Capítulo 10: Lucas, ¿o Jack?

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¿QUÉ HA OCURRIDO HASTA AHORA?

―Me intereso por lo que piensan mis alumnos —Dijo mi profesor, mirando sus zapatos. Entonces levantó la cabeza y me miró —. Sobre todo por ti.

―¿Y por qué? ¿Por qué soy la nueva?

―No, porque me pareces... Especial.


CAPÍTULO 10: LUCAS, ¿O JACK?

―Gracias... ―Dije apartando la vista y volviéndome como un tomate. Entonces, sonó mi móvil. ¡Qué suerte! Era Lucas, siempre llamando en el momento más oportuno.

―¿Si? Hola cariño ―Dije, para que escuchara bien la palabra cariño, y me fui lejos de donde estaba Jack, mientras él me seguía con la mirada.

Esto había sido muy raro.

***

Al día siguiente, como hacía habitualmente, después de levantarme, ducharme, vestirme y bajar a desayunar, cogí el bus para ir al colegio. Ese día lo cogí sola, Eulàlia me había dicho que llegaría antes al colegio porque tenía que hacer unos deberes que se había dejado en clase. Cuando bajé del autobús, antes de que sonara el timbre, me encontré con Mariona.

―¿Y qué? —Me preguntó poniéndose enfrente mío para cerrarme el paso.

―¡Nada! ―Le contesté yo riendo; y seguí con mi camino hacia clase, precisamente, hoy me tocaba con Jack y no quería llegar tarde.

―Uy... ¡Que prisas tienes! ¿Por qué será? ―Dijo Mariona bromista, volviéndose a plantar delante de mí—. Va, cuéntame, ¿Qué te dijo?

―¡Mira! —Grité señalando con el brazo enfrente mío—. Ahí está Marc, me parece que te quiere decir algo.

―¿Dónde? ―Dijo girándose. Yo aproveche y me fui corriendo, riendo, mirando hacia atrás. De repente, choque contra algo. Miré hacia delante, ¡Lucas!

―Señorita, ¿no sabe usted que no se puede correr por el Instituto? ―Me dijo mientras se le escapaba un poco la risa―. Nos vemos esta tarde ―Me dijo más bajito, para que nadie lo escuchara. Yo asentí y sonreí. Entonces continué mi carrera hasta clase―. ¿No me ha escuchado? ¡No se corre! ―Oí que volvía a decir Lucas. Me giré. Me miraba sonriendo. Yo le devolví la sonrisa y desaparecí dentro del edificio.

Cuando llegué a clase, Eulàlia ya estaba. Normal, el timbre acababa de sonar. No me dejo tiempo de sentarme que ya me decía: "He visto como hablabas con Lucas, ¡te dije que éste para mí! ¡No te ligues a los dos! ¡Decídete!" Y, sin que ella lo supiera, tenía razón. Tenía que escoger a uno: Lucas, mi novio, con quien tanto tiempo he estado; o Jack: mi profesor de geografía, amable y simpático. Pero ahora no era el momento.

―Nadia, ¡Nadia! ―Oí de repente que decía Eulàlia―. ¿Me has escuchado?

―Sí, sí —Dije volviéndome hacia ella. Me había quedado absorta en mis pensamientos—. Claro.

―Entonces respóndeme —Me dijo mirándome con ojos inquisitivos—, ¿con quien te quedas, Lucas o Jack?

―¿Qué? —Dije sorprendida, volviéndome de golpe. No esperaba que Eulàlia hubiera hecho esta pregunta—. ¡No! Déjalo estar ya —Añadí sacando mi estuche del cajón.

―Ni hablar —Contestó Eulàlia cruzando los brazos. Entonces vi en su rostro que lo decía bromista—, yo tengo que saber cuál está libre.

Yo hice una sonrisa pero no le hice caso y me giré para sacar los libros de la bolsa. Cuando volví a mirar hacia delante, vi que Jack acababa de entrar en el aula. Nada más entrar miró hacia mi dirección, y nuestras miradas se cruzaron por un segundo.

―¿Entonces te quedas con este? —Oí que decía Eulàlia, que no se le escapaba ni un solo detalle—. ¡Perfecto!

Sí, profesor [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora