Capítulo 50

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Jueves

Abro mis ojos con lentitud, dejando que la luz del amanecer penetre en mis pupilas. Lo primero que hago es buscar a Travis a mi lado, pero no está. Me levanto con cuidado, sintiendo el frío del suelo bajo mis pies descalzos.

Me acerco a la puerta del baño y escucho el sonido reconfortante de la ducha. Travis está bañándose, como de costumbre.

Así que será mejor que ordene la cama y espere que él salga del baño para poder entrar, hacer mis necesidades e irme a la universidad en mi auto.

Anoche después de rechazarme terminó buscándome cuando estaba apunto de tomar el sueño. Sabía que no podía seguir aguantándose.

Decido ordenar la cama en cuanto el sale.

Anoche, después de rechazarme, Travis terminó buscándome cuando ya estaba a punto de dejarme llevar por el sueño. Sabía que no podía resistirse por mucho tiempo. Me sentía mal por el rechazo, algo inusual en nuestra relación. No entendía si lo hizo por celos, tal vez por Hans, o por alguna otra razón desconocida. No tenía sentido alguno.

Travis sale del baño con una toalla alrededor de su cintura, interrumpiendo mis pensamientos.

Me apresuro a terminar de ordenar la cama, mientras él se acerca con una sonrisa en los labios.

—Buenos días.—Me dice acercándose.—¿Cómo te sientes?—Besa los labios con su sabor a menta.
Le devuelvo la sonrisa y le respondo que me siento bien.

—Buenos días, bien.—Le dedico una sonrisa.
Me dirijo hacia el baño, dejando a Travis atrás.

Decido apresurarme ya que no quiero llegar tarde a la universidad. Y comienzo a bañarme y hacer todas las cosas que necesito antes de salir.

En medio de la ducha, no puedo evitar pensar en el largo trayecto que me espera mientras conduzco hacia la ciudad una vez más, rumbo a la universidad.

Una vez lista, con mi atuendo impecablemente colocado, abandono la habitación.

Es muy probable que Travis esté esperándome para desayunar, pero sinceramente no tengo tiempo para ello.

Al salir, me encuentro a Travis despidiéndose de Lucas con un abrazo cálido y tierno.

—Adiós Jayden.—Me abraza también.

—Adiós.—Le respondo su fuerte abrazo.
Lucas se retira dejándome a solas con Travis.

—Vayamos a desayunar.—Me propone.

—Me gustaría, pero debo conducir y posiblemente llegaré tarde.—Le contesto con sinceridad.
Travis frunce el ceño, dudando de mi puntualidad.

—Desayunaré en la cafetería.—Le informo.
Recordando que ayer no desayuné en casa.

—¿Estás segura de que no quieres que te lleve?—Me pregunta cruzando los brazos.

—Tendrás otras cosas que hacer. Está bien, no será necesario.—Le contesto.
Intentando convencerlo de que no es necesario en realidad.

—¿Comerás?
Travis parece preocupado por mi alimentación.

—¿Qué te hace pensar que no estoy comiendo? No soy mala para comer, simplemente a veces no tengo apetito porque comí demasiado hace horas.—Le explico con una pequeña risa.

A pesar de sus dudas, sé que puedo cuidar de mí misma y que siempre estoy al día con mis comidas.

Me despido con un beso largo, y en ese instante, no puedo evitar sentirme abrazada por un torbellino de emociones, como si el tiempo se detuviera y solo existiéramos él y yo.

You Will See Me Again ©  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora