HOOD

Cinco: Amigos

-¡All! –escuche que me grito Luke.

Voltee y lo vi correr hasta mi. Sus mejillas se tornaron un poco rojas por el ejercicio que acaba de hacer al llegar hasta mí.

-Luke, hola.

-Hola, quería preguntarte por Matt. Desde hace tres día que no se nada de él y lo necesitamos en el equipo.

Matt estaba en el equipo de futbol de la escuela, Luke también era miembro y de los mejores jugadores. Tuve un ligero crush con él, obvio el nunca se entero porque para esos entonces el no sabia de mi existencia.

-Yo.... No lose... -hable nerviosa.

También quería saber que había sido de Matt, algo tuvo que haberle sucedido como para no aparecer. Me ponía nerviosa el hecho de saber que yo me quede de ver con Matt aquella noche que desapareció misteriosamente.

-Si se algo te aviso, ¿Esta bien? –hablo Luke sonriéndome.

-Gracias.

-Por dios, All. ¿Qué te paso en la mano? –pregunto viendo mi mano vendada.

-Me corte mientras picaba fruta. –mentí con facilidad.

-Tuvo que haber sido muy grave, espero te recuperes pronto.

-Igual yo.

-Debo irme, nos vemos mas tarde. –se despidió de mi con un beso en la mejilla.

Comencé a caminar en dirección a mi casa, hasta que me encontré con quien menos quería ver hoy. Hood. Estaba apoyado en su lujoso auto, llevaba unos lentes negros. En vez de caminar hacia el fui en dirección contraria. Sentí que me jalo fuerte del brazo haciendo que volteara a verlo.

-Si valoras tu vida no vuelvas a hacer eso, All. –me susurro.

-¿Ahora que quieres?

-Sube al auto. –me ordeno.

Le hice caso y subí del lado del copiloto, jamás el tendría la molestia de abrir la puerta para que suba. Encendió el motor y puso el auto en marcha.

-¿Quién era ese sujeto con el que hablabas? –pregunto fríamente.

-Un amigo. –respondí

-Estabas nerviosa mientras hablabas con él. ¿Te gusta? –pregunto mirándome.

-¡Mira hacia el frente! Y no, no me gusta.

-¿Entonces de que hablaban? –dijo poniendo la mirada al frente.

-Me pregunto sobre mi amigo Matt, hace tres días que desapareció.... ¿Tu no tuviste nada que ver?

-¡Que no! ¡Yo no tuve que ver nada con la maldita desaparición de tu puto amigo! –grito de repente.

Se estaciono a la orilla de la banqueta y puso sus manos en el volante y note como lo apretaba, se le marcaron las venas de la fuerza que estaba ejerciendo. Extrañamente ver sus brazos así se me hacía los más sexy del mundo.

-¿Tanto te importa tu amigo? –pregunto fijando su vista al frente.

-Si, yo lo quiero.

El amor que sentía por Matt era solo de amigos, después de todo, el y yo somos los mejores amigos. Puso el auto en marcha de nuevo, esta vez conducía a más velocidad.

-¿Puedes bajar un poco la velocidad? –pregunte viendo como manejaba molesto.

-Tú no me das órdenes. –y aumentó la velocidad.

Seria un milagro si salía de este auto viva. Condujo hasta las afueras de la ciudad, exactamente donde nos conocimos la primera vez, en aquel bosque que me traía malos recuerdos.

-¿Qué hacemos aquí? –pregunte nerviosa.

¿Me iba a matar? No, el no lo haría. Estaciono el auto y espere a que me dijera algo.

-Quiero que bajes del auto y camines. –dijo aun molesto.

-¿Por qué haría eso? –pregunte confundida

-Vas a bajar del auto y caminaras. –ordeno

-Lamento si te ofendí al culparte por lo de mi amigo... -hable hasta que me interrumpió.

-Bajaras y caminaras. –hizo una pausa para sacar un arma que estaba debajo de su asiento. –No lo volveré a repetir, Allison.

Asentí y baje del auto como me lo pidió. Comencé a caminar sin saber que era lo que quería específicamente Hood. ¿Cuál era su punto al hacerme caminar? Me aleje unos cuatro metros del auto hasta que escuche la puerta del auto azotarse. Voltee y lo observe que estaba a unos metros de mí. Mis labios comenzaron a temblar, no sentía parte de mi cuerpo, y no podía entender por que él me estaba apuntando con su arma.

-Yo no mato a nadie sin alguna razón, Jamie. –hizo una pausa. –Y tu hoy me has dado más de una razón.

Y disparo el arma haciendo que cerrara fuertemente los ojos.