Estoy terminando de ordenar la cocina para seguir ordenando mi habitación.
Escucho la puerta de la casa abrirse y enseguida camino hacia la entrada para ver quien es.Es papá con el rostro lleno de angustia.
—Dime que fuiste tú la que hablaste con tu madre.—Dice acercándose a mi y abrazándome.—No te esperaba tan pronto.—Le contesto separándome de él.—No, los vió. Jamás le comentaría algo así a mamá.
—Me ha pedido el divorcio.—Dice angustiado.—Amo a Ava y esto se me está haciendo complicado ya que me ha pedido también que me vaya de la casa.—Refunfuña tronando sus nudillos.
No creí que mamá fuera capaz de tomar esa decisión, pienso que será lo mejor.—Estamos decepcionadas de ti papá, apoyo a Ava. Deberías ya ver por Denisse, tu hijo y el que viene el camino.—Le comento intentando no derramar ni una lágrima.—Ya eres libre.
—Eso es lo que quieres para tu madre, una vida infeliz porque no estaremos juntos.—Hace pausa.—¿Como lo saben?
Se que se refiere al embarazo de Denisse.—Hemos hablado con Denisse, por eso voy a pedirte que nos dejes en paz, deja tranquila a mamá y termina de irte de la casa.—Murmuro tranquilamente.
—¡Es mi casa también y estoy arrepentido cariño!.—Se queja.
Ya es tarde, no hay vuelta atrás. Ha tirado todo a la basura, todo lo que ha construido con mamá lo arruinó.
Será mejor que ordene la habitación después y me vaya a despegar la mente en la fundación sin comentarle nada.—Lo lamento papá.—Me giro para caminar hacia mi habitación y cambiarme.
Mierda una vez más me estoy lamentando por lamentar.Entro a mi habitación, me coloco rápidamente un blazer azul, tomo las llaves de mi auto y salgo de mi habitación.
Papá sigue en la entrada de la casa revisando su teléfono aún angustiado.—¿Para donde irás?—Me pregunta.—¿Por qué no mejor me acompañas a tomar el almuerzo?
Esto también me ha afectado a mí porque crecí con el amor, atención, apoyo de mis padres. Un amor que creí eterno y fiel hasta la muerte, realmente es difícil para mi también pero debo aceptarlo puesto que es mi padre y nunca dejará de serlo, fue y siempre será el mejor padre.—Jayden, cariño.—Invade mis pensamientos.—¿Me acompañas?
Y simplemente asiento.Salimos de la casa, subimos a su auto y papá empieza a conducir.
—He aceptado porque no tengo nada que hacer y porque estoy decepcionada.—Digo casi en susurro.
—Cariño, estoy arrepentido y sé que ahora en adelante las cosas han cambiado, pero no quiero que actúes como Ava.—Hace pausa.—Ni siquiera quiere verme, me grita cuando intento hablarle y contarle todo.—Murmura.
—La entiendo, no es fácil y me da gusto que ella haya tomado esa decisión.—Le confieso.
—Cariño.—Sisea.
Quisiera creer que suena arrepentido pero no lo creo, estoy totalmente segura que seguirá y sigue estando con Denisse. No la culpo es el papá de sus hijos.La comida con papá me causó nostalgia, vinieron muchos recuerdos a mi. Será mejor que tome terapia con ambos aunque mamá haya tomado esa decisión.
Me encuentro inscribiéndome en la universidad para mi penúltimo semestre. Estoy ansiosa por ver a Travis, he quedado con el esta noche. Iremos a cenar junto con Lucas.
—¿Te has visto de nuevo con Travis?—Me pregunta Dinah quitándome la portátil y tomándola ella.—Te ayudo.
Siento alegría el escuchar su nombre, estoy ilusionada y aunque no se ven las cosas con claridad. Siento como mariposas en el estómago, cariño hacia el. Siento felicidad y desesperación por verle de nuevo, sé que él también lo sentirá. Desde que me levanto pienso en el por mas que me esté afectando lo de mis padres.
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You Will See Me Again ©
RomanceEn el lienzo de la vida, se traza una historia de amor etérea entre Jayden Lane, una joven de veinte años rebosante de simpatía y singularidad, y Travis Gunnarghersi, un hombre de virtudes exquisitas: sensatez, carisma, respeto, paternidad solitaria...