13 de Diciembre, 2005.
Querida Claire.
Te he querido escribir una carta desde hace mucho tiempo, desde que los problemas empezaron. Así que hoy por fin logré decidir que lo haría.
Necesito liberar mis angustias con alguien, y creo que hacerlo contigo es la mejor forma de calmar mi mente.
Todo empezó dos días después de tu funeral. Mamá y papá discutieron por primera vez desde que tengo memoria. Mamá culpaba a papá diciendo que por culpa de su trabajo no había estado mucho tiempo presente en casa, y que por eso me habían descuidado lo suficiente como para entrar al mundo de las drogas. Papá culpaba a mamá diciendo que desde que nació Melissa a mí me había dejado de lado, y que me sentía solo y apartado de ella y de sus consejos maternales.
Siguieron así hasta que Melissa llegó de la escuela, que es cuando se detuvieron y mamá se encerró en su habitación a llorar. Papá desapareció en la biblioteca. Melisa quedó preocupada y lloró, preguntándome por qué peleaban. No le quise decir nada, y sólo la invité a comer un helado y a ver una película.
Cada vez las discusiones eran más fuertes; con más gritos e incluso con empujones, que fue solo una vez, y me interpuse entre ellos apartando a papá, ordenándole que se marchara y se tranquilizara. Él se fue con un portazo.
Intenté hablar con mamá, tratando de explicarle la razón por la que entré en las drogas. Le expliqué que yo no me drogaba, y que sólo lo había hecho una vez y que la sensación no me había gustado mucho. Que sólo vendía para que ellos destinaran su dinero al futuro de Melissa, y que con el dinero que ganaba en mi trabajo me preocuparía del mío.
¿Sabes? Ella no me creyó.
A la semana papá me llevó al psiquiatra, diciendo que necesitaba ayuda con las drogas y con tu muerte.
Se me había olvidado mencionarte que apenas comía, ya había olvidado qué era dormir y que apenas me movía... estaba bajo peso, deshidratado y mamá temía que intentara acabar con mi vida por la depresión. Así que el Dr. Simon me recetó unas pastillas para dormir y antidepresivos cuando le conté lo mal que estaba por tu muerte. De hecho, él fue quien me dio la idea de escribirte esta carta y de dejar ir al cementerio, a quedarme días enteros bajo la estatua del ángel.
Ésta carta es para despedirme.
Pero siento que no estoy listo... Seguiré hablando de lo que ha pasado desde que te fuiste.
Mamá y papá se separaron hace un par de semanas atrás. Creo que eso influyó mucho en mi estado de ánimo, ya que entré en una depresión seria luego... luego de que intentara quitarme la vida.
¡Lo siento, Claire! ¡Quise ser fuerte por ti, pero no puedo hacerlo!
Mamá se fue con Melissa a otro estado, a California, donde la esperaban mis abuelos. Papá se quedó aquí conmigo, lidiando con la tristeza que me invadía de pies a cabeza. Papá intentó que saliera con otras chicas, pero creo que jamás lo volveré a hacer. No sin ti, a mi lado...
Con respecto a mi intento de suicidio, no lo logré. Me tomé todo lo que quedaba de los antidepresivos, pero no fueron suficiente como para acabar con mi vida. Sólo logré que me desmayara y que me golpeara la frente con uno de los muebles de mi habitación. Papá, al escuchar el estruendo, entró a mi habitación y me llevó de inmediato al hospital. Estuve fuera de peligro, pero papá está muy preocupado.
Ésta familia se ha roto desde que te fuiste. No digo que sea tu culpa, ya que no lo es. No quiero imaginar verte pensando que sí.
De hecho es mi culpa por no poder superarte.
Te extraño demasiado, te necesito tanto como al mismísimo aire que respiro. Mi corazón late más lento cada día que pasa sin ti.
Te amo demasiado como para superarte.
Por favor, prométeme que descansarás en paz, que no permitirás que nadie vuelva a hacerte daño jamás. Y lamento mucho haberte fallado.
Aquí termina mi carta. Al principio de ella mencioné que era una carta de despedida, pero no me veo en el valor de decir que lo es.
Es solo un «Hasta pronto».
Te quiere, Zachary.
PD: Te he escrito esta carta desde la clínica psiquiátrica, donde mi papá ha decidido dejarme para ver si mejoraba. Te amo.
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¡Mis querido lectores! Éste es el final definitivo de Sálvame, una historia que sé que ha conmovido a muchos. Muchas gracias por leerme, por querer conocer ésta trágica historia de amor. Sé que el final no es lo que muchos esperaban, que a Claire le quitaron su único rayo de luz tan rápido que ni si quiera yo me di cuenta.
Les agradezco todo su apoyo (como he dicho antes). ¡No saben lo feliz que me hace leer sus comentarios!
Gracias por ayudarme a superar el K de votos y de lecturas. Ahora nuestra meta es conseguir un suculento K de comentarios <3 Jaja
También quería decirles que no hay segundo libro, o segunda temporada. Así que no la pidan, porque no la escribiré :( Lo siento, pero quedaría inconcluso <3
¡Los amo demasiado! Cuando comencé a subir Sálvame jamás pensé que pasaría de las 500 lecturas, pero miren ahora... No saben lo agradecida que estoy.
¡Muchas gracias por todo su apoyo, a todas esas personas que me apoyaron desde el prólogo!
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Sálvame ©
Teen FictionClaire Deveraux sólo desea escapar del mundo en el que vive: de la escuela en donde es víctima de crueles burlas y de su casa, que es cuando Seth, su padre, descarga su rabia y frustración en ella. No tiene el valor para irse, por lo que cada día in...