HOOD

Treinta: ¿Quien es Hood?

No había avisado a donde iría, solo quería un momento a solas. Y sabia que un lugar para aislarme de todos era el panteón, donde estaba la lapida que habían mandado hacer a mi hermano para al menos tener un lugar donde llorarle. 

Estaba camino a casa, en el trayecto comenzó a oscurecer. Mi celular sonó, me fije que era Luke. Tampoco le había dicho a donde iba, así que le conteste. 

-All, estoy en tu casa. 

-Vine al panteón, ¿aun estas en mi casa?

-Si, estoy afuera.

-No tardo en llegar, voy para allá. 

-¿Quieres que vaya para allá?

-No, ya estoy a cinco minutos. Si vez a mis padres diles que ya voy, se me olvido avisarles a donde iba. 

-No te preocupes, aquí te espero. 

-Gracias, amor. 

-Ten cuidado al venir.

Colgué y seguí caminando. Voltee hacía atrás, creí que alguien me seguía. Camine deprisa, volví a mirar atrás para asegurarme que nadie me seguía y cuando voltee hacía el frente choque con un algo. Caí al piso por el impacto, me costo trabajo mirar hacía aquello que me había hecho caer. Era la figura de una persona, no lograba distinguir quien era.

Me levante un poco torpe del suelo, me quede observándolo. 

-¡All! -escuche que me gritaron. -¡Corre! 

Sea lo que haya sido eso, le hice caso. Corrí, sentí como me jalaron del brazo, me safe con todas mis fuerzas de su agarre, sentí como mi sudadera se desgarro pero no me importo. 

Me dirigía a toda prisa, mis pulmones ya no podían con el cardio que estaba haciendo ahora. Corría hacia un jardín donde me dolían las piernas ya de correr y aun mas sobre el cesped. 

Volví a mirar hacía atrás y vi a dos hombres correr detrás de mi. Por distraerme, mi pie se torció al caer en un hueco, mi cuerpo choco contra el césped, pude jurar jurar que grite de dolor. Mi cuerpo giro, me sentía cansada. Escuchaba a ambos chicos pelear, pero seguía sin poder reconocerlos.

Mire hacía el ya obscuro cielo, mis ojos pesaban, me sentía aun mas torpe. Se acerco a mi y vi su silueta. 

-No... -apenas dije.

No quería que me matara, pero estaba demasiado vulnerable. Se quito la capucha de su sudadera y fue entonces que logre distinguirlo. Sonreí, no me daba gusto verlo, pero al menos sabía que por esta noche viviría. 

(......)

Abrí los ojos y sentí un gran dolor en mi tobillo derecho. No evite quejarme, fue entonces que me percate de donde estaba. Mi madre estaba dormida en el sofá, no se veía del todo cómoda. 

-Mamá.-le hable un poco bajo.

Se despertó de inmediato y me vio.

-All. -dijo con alivio.

Se levanto del sillón y fue hasta mi.

-¿Cómo te sientes? ¿Te duele el pie o algo más? ¿Recuerdas lo que te paso? -pregunto de prisa.

Escuchar todas esas preguntas e intentar pensar una respuesta en la noche me dio dolor de cabeza.

-Estoy un poco confundida.

Vi mi pie inmovilizado, y mire a mi madre aun más asustada.

-El doctor dijo que no fue fractura, solo es un esguince. No necesita ser inmovilizado. 

-Me duele un poco.

-Es normal, supongo. Iré por algo de desayunar, ¿quieres algo? 

-No, gracias. 

Me dejo en la habitación. Trate de recordar como llegue hasta aquí. Fue entonces que vino a mi memoria lo último que vi. Su rostro, incluso llegue a tocarlo. 

-Hood. -susurre.

Alguien entro a la puerta asustandome. 

-All

Luke fue hasta mi y me abrazo. Me queje un poco, también me dolía la espalda.

-Lo siento, no quería herirte.

-Esta bien, ni yo sabia que me dolía la espalda.

Se veía desvelado y con los ojos hinchados. 

-Por favor no preguntes que sucedió, ni siquiera yo lo se. 

-Lo que me importa ahora es que sigues aquí. 

Asentí y suspire. 

-Afuera esta Alex, estaba muy preocupada por ti. 

-La entiendo, después de lo que le ha sucedido es normal que se preocupe. 

-Tu padre cree que tal vez fue intento de secuestro o violación....

Negué. Debía inventar una excusa, no podría dejar en descubierto a Hood.

-Alguien quiso asaltarme.

-Pensamos eso, pero el dinero y tu celular estaban intactos. Solo tu sudadera estaba rasgada. 

-Sea lo que haya sido hay que olvidarlo, estoy viva. 

-Afuera esta el ministerio público, van a hacerte unas preguntas.

Negué y comencé a levantarme con un poco de dolor.

-No, el doctor aun no te da de alta. 

-No me interesa, me siento bien. 

-All, por una vez entiende. 

-Estoy muy bien, ¿podrías pasarme mi ropa? 

-All, por favor. No compliques las cosas.

-De acuerdo, aquí me quedare. 

-Es por tu bien, amor. 

Suspire, algo se me tenía ocurrir pero no debía mencionar a Hood. 

-Cambiando de tema, creo que ya no iremos al baile de graduación. -dijo tratando de cambiar el tema.

Luke desde que llego lo note algo tenso, algo raro había.

-Claro que sí, solo me torcí el pie. -dije sonriendo. 

Se acerco como si fuera a darme un beso y después dio unos pasos atrás. 

-Te noto algo raro, ¿estas preocupado por lo que paso? 

Solo se quedo callado, cerro los ojos y negó. 

-Dime algo, Luke. 

-Yo te encontré ayer medio inconsciente y tu solo decías algo repetidas veces..... 

Me sorprendió saber eso, yo no recordaba nada de lo que me esta diciendo. 

-¿Que decía? -pregunte. 

-No lo sé o tal vez solo quiero ignorarlo. 

Se veía nervioso, evitaba su mirada con la mía. 

-All, ¿quien es Hood?