Sí, profesor [TERMINADA]

Capítulo 36: En ojos de otro

¿QUÉ HA OCURRIDO HASTA AHORA?

―¡Déjame! ―Le grité mientras intentaba sacármelo de encima, sin resultados. Estaban empezando a caérseme lágrimas de los ojos―. ¡Déjame en paz! ¡Lucas! ―Pero no había manera―. ¡Necesito un tiempo! ―Al fin conseguí liberarme de él.

―No, Nadia, no ―Me suplicaba él. Pero yo no le hacía caso, en estos momentos mi única preocupación era no ahogarme en mis propias lágrimas―. Por favor, Nadia. Podemos solucionarlo.

No sé qué problema tenía en no entender lo que le decía, en no entender mis gestos, en no entender nada de mí... Pero volvió a dar unos pasos hacia a mí para volverme a besar.

―Mejor dicho, ¡no quiero saber nada más de ti! ―Le chillé justo antes de salir corriendo y llorando de allí.

CAPÍTULO 36: EN OJOS DE OTRO

Atravesé el parque corriendo, casi sin mirar adelante.

Justo antes de llegar a la carretera, volví a chocar con algo (como antes con Lucas). Levanté la cabeza para mirar qué era. Era Jack. ¿Qué diablos me estaba pasando? ¿Por qué no paraba de chocarme con todos los chicos menos idóneos?

Esta vez no me paré, seguí corriendo dirección a alguna parada de bus (que no fuera la de delante del Instituto) para que me llevara a mi casa. Era consciente que Jack me seguía preocupado con la mirada, pero no le hice caso.

¿Podría ser que Jack hubiera planeado todo esto? Pensé que lo mejor sería no pensar en eso, y así lo hice.

Llegué a casa y, directamente sin cenar ni ducharme ni nada, me tumbé en la cama pensando en todo lo que acababa de ocurrir.

Jack, el profesor que llevaba dos trimestres mirándome demasiado, el que siempre iba de superior, quién pensaba que lo único que quería era estropear mi relación con Lucas; acababa de pedirme disculpas por todo, me había dicho que si yo era más feliz, me dejaría en paz. Aún no me lo podía creer.

En cambio, Lucas, el chico con el que llevaba 3 años, quien pensaba que era la persona perfecta, quien pensaba que nunca me defraudaría; me acababa de decir que yo era como un premio, que no me dejaba libre para hacer lo que yo quisiera. Me había defraudado. No sabía que pensar de él. ¿Siempre había pensado así? ¿Había estado fingiendo todo ese tiempo?

Solo estaba segura de dos cosas: que esa tarde no la olvidaría jamás, y que yo no quería estar con alguien que tenía unos celos tan altos y "peligrosos".

*NARRA JACK*

No sé qué me estaba pasando, pero esa chica me había cambiado. Cuando entré el primer día de clase y la vi sentada allí al final de la clase, me pareció preciosa.

Al principio solo la deseaba, quería estar con ella y ya está. Como una más. Hasta quería que cortara con su patético novio Lucas.

Pero desde ese primer día en la playa, vi que con ella era diferente. Con ella me sentía feliz, y aún me sentía más feliz cuando ella también lo estaba. Me di cuenta de que lo que quería realmente era que ella estuviera contenta.

Con Nadia no sentía lo mismo que con todas las otras chicas con las que había estado, y no sabía el por qué. Esto me daba mucha impotencia.

Por otro lado, Lucas no paraba de echarme las culpas, estaba celoso de mí y de Nadia. Decía que por mi culpa, Nadia ya no era la misma que antes, que ya no estaba tan cariñosa con él, etc. No paraba de quejarse.

Al final me di cuenta de que era verdad. Nadia ya no sonreía tanto.

No sabía que me estaba pasando, pero decidí que lo mejor sería dejarla en paz, que estuviera con Lucas si así ella estaba feliz. No era propio de mí, a mí nunca me había pasado esto.