You Will See Me Again ©

Capítulo 14

Travis está al teléfono y no puedo creer que aún cuando le dije que no podía me llama para preguntarme si podemos hablar ahora mismo, es visible como esta tan interesado y me gusta mucho.
No puedo tener malos pensamientos porqué los pensamientos negativos, dañan las emociones y la vida por completo, me gusta este hombre y no pienso volver a rechazarlo por algo que no hemos hablado.

Que llamada tan inquietante, no se que decirle por llamada y tampoco quiero imaginarme como hablarle en persona.

—Si, estoy en casa puedes venir.—Le contesto amable.

Dinah frunce el ceño.

—Bien, perfecto.

—Nos vemos.—Le digo colgando.
Tengo muchas preguntas que me gustaría hacerle, pero no sé si sea el momento.

¿Por qué sus hombres cuando me vieron por primera vez me trataron como una más?
¿Él estaba sexualmente con ese tipo de mujeres?
¿Y aún sigue estando?

—Travis vendrá a verme.—Digo entrando a la casa.—Dime, estás o no embarazada?—Le pregunto.
Amely sale de la cocina y saluda cortés.

—No, no...—Contesta desatenta a mi pregunta.—No estoy embarazada.—Dice reaccionando en seguida.
¿Y que se supone que es?

—¿Desean algo de tomar?

—No, yo no.—Contesta Dinah en un tono cortante.—Será mejor que me vaya antes de que Travis.
Algo le pasa y no me ha comentado nada.

—¿Por qué?—Le pregunto tomando su hombro.—Amely estamos bien así, gracias.—Le sonrío.
Amely se retira dejándome a solas con Dinah.

—Jayden tengo algo muy importante que decirte pero será mejor que espere a que hables con Travis, esperaré en tu habitación.—Me dice.
No creo que sea nada malo porque ya me lo habría dicho.

—No, dime ahora.—Le pido.

—Te esperaré en tu habitación Jayden, es algo muy delicado.—Dice dirigiéndose a la habitación.

Desde unos veinte centímetros aproximados puedo olfatear su espectacular aroma.

—Acompáñame.—Le pido dirigiéndonos hacia la sala de estar.—Siéntete en casa, toma asiento y no me digas que no.—Le ordeno dedicándole una sonrisa.

—Gracias, no te angusties.—Dice casi en susurro.—No demoráremos, se que debes estar apresurada por el cumpleaños de tu amiga, lo entiendo.—Murmura.
Confirmo que realmente es así, es un hombre tranquilo y pausado.
Tomo asiento en el sofá y le tomo la mano para que también lo haga.

Ahora tengo que tomar la iniciativa, ser clara y precisa, siempre he considerado que cuentas claras conservan las buenas relaciones y quiero seguir conociéndole.

—Tengo tiempo Travis, al menos que tú no tengas.—Le digo.

—Tengo todo el que tú desees.—Me dedica una media sonrisa con una mirada penetrante.
No puedo guardarme las preguntas, aprendí a no acumular pensamientos necesarios.

—El día que te conocí uno de tus hombres me confundieron con una de tus acompañantes, te creí una persona muy adulta como papá y al verte lo entendí todo.—Murmuro.

—¿De que estás hablando Jayden?—Pregunta desorientado.—¿A que te refieres?—Tiene su mirada bien puesta en mi.
¿No me estará entendiendo?

—Me refiero a chicas de servicios sexuales.—Le contesto rápidamente.
Debo de estar ruborizándome en este instante.

—Lamento que eso haya sucedido, no es lo que tú piensas.—Suelta una pequeña risa.—Evitan a las entrevistadoras.