HOOD

Treinta y nueve: Confía en mí

Me encontraba en el panteón, no era donde estaba Luke. Pero era mi espacio donde podía hablar con él. 

-Aún me duele saber que no estas, cambiaste mi forma de ser y pensar. Me ayudaste a descubrir una nueva forma de vivir, pero también me la quitaste. No te olvido, no te dejo de amar. -susurré

Me quede viendo hacía los árboles y comencé a caminar a su dirección. 

-All. 

Voltee a ver a Hood. 

-¿Que haces aquí? -le pregunté.

-¿Quieres que te lleve a dónde esta Luke? -pregunto 

Su pregunta me sorprendió. 

-¿A cambio de qué? -pregunté.

-Nada, sólo quiero que tu estés tranquila. Si ir a su tumba te tranquiliza te puedo llevar ahora.

-Si quiero ir, ahora. 

Él sonrió de lado y me ofreció su mano. Temerosa la acepte y caminamos juntos hasta su auto, al principio fue incomodo.

-Gracias por llevarme. 

El viaje hasta la otra ciudad fue rápido, estaba a dos horas de distancia. Llegamos a media tarde, me baje del auto y camine sola hasta el panteón. Tenía nervios, mi estomago me dolía por las emociones que sentía. 

-¿Quieres que entre contigo? -me pregunto. 

-No lo sé. No estoy segura... ha pasado mucho tiempo. 

-Haré lo que tu me pidas, All.

Observe la fachada del panteón. 

-Puedo ir yo sola, solo serán cinco minutos. -dije.

-Tomate el tiempo que quieras.

-Sólo cinco minutos.

Entre y mis pies recorrieron el camino vagamente familiar. Su tumba lucía igual como me fui, esta vez no tenía flores, no había nada de eso. Se veía sola, no abandonada, solo había perdido los colores que decoraban las flores de aquella ocasión. 

-Hola. -dije tocando la tumba. 

Me quebré por dentro y comencé a llorar. Tantos recuerdos me venían a la mente ahora, recuerdos que creí haber enterrado aquí. 

-Tenía tiempo sin venir aquí, lo siento. Soy muy débil, ¿para que te digo eso? tu mas que nadie me conoce tan bien. Te extraño demasiado, creo que no hay palabras para decirte lo que estoy sintiendo ahora. Me gustaría entablar un dialogo contigo, pero esto no es mas que un monologo. 

Acaricie la lapida como si se tratara de él.

-No me despido de ti, pero tampoco quiero venir pronto. Duele venir aquí y no a tu departamento. Por cierto, fuiste aceptado en la universidad. Se que eso lo sabes, siempre quise decírtelo. 

Me levanté y mire por ultima vez la tumba. Ya empezaba a oscurecer, así que camine hacía la salida. A lo lejos vi a Hood peleando con dos hombres, más bien ellos lo estaban golpeando, mire hacía todos lados hasta que fui hacía una tumba grande que me tapara. 

Escuche el ruido de un auto, me asome, ya no estaban los sujetos. Corrí hasta donde estaba Hood. Lo vi intentándose levantar, me puse de rodillas para ver si estaba bien. 

-¡Hood! -grite.

En mi mente vinieron imágenes de aquel accidente con Luke. 

Mis manos temblaban, respiraba rápido. No sabia que hacer.