Sí, profesor [TERMINADA]

Capítulo 29: Tenemos un profesor-ladrón

***El del Gif es Lucas***

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¿QUÉ HA OCURRIDO HASTA AHORA?

*NARRA JACK*

Ahora estaba sentado al lado de Lucas, como hacíamos últimamente. Como lo envidiaba... Quería hacer de todo para que cortasen él y Nadia, pero nada me salía bien. Cuando le dije a Nadia que Lucas se había cabreado con ella (cosa cierta), no me creyó y me empujó hacia fuera.

Antes, de vez en cuando hablaba con Lucas a la hora del desayuno, pero ahora ya no. Estábamos los dos sentados uno junto al otro, echando miradas a Nadia de vez en cuando, pero sin decirnos nada.

Entonces oí una vibración en mi pantalón, y luego que sonaba una canción de Coldplay, también proveniente de mi bolsillo del pantalón.

―Tienes la misma canción que Nadia cuando la llaman ―Me dijo Lucas. Entonces me acordé, ¡aún no le había devuelto el móvil a Nadia!―. Espera... ―Volvió a decir Lucas―. ¡Tienes su móvil!

CAPÍTULO: TENEMOS UN PROFESOR-LADRÓN

―¿Qué dices? ―Dije rápidamente―. ¿Por qué lo tendría que tener? Es estúpido...

―Tú no te pondrías nunca está canción como tono de llamada ―Me dijo seguro pero a la vez con cara de enfadado. ¿Pero que le veía Nadia a ese idiota? Yo era mucho mejor...

―No sé por qué no―Le contesté aparentando tranquilo.

―Está bien, ¿entonces por qué no contestas? —Dijo desafiante

―Quien te ha dicho que no voy a contestar. Es lo que iba a hacer, pero tú no me has dejado idiota―Conteste yo desafiándolo también. Si él se ponía chulito, yo también. Me puse la mano en el bolsillo. Por suerte tenía también mi móvil en él. Primero pulsé el botón para colgar del móvil de Nadia, y luego cogí el mío. Todo eso en menos de 2 segundos―. Han colgado.

―¿Me ves con cara de tonto? ―Me dijo Lucas―. ¿Sabes? Hoy Nadia ha llegado tarde a clases—. Me explicó. Yo lo miré con cara interrogante, sin decir nada más—. Ha ido al dentista ―Continuó él―. Pero resulta que ella tiene los dientes perfectos. Siempre los ha tenido bien.

―Vale ―Dije yo al fin, harto de tanto cuento. ¿Qué rollo me estaba contando ahora?

―Yo no me creo que haya ido al dentista. ¿Y sabes que es lo más curioso? ―Me preguntó. Yo no contesté. Ya sabía a donde quería llegar―. Qué la nota que me enseñó es clavada a las que hacía ella cuando hacíamos nudillos juntos.

―¿Y? ―Dije intentando parecer que no entendía nada.

―¿Cómo que "y"? ¡Sabes perfectamente a lo que me refiero!

―Mira bonito ―Dije cogiéndole del hombro. Él se apartó―, me parece perfecto que sea tu novia. Pero a mí no me metas en vuestros problemas. Si ella te está engañando con otro no es mi culpa. Es lo que tiene llevar una relación profesor-alumna —Dije remarcando esas últimas palabras.

Él no contestó. Se levantó bruscamente de la silla y se fue de la cafetería. Yo me reí por mis adentros. Qué infantil que era Lucas... No se cómo se había sacado el título de profesor.

Entonces me giré hacia la mesa en que se encontraba Nadia y sus amigos. ¡Dios! ¡Estaban todos mirándome con los ojos abiertos! Todos menos Nadia, ella estaba girada mirando en la dirección contraria.

*NARRA NADIA*

Cuando Mariona me llamó, efectivamente, la música sonó en el pantalón de Jack.