You Will See Me Again ©

Capítulo 27

He despertado por gracias a un sueño, donde caía desde un precipicio. Lo primero que observo es el reloj que está en la mesita de noche de Travis. Son las cinco de la madrugada y aún está oscuro. Travis está a mi lado abrazándome, sigue dormido. Me levanto de la cama con cuidado y camino hacia el baño tomando mi ropa. Al entrar al baño me dirijo enseguida a la tina para ducharme. Anoche fue muy especial, nunca me cansaría de él y se que él de mí tampoco ya que me lo confesó.
Pude notar sus gestos de afecto después del acto sexual, realmente quiere estar conmigo y quiere mantener una relación estable. Verdaderamente Disfrutamos estar en cama juntos.

¡Mierda, me olvidé mencionarle a Dinah que no dormiría en casa!

Termino de ducharme, me visto y acomodo mi cabello rápidamente para salir del baño en silencio. Tomo el teléfono y justamente cuando estoy abriendo la puerta de la habitación para salir escucho a Travis moverse en la cama.

—Ven, vuelve a la cama.–Logro escuchar la voz de Travis. Me devuelvo caminando hacia la cama. Sin querer he despertado a Travis.

—¿Sueles despertar temprano?—Me pregunta llevándome a su regazo adormilado.
Su cuerpo está caliente puesto que acabo de ducharme y estoy fría.

—E-eh no.—Le contesto.—Mi cabello está un poco mojado y puedo sentirte caliente.
Travis encoge sus hombros y besa mis labios. Con su ayuda me acobijo nuevamente, encontrándome encima de él y sintiendo como crece su miembro.

Quita una vez más mi vestido y mi ropa interior pero esta vez ágil.
Está tan excitado como yo lo estoy.

—¿Porque te retirabas de la habitación?—Me pregunta colocándome (boca arriba) encima de él y tocando mi feminidad.

—No iba hacerlo.—Miento retorciéndome.
Da unas pequeñas palmas en mi clítoris y lubrica con su saliva para seguir tocándome y introduciendo su dedo.

—Parecía que si ibas hacerlo.—Susurra mi oído.
¡Dios mío, que excitante es esto!
Deja de tocarme, me tiende a su lado y de pronto siento su miembro ya erecto dentro de mi.

No dejo de observar sus hermosos brazos y manos rodeándome entre tanto da embestidas. Sale y entra en mi repetidas veces como un búfalo.

Señor, voy a llegar al clímax tan pronto y no quiero pero sus pequeños gemidos ahogado me excitan aún más.

—Eres mía.—Dice aumentando la velocidad y es el quien domina el ritmo.

Travis no se encuentra en la cama, son las diez de la mañana y no puedo creer que he dormido mucho más de lo que tenía pensado cuando regresé a la cama esta madrugada.
Travis lo hizo de nuevo, me ha dejado sola en la cama.
Me levanto de la cama vistiéndome y tomando mi teléfono para revisar los mensajes.

Buen día fierecilla, te debo una disculpa por haberte dejado. De igual modo te veo esta noche, Rumy podrá llevarte a casa no te preocupes.

Travis
07:57 am.

¿Realmente Travis tendrá buenas intenciones conmigo?
Es una pregunta muy tediosa para mi y quizás para el, pero es lo que entiendo por sus acciones.
Será mejor que no continúe en este plan, no me siento cómoda después de todo. Primero los problemas de papá y luego esto. Será mejor que regrese a casa y piense bien las cosas antes de actuar.

Tomo mi cartera, guardo mi teléfono y salgo de la habitación.

—Buen día señorita Lane.—Escucho la voz de la señora Vivian. La señora está justo frente a mi.

—Buenos días señora Vivian, me da gusto encontrármela de nuevo.—Le contesto.

—¿Está apresurada?—Me pregunta rápido.—Le he preparado unos ricos bocadillos.—Frunce el ceño sin desviar su mirada.