De acuerdo, se acabo tu oportunidad de seguir viviendo.
Comencé a correr entre los arboles pero mi pie derecho se doblo al cruzarse con una piedra haciendo que yo cayera, me dolía muy feo mi pie. Intente pararme pero no lo logre. El chico llego y se coloco encima mío, tomo mis manos y las puso a cada lado de mi cabeza impidiéndome mover.
-Hey, no eres tan fea como creía.
-Y tú eres tan feo como creía. –le respondí.
-Vaya que eres toda una contestona.
Se acerco poco a poco a mí como si fuera a besarme, pero justo cuando estaba a unos centímetros de mis labios se detuvo.
-¿Dejaras que te bese? –me pregunto.
-¿Vas a matarme no? Al menos quiero sentir un poco de placer antes de morir.
Sonrió y negó lentamente.
-¿Cómo te llamas?
-Allison. ¿Quien eres tu?
-Para ti soy Hood y de ahora en adelante serás solo mía, Allison.
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Gracias por leer. Podrían recomendar la fanfic por favor (; espero tener mucho mas lecturas y votos si no tendré que cancelarla ):
twitter: @ParadiseIrwin17
ESTÁS LEYENDO
HOOD
Fanfiction"-¿Quien eres tu? -¿Realmente eso importa? -Si me harás daño al menos debería saber el nombre de mi asesino. -Para ti soy Hood. "