You Will See Me Again ©

Capítulo 35

Finalmente he tomado la decisión de venirme a vivir con Travis.
Llegamos hace una hora, Lucas al llegar se despidió para irse a dormir ya que tenía muchísimo sueño y tendría clases muy temprano. Travis me había pedido adelantarme mientras conversaba con uno de sus hombres.

Me encuentro lavando mi rostro para tumbarme a la cama. En el camino no dejaba de pensar en el momento vergonzoso que pasé en casa de la señora Darline, a pesar de eso compartimos un largo rato con Aria y la pasamos muy bien.

La puerta del baño se abre y es Travis.

—¿Como te sientes?—Me pregunta con una mirada calmada.
Inquieta porque aquí no tengo ropa, no se que podría colocarme para descansar más cómoda... pero se perfectamente a lo que se refiere.

—Estoy bien, solo que... no sé que ponerme para dormir.—Le digo.

—Toma cualquier prenda del vestidor, aunque no me inquieta que lo hagas desnuda.—Se acerca a mi y me besa los labios. Entre tanto quita mi toalla dejándola caer y deja de besarme para en seguida observarme detenidamente.—Hazlo, porqué me da frustración cogerte con un puto preservativo.—Extiende tres cajitas de prueba (GCH) en orina

Al ver su mirada representativa suelto una carcajada y tomo las pruebas para dejarlas sobre el mesón del lavamanos.

—No estoy embarazada.—Le digo abriendo una cajita y detallando la varilla.—Creo que necesitaré un recipiente para hacer pis.—Murmuro leyendo las instrucciones.
Esta era mi primera vez haciéndome una prueba de embarazo que obviamente saldrá negativa.

El abre uno de los cajones que están cerca del lavamanos y me extiende un recipiente transparente.

—Gracias.—Le agradezco sentándome en el inodoro.
El se detiene en la puerta observándome. Orino en el recipiente, me levanto y me acerco al lavamanos para sumergir las varillas en la orina siguiendo las instrucciones.

De verdad que este hombre quiere salir de dudas lo más pronto posible ya que ha obtenido tres pruebas.

—De todas maneras por la mañana vendrá a verte Bennett.—Dice acercándose nuevamente para ver las pruebas en cuanto esté dando los resultados.

—Es gracioso todo esto pero a la vez tan extraño.—Le confieso.

Después de unos cuantos minutos el resultado ha sido una rayita, lo que significa que no estoy embarazada.

Lo sabía, había visto mi periodo como siempre, no había retraso ni mucho menos los síntomas como tal.

—Ahora preocúpate.—Azota con su mano mis nalgas.
Grandioso... por eso si me quiero preocupar.

—¿Nos duchamos?—Me pregunta con una mirada observadora.

—Si.—Asiento.
Caminamos hacía la ducha, se quita su ropa. Abre el grifo y el agua cae entre nosotros.

—Eres hermosa.—Toma el jabón me voltea y enjabona mi espalda mientras planta besos cortos en mi cuello...
Se que está tratando de excitarme.

Me acorrala contra la pared. Su mano se dirige a mi feminidad, con el dedo medio en mi clítoris traza en círculo con rapidez... Siento su miembro ya erecto.

Quito su mano de mi feminidad, me volteo quedando frente a él. Tomo el jabón y enjabono su pecho.

—Hazlo con tus preciosos pechos.—Me dedica una mirada seductora.

—Pervertido.—Le beso fugaz.
Toma mi cuerpo, me pega hacia el y responde el beso. Efectivamente lo está logrando... está logrando excitarme por completo.