PRETTY FACE ©

Capítulo 19. -Al final del camino

—¿Bebé, estás lista para esto?—la voz de mi padre retumbó en mi cabeza como miles de cohetes en año nuevo. No estaba segura de estar segura de nada.

—Sí...estoy lista.

Tomé dos pastillas para el dolor muscular, y salí de la habitación. No quería realmente pensar en todo lo que había sucedido luego de que las patrullas de policía llegasen al rescate.

Mis oídos dejaron de escuchar, mi boca no quería abrirse y mis pies no pensaban en moverse. KJ estaba allí, él fue quien me metió en uno de los autos, no supe más luego de eso.

Mi mente y todas las funciones cognitivas que le seguían volvieron a encenderse cuando vi que estaba en la puerta de un hospital, y Frank...se encontraba sentado en la sala de emergencia.

Podía esperar lo peor del mundo luego de verlo allí sentado, pero no. Mi cerebro no quería pensar en nada más, mi corazón no quería sentir nada más, no quería absolutamente nada de nadie.

En ese momento Frank corrió hacia mi, tal cual niño, lo hizo pensando en decirme algo, algo que lamentablemente yo no deseaba escuchar. Y no lo hice, solo caminé sin mirarlo, tratando de no sentirme culpable conmigo misma.

Ya estaba cansada de ser siempre quien se sentía de esa manera.

—¿Cariño?

—Estoy lista, papá—o al menos eso era lo que quería creer.

Me estaba dirigiendo a un lugar en el que jamás pensé estar de la manera que estaba por hacerlo, un lugar que conocía como a la palma de mi mano gracias a mi padre.

Estaba en camino a la corte.

. . .

Mientras me encontraba en el auto de mi papá, no podía dejar de recordar cada maldito fragmento de lo que había sucedido.

La noche anterior el vaso que PRETTYFACE había llenado poco a poco, se terminó por derramar, incluso el mismo vaso se rompió.

Mi peor miedo se cumplió también, no logré proteger a mi propia familia. Katherine estaba en el hospital cuando llegue allí. Había sido atacada y no fue por Liam, Mindy la apuñaló y ella consecutivamente perdió a el bebé.

No lo supe hasta la mañana siguiente, esta noticia era la que Frank quería decirme tan desesperadamente, y la que yo rechacé escuchar de manera rotunda.

Me sentí la peor porquería existente en el planeta tierra, de nuevo. Pero, ¿Qué podría hacer? Liam y Mindy estaban por recibir lo que se merecían por ser unos enfermos psicóticos.

¿Cómo sabía que había sido Mindy la culpable? Fácil, Liam estaba conmigo manteniendo a Rynn de rehén mientras Katherine fue atacada. Al parecer Frank no fue el guardaespaldas indicado.

Para mi desgracia Liam no murió con la fuerte puñalada que le di, solamente sufrió daños en órganos mínimos.

Sabía que muy dentro de mi podría estar creciendo algo proveniente de ese ser, de esa persona sin escrúpulos, sin sentimientos, de alguien a quien no le importó destruir a varias personas solo por mero placer.

Antes de poder darme cuenta noté que una pequeña lágrima salía de mi ojo izquierdo, me la limpié al instante.

—Nik, todo estará bien, ellos pagarán por todo lo que te hicieron pasar. Eso te lo prometo con cada simple parte de mi alma, nadie en este mundo se mete con mis bebés; menos de la manera en la que lo hicieron contigo.

Mi padre era mi único conforte en este momento, después de haber pasado tantas cosas deseaba saltar en sus brazos y llorar. Como lo hacía de niña. Pero no podía, esta vez yo tenía que ser la fuerte, si todo esto empezó conmigo...todo esto terminaría conmigo; aplastando sus cabezas y hundiéndolos en el peor vacío que podría existir en la tierra y sus confines.