Capítulo 6. -Confusión y más confusión

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Ya había amanecido, el sol claramente se veía por mi ventana. Fue otra noche en la que no pude dormir, desde la llegada de PRETTYFACE no estaba teniendo las horas de sueño que debería.

Esta persona estaba total y completamente loca, psicótica, enferma. De ninguna manera elegiría poner la vida de alguien en peligro.

Muchísimo menos si eran miembros de mi familia, este sujeto tenía algún tipo de obsesión conmigo, con las personas más cercanas a mí.

No quería salir de mi habitación, no iba a poner un solo pie fuera de mi cama. Alguna excusa tenía que ingeniar, en ningún lugar iba a estar a salvo. Ni siquiera estaba segura de estar a salvo aquí.

Papá había tenido una emergencia con un cliente y salió en la madrugada. Katherine dormía como una piedra, la excusa que diría sería para Simon.

Se me había hecho bastante raro que Simon no se haya aparecido frente a mi puerta, era viernes y él salía al trabajo a las nueve los viernes. Así que me levanté de la cama, bajé a la sala y caminé hasta la cocina,  en donde había una nota sobre la mesa.

"Nik, un paciente presentó una emergencia y tuve que salir rápido. El dinero está en la mesa de noche en mi cuarto"
-S.

Hoy era el día de las emergencias. Subí de nuevo las escaleras y entré al cuarto de papá y Simon, necesitaba mi teléfono para llamar a alguno de los dos, preferiblemente a Simon.

Busqué en el cuarto por todos lados y no lo encontré. Cuando me disponía a salir de ahí lo hice, solo que no era el mío, era el de Simon. Ahora mi única opción disponible era mi papá.

Levanté la mirada un segundo y observé por la ventana, el nuevo vecino se encontraba observando hacia acá. Me puse roja como un tomate y cerré las persianas.

Ignoré el hecho de tener un vecino que me observaba por la ventana de mi padre, y encendí el teléfono de Simon. Busqué el número de papá y lo llamé.

Luego de tres timbrazos, respondió.

—Hey, papá, llamaba para decirte...

Me detuve cuando escuché una respiración profunda al otro lado del teléfono.

—¿Papá?, ¿Estás bien?

La respiración continuó por unos segundos.

—La respuesta, la respuesta—esa no era la voz de mi padre.

En ese momento, en ese preciso instante sentí que me iba a morir.

 —¿Qué le hiciste?, ¿Qué le hiciste? Responde, maldita sea.

La respiración seguía allí.

—No le hagas daño, por favor, haré lo que quieras, lo juro.

—Quiero la respuesta...

Se cayó inesperadamente la llamada. No sabía que hacer, mis manos temblaban. Lo único que pensé en hacer fue en volver a marcar. Y fue lo que hice.

Esta vez contestó más rápido.

—Hola, ¿Qué sucede cariño?

—Papá, ¿Papá, estás bien?

—Sí, ¿Nikkie? ¿Qué pasa?,  ¿Por qué tienes el teléfono de Simon? ¿Qué está pasando?

—Todo está bien papá, Simon lo dejó en casa. Solo llamaba para decir...que Katherine quiere que pases por su pastelería preferida.

—Está bien cariño, la próxima vez recuérdale a Kat que estás castigada.  Si quiere algo que llame ella.

—De acuerdo papá, hasta luego.

PRETTY FACE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora