You Will See Me Again ©

Capítulo 2

Hemos llegado al Club Huglentek, hay muchas personas, pero ya Dinah había reservado un lugar para nosotros, donde todo es tranquilo. Lissa, Nolan y Michael, están sentados en nuestra área, son nuestros amigos de la universidad
El hombre de seguridad nos acompaña hasta nuestra mesa.
Todos al verme me abrazan, mientras me abraza Lissa, puedo ver del otro lado a Reed con sus amigos.

¿Es una broma?

La verdad quiero pasarla bien con mis amigos esta noche, Reed no me incomoda pero conociéndolo haría lo que fuera para hacerme sentir mal esta noche.

Michael nos sirve un trago de whisky.
No suelo tomar tanto dado que mi tío Jereth murió de cancer de hígado.
El consumo de alcohol, en exceso trae consecuencias y eso lo llevó a la muerte, el era adicto al alcohol.

Nuestra mesa estaba llena de bolsas de regalos.

—Esperemos que te guste todo.—Dice Lissa.

—Gracias.—Les agradezco con una risita.

Michael me toma de la mano.

—¿Quieres bailar?—Me pregunto.
Asiento siguiéndolo hacia la pista de baile.
Veo a Reed en otra área con sus amigos, sentado teniendo a una joven morena encima de él.
Puede hacer lo que quiera siempre y cuando no me moleste porque sé perfectamente que lo hace para llamar mi atención.
Reed no me interesa ya en lo absoluto.

—¿Como la pasaste hoy?—Me pregunta Michael.

—La pasé genial, mis padres fueron muy detallista hoy. Hasta ahora ha sido el mejor cumpleaños.—Le contesto.

—Eso me gusta. Me alegro que lo hayas pasando bien y lo consideres el mejor cumpleaños.
Michael es muy atento con todas las personas, amigable, amable y muy servicial. Nos conocemos desde hace dos años, a Dinah le gustaba antes Michael y hoy en día nadie sabe que Michael es Gay.

Michael me lo confesó en una fiesta que hizo en su casa por segunda vez.
Se encontraba besándose con una joven, en el momento que están en la cama para tener intimidad ebrios, abro la puerta sin saber que están ellos. Michael recibe una llamada desde su portátil, pero cuando los interrumpo, la joven muy incrédula contesta la llamada y es un hombre masturbarse y diciendo el nombre de Michael.
Recuerdo perfectamente que la joven, salió corriendo de la habitación con cara de asco sin decir nada.
Viendo a Michael con lágrimas en su mejilla y apresurado por apagar la portátil, cierro la puerta de la habitación y me acerco a él, le prometí que no le comentaría a nadie y él preocupado por la joven que nunca más vimos.

—Gracias Michael.—Lo abrazo.

—Gracias a ti Jayden, eres una gran amiga para mí.
Termina la música, nos acercamos a nuestra área y Lissa toma de la mano a Michael para llevárselo nuevamente a la pista de baile.

—¿Podemos hablar?—Me pregunta paciente Reed.
A lo que evidentemente niego y Reed me toma bruscamente discreto por el brazo.

—¿Que carajos te pasa?—Le cuestiono mientras él me lleva hacia el estacionamiento.—¡Me estás lastimando Reed!—Le grito en su cara.
No lo aguanto, definitivamente se está pasando.

—Eres una zorra, dime qué te quieres revolcar con Michael.—Balbucea y me da una bofetada.
Reed está enfurecido y muy pasado de alcohol. Nunca me lo esperé de él, es tan distinto.

—¡No!—Le grito una vez más devolviéndole la bofetada.—¡A mi no me vuelvas a tocar!

El suelta una carcajada.

—Eres una zorra.—Me ofende y me empuja.
Mi tacón se rompe y caigo en un charco de lodo.
Mi vestido se ha ensuciado, me he ensuciado toda hasta mi cabello.
Debo hablar seriamente con Dinah y lo haré mañana. No puedo regresar así al club, Reed ha arruinado mi vestido, todo.
Me siento tan mal por no haberme dando cuenta con quien estaba conviviendo todo este tiempo.