HOOD

Veintidós: Enamorado

Narrador universal*

Su piel estaba tan pálida, ya no era extraño para él verla así de mal. Su piel parecía de un tono amarillezco, esas mejillas rosadas que le encantaban de ella ahora solo eran un recuerdo vago. 

Se encontraban escondidos en la habitación de algún hotel barato y no porque no tuvieran dinero, lo que menos querían era llamar la atención. 

-¿Que tal te sientes? 

-Bien. -dijo ella tratando de sonreír.

Ella trataba de ocultar su malestar por no preocuparle demás. 

-Necesito llevarte a un medico, no sabemos que es lo que tengas exactamente. 

-Es solo un resfriado. 

-No, no lo es. 

El la abrazo mientras seguían acostados en la cama. Silenciosamente comenzó a llorar, no la quería perder, no ahora.... ahora que estaba completamente enamorado de ella. 

-Tengo frío. -susurro 

El  se levanto de la cama y fue por mas cobijas. El clima tampoco ayudaba mucho, hacia demasiado frió y había probabilidades de lluvia.

-Gracias.

-No hay de que, amor.

Saco una mano de las cobijas que su novio acaba de ponerle encima, tomo la mano de él y con la poco fuerza que tenia la apretó.

-Gracias por todo. Gracias por sacarme de ese lugar, sin ti no se donde estaría ahora. No me importa si ahora muero o después, no me importa porque se que moriré teniendo algo que jamas tuve, tu amor. Te amo tanto, nunca lo olvides.

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Narra Allison*

Estaba acostada en la cama esperando a que Luke saliera del baño para después meterme yo a bañar. 

-¿Ya casi terminas? -le grite 

-Apenas voy a meterme, ¿no quieres venir conmigo? 

-¡No! Ya se como terminara después.

Escuche otro ruido aparte de la regadera, este sonido venia de afuera de la habitación. Me levante de la cama y camine descalza hasta la puerta. Salí de la habitación cerrándola de nuevo detrás de mi. 

El ruido parecía venir de la cocina, así que camine lento hasta ahí. No voy a negar que me ponía nerviosa cada que daba un paso.

Entre a la zona donde estaba la cocina con miedo y estado de alerta por si veía algo fuera de lo común. 

Solté un suspiro al ver que no había nada, solo era mi intranquila imaginación. 

-Linda pijama. 

Escuche su voz detrás de mi. Sentí como mi piel se erizo al escucharlo de nuevo. Voltee a verlo y ahí estaba apoyado en la pared con su ropa negra que tanto lo caracterizaba y sus tatuajes que solían enloquecerme.

-¿No dirás algo? -me pregunto arrogante.

Trague saliva y di un paso atrás. 

-¿Que haces aquí? -pregunte en voz baja.

-Vine por algo que es mio y que ahora alguien mas se apropio. 

Comenzó a caminar hacia mi dirección. Cada paso suyo hacia delante era un paso hacia atrás mio, hasta que mi espalda choco contra la pared.

-Vete de aquí.

-¿O si no que? -pregunto. -¿Tu novio me correrá? 

¡Luke! El no debía escucharnos.

-Dime que es lo que quieres y vete. 

Su cuerpo estaba frente al mio, ya no había distancia entre nosotros. Se inclino hacia mi de lado derecho, su mano abrazo mi cadera.

-A ti. -susurro en mi oído con delicadeza.

Mi cuerpo se tenso al escucharlo. Volvió su mirada a mi y en un movimiento rápido me beso salvajemente. Ambas manos suyas estaban sobre mi cadera mientras mis manos intentaban separarnos, pero era inútil.

Por fin se separo de mi, en cuanto me soltó le di una bofetada lo mas fuerte que pude. El volteo a verme, esperaba un golpe de el hacia mi pero no. Sus manos tomaron mi cara y me acerco a el para de nuevo besarme con la misma intensidad de hace un momento.

Con un empujón logre separarlo de mi, camine rápido hasta donde teníamos guardados los cuchillos y saque uno, voltee con el cuchillo en mano. 

-No quiero volver a verte, déjame en paz. -dije temerosa.

-¿Crees que con eso me harás tener miedo? 

Se burlo de mi y negó.

-No seas idiota, eso no me da miedo. Te da mas miedo a ti traerlo en la mano. 

-No me subestimes. 

Se acerco a mi y sin temor alguno la punta del cuchillo toco su abdomen. 

-Vamos, hazlo. 

Mire el cuchillo y después vi sus ojos que me miraban duramente. 

-Yo no soy como tú. 

Baje el cuchillo y le di la espalda. Solo quería que se fuera de una buena vez.

-La próxima vez que te vea no quiero que sea aquí, asegúrate de estar en tu casa. Si te vuelvo ver aquí, no me dará miedo usar un cuchillo contra tu novio. 

-A él no le hagas nada. 

-Pues sera mejor que se aleje de ti, es por su propio bien. 

(.....)

Lukey yo íbamos camino a mi casa, hoy mi madre lo había invitado a comer. Mis padres querían a Luke, nuestra relación hizo que mis padres y yo nos lleváramos mejor.

-Ya estamos cada vez mas cerca de graduarnos. -dijo contento.

-Si. -dije un poco cortante.

-¿All? ¿Que pasa?

-Sabes que estoy muy contenta por ambos de terminar la preparatoria, pero se que nos separaremos y eso me duele mucho.

-Ya hemos hablado de eso, todo ira bien. 

Asentí. 

-¿Cuando es tu examen para la universidad?

-En una semana ya. 

-Supongo que estos días te la pasaras estudiando, ¿no?

-Es correcto. 

-Y como quiero que apruebes ese examen, te dejare que estudies sin interrumpirte. 

-Tu nunca me interrumpes, amor.

-Lose, pero esto es muy importante para ti. 

Dejamos de caminar, se puso frente a mi y me beso de repente. 

-No hay nada mas que me importe que tu, Allison.

Momentos como este Luke me hacia sentir culpable, el estaba muy enamorado de mi y eso se notaba a kilómetros. Yo también lo amaba, pero ahora con lo de Hood sentía que lo estaba traicionando. 

-Si no apruebo ese examen me iré a la misma universidad que tu. 

-No digas eso, tu aprobaras ese examen. Lograras grandes cosas, amor. 

-¿Y tu estarás ahí conmigo? -pregunto.

Antes de que apareciera Hood esa pregunta seria fácil de responder, pero ahora no. Quería que estuviera a salvo. 

-Claro, si tu me lo permites. 

Probablemente haya mentido. 

-Te amo mucho, All. No sabes lo feliz que me haces a cada día. 

-Y tu a mi, te agradezco el que te hayas fijado en mi.