Sí, profesor [TERMINADA]

Capítulo 40: Graduación y Concierto

¿QUÉ HA OCURRIDO HASTA AHORA?

―Suerte Nadia ―Oí que me decía María―, seguro que las apruebas todas.

Pero yo no estaba tan segura. Este último trimestre no había aprobado ni un solo examen de geografía; la nota más alta había sido un 4,5. Estaba convencida de que suspendería esa asignatura.

Entré en el aula, dónde estaba mi tutora. Después de felicitarme (como siempre) por haber terminado el curso, me dio el sobre.

Lo abrí y no podía creer lo que veían mis ojos: ¡Había aprobado geografía!

Y además, había sacado un 6,5. ¿Por qué había aprobado? ¿Por qué Jack me había puesto un 6,5? No me lo merecía. Solo sabía que me había hecho un favor, con esa nota podría entrar en la universidad que quería.

CAPÍTULO 40: GRADUACIÓN Y CONCIERTO

Una vez recogidas las notas, me fui a casa a comer. Tenía que ir a comer a casa porque tenía que coger el material para el concierto de mañana. Después de la graduación, tenía que ir directamente al conservatorio, así que me tendría que cambiar por el camino.

Mi idea era dejar la ropa y todo lo necesario en el conservatorio, en la taquilla. Y eso es lo que haría hoy. Como cada día, iría al conservatorio a ensayar; pero me llevaría la ropa y la guardaría en mi taquilla.

La ropa se trataba de unos pantalones (como de tipo traje) de color gris, y una blusa de manga corta de color blanco. Cuando la compré, no tuve que volver a Secretaria porque sorprendentemente, la talla que había pedido Jack me iba bien.

***

A las cinco de la tarde, cuando ya había comido y había descansado un poco; me fui dirección al conservatorio, con la ropa y la flauta. Para llegar ahí tenía que coger el metro, y hacer transbordo en Diagonal. Una vez ahí, fui a las taquillas, guardé la ropa y me dirigí a la sala.

Llegué temprano, así que pude hablar con Laura y Pau un rato. Les conté lo del concierto y se arreglaron mucho por mí.

Una vez ya se fueron, me puse a sacar mis cosas y empecé a tocar algunas melodías. En ese momento llegó Jack. Me lo quedé mirando un rato, quería darle las gracias por el seis y medio de geografía, pero al final no lo hice. Volví a girar la cabeza y a tocar canciones. No nos dijimos nada más y, cuando terminó el ensayo (nos salió muy bien), me fui de la sala para ir hacia las taquillas, donde guardé la flauta para el día siguiente.

***

Era el día. Hoy era el día de la graduación, y a la vez, el día de mi primer concierto.

Habíamos quedado para ir a tomar algo todos. Fuimos a la heladería bodevici del barrio de Gràcia, posiblemente la mejor heladería de toda Barcelona. Nos tomamos un helado de crema catalana, su especialidad.

A las 12 del mediodía nos despedimos de los chicos, y María, Mariona, Eulàlia y yo nos fuimos a casa de Eulàlia para comer y arreglarnos.

Nos tuvimos que conformar con unos espaguetis y sandía, ya que si nos entreteníamos más, no nos daría tiempo de arreglarnos y llegar puntuales al Instituto.

Después de 3 horas, ya estábamos todas listas. Estábamos todas preciosas, y aunque parezca un poco egocéntrico, me incluyo.

María llevaba el vestido beige que se compró en Plaza Cataluña. Al ser clarita de piel, este color le sentaba muy bien. Era de tirantes con delgadas tiras cruzadas en la espalda. Era largo hasta los pies y mayoritariamente arrapado. Llevaba unos zapatos de tacón de color beige, de conjunto con el vestido, aunque no se le vieran por la largada del vestido. Se había hecho un moño con trenzas, y tenía suelto un mechón ondulado al lado. Gracias al maquillaje, parecía tener los ojos enormes y estaba todavía más bonita.