PRETTY FACE ©

Capítulo 1. -Nuevo seguidor

"Así sabrás que nadie tiene el derecho de cambiar quien eres". 

Ya eran exactamente las tres de la mañana, y tenía examen de francés mañana pero no podía dejar de publicar mi entrada de la semana por larga que fuese. Últimamente mi blog se había vuelto muy popular, todos estos chicos y chicas recurrían a mí en busca de ayuda, sin darme cuenta me convertí en una especie de psicóloga virtual.

Cuando comencé con "The hell of paradise" solo quería desahogarme, mi vida no era muy buena. Mi mamá se suicidó antes de mi pubertad, yo tenía siete.  Fue difícil acostumbrarme a dormir cada noche sin ella, sin sus historias, su sonrisa tan especial. 

Cuando mi papá nos explicó a mí y a Katherine, mi hermana mayor, sobre su nueva etapa...su nueva dirección, ahora se sentía atraído hacia los hombres. Fue un gran cambio, con el que logramos convivir, especialmente con Simon siendo siempre tan bueno con nosotras. Me parecía extraño ver a mi padre compartir saliva con él, pero realmente se amaban.

Luego llegó la crisis de Katherine, al principio pensé que se había vuelto una de esas chicas góticas, luego encontré un libro que contenía al parecer "hechizos". Estuve tan asustada que ni le hablaba, tal vez se había unido a un culto satánico o algo así. Al final y no más fácil de conllevar, resultó ser que se había convertido o al menos su imaginación la hacía creer que era médium. La muerte de mamá la traumó muchísimo más que a mí.

Aún así logramos convivir con ello también, todo sucedió en menos de siete años. Cuando tenía trece use drogas, Katherine me descubrió con marihuana y le dijo a mi papá. Él y Simon, quien es doctor, me ingresaron en una clínica. Estuve en rehabilitación por casi un año entero, siendo cazada por mis traumas.

Luego de eso mi vida había comenzado a calmarse, hasta que llegó Charles. Me enamoré, todo fue muy rápido, y él se aprovechó de mí. Simon le dio una paliza, muy fuerte para ser un homosexual.

Comencé con el blog a los dieciséis, como una distracción. Este chico llamado Dylan me ayudó con el diseño y los gráficos, también estuvo apoyándome hasta que tuvo que mudarse a China, luego de eso aprendí todo por mí misma.

Me sorprendió que luego de pasado unos seis meses, tenía más de quince mil seguidores. Les comenté a mi familia acerca de ello, y estuvieron muy de acuerdo con que siguiera pero esta vez me dieron una nueva idea.

Era tiempo de dejar de escribir acerca de mí, así que comencé a dar ayuda a todos los que me la pedían a través del blog. Me sentía completamente llena. Una vez que un chico trató de suicidarse, le otorgué todo el apoyo que pude, unos meses después me enteré que el chico era en realidad algún sujeto de treinta y cinco años, y me envío cinco mil dólares para que los usara en lo que quisiera. Amplié mi red, quería ayudar a personas que no tenían algún contacto con mi blog. Luego millones, no miles, millones de casos comenzaron a llegar. Ayudaba a todos los que podía en un solo día.

Mi cena de cumpleaños fue hace cinco horas, ahora tenía diecisiete. No estaba segura de que vendría cuando saliese de la secundaria, estaba en mi último año, y tenía un gran promedio. Era incluso mejor que el de mi hermana, quien estaba aún estudiando leyes.

Mi blog tenía un lado muy positivo, pero también llegaban personas con el solo deseo de destrucción. La otra noche un usuario me insultó por Facebook, diciendo que nunca quise a mi madre, que era una perra. Pero siempre he estado muy consciente de quien soy, estoy segura de que mamá hubiera estado muy orgullosa.

Tener trescientos sesenta y siete mil seguidores en Instagram, quinientos mil en Twitter y un millón de likes en mi página de Facebook fue más de lo que esperaba, especialmente porque nunca quise tener ningún tipo de contacto con alguna red social.