Sí, profesor [TERMINADA]

Capítulo 7: ¡No puede ser!

¿QUÉ HA OCURRIDO HASTA AHORA?

Estábamos hablando de una película que dieron la noche anterior por la televisión, "El Secreto de Thomas Crown", cuando vi que entraba alguien en clase. ¡Era Lucas! ¿Qué estaba haciendo aquí? Entonces oí que Eulàlia me decía:

―¡Joder! ¡Qué bueno está el profe! Éste para mí, ¡tú ya te tiraste a Jack!

CAPÍTULO 7: ¡NO PUEDE SER!

―¡Eh! —Me dijo Eulàlia, pasando su mano por delante de mis ojos, ya que me había quedado con la mirada fija en él—. ¿Porque no me contestas? ¿Te ocurre algo? —Dijo un poco más preocupada. Después volvió a usar el tono de despreocupación—. Es mono, eso no me lo puedes negar.

―No, no —Dije desviando la vista hacia mi libreta—, no es eso...

―¿Y entonces qué es? —Preguntó Eulàlia mirándome curiosa. Me preocupaba que lo que había dicho Eulàlia fuera cierto; que EL NUEVO PROFESOR era muy mono.

―Hola a todos, soy Lucas, el nuevo profesor... ―Empezó a decir Lucas, afirmando mis dudas. Entonces me vio, izó una cara de sorpresa, se quedó un momento callado y siguió un poco menos seguro―. Eh... lo que decía, me llamo Lucas y os haré lengua —Dijo mientras me iba mirando.

La clase se me hizo un poco extraña. Creo que tanto a mí como al resto de los compañeros. Lucas no se aclaraba a la hora de explicar las cosas porque se quedaba callado cunando me miraba, eso hacía que todo fuera un poquito extraño.

Cuando al fin terminó la clase, me entretuve recogiendo mis cosas para ser la última en salir del aula y poder hablar con Lucas.

―¡Nadia! —Me dijo cuando ya no había nadie más en la clase, dejando unos libros encima de la mesa—. No me lo puedo creer....

―¡Yo tampoco! —Dije mientras giraba distraídamente la cabeza hacia la puerta, para comprobar que nadie nos podía oír—. Se me hace extraño tenerte como profesor.

―Y a mí darte clases —Añadió Lucas. Entonces se levantó para cerrar la puerta y siguió hablando―. Tendremos que hacer como si nada mientras estemos dentro del Instituto, esconder nuestra relación. Nadie tiene que enterarse o me pueden despedir.

Yo asentí con la cabeza. No quería que lo echaran del trabajo, porque eso significaba que tendría que volver al pueblo y no lo podría ver.

―SÍ... —Le dije mirándole a los ojos—. Pero no será fácil.

―Ya lo sé.

Iba a darle un beso en los labios, pero recordé que nadie podía enterarse y me forcé a mí misma para apartarme. Le dije adiós con la mano y me fui de la clase para reunirme con mis compañeros en la cafetería. Cuando llegué, evidentemente ellos ya estaban. Los encontré sentados en una mesa comiendo sus bocadillos.

―¿Dónde estabas? ―Me preguntó Adrià cuando llegué junto a ellos.

―En el baño ―Mentí.

―¿Seguro? —Dijo Eulàlia mirándome de reojo, mientras mordía su bocadillo—. ¿No estarías hablando con Lucas, verdad? ¡Ya te dije que éste era para mí! ―Añadió mi amiga riendo.

―¡Pero si es nuestro profe! —Dije fingiendo que no me importaba, le quería decir lo de Lucas a alguien, pero no a todos, y menos a Eulàlia, aunque fuese mi mejor amiga.

―Y que, tú te ligaste a Jack ―Dijo en broma.

Cuando nadie se daba cuenta, le dije a Mariona que si después de clases podría hablar en privado conmigo. Sí, ella era una buena persona, me entendería, también tenía novio.

Y así lo hicimos. Cuando terminaron las clases, nos despedimos de todos y nos quedamos ella y yo a solas. Nos dirigimos al parque de en frente de la escuela, y nos sentamos en un banco.

―Y bien, ¿que querías? ―Me preguntó cuándo no nos podía oír nadie.

―Bueno —Dije yo, algo nerviosa. No sabía cómo contárselo—, ¿sabes que tengo novio, verdad?

―Sí —Contesto ella tranquila, sonriéndome amable—, me lo contó Eulàlia, ya sabes que no se está callada. También me dijo que pronto vendría aquí, en Barcelona.

―El problema es que ya está aquí —Le dije entonces, era el momento perfecto para decírselo—, es Lucas.