CAPITULO 9

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Mi sorpresa incrementaba cada vez más, él era inteligente, ¡Vaya que lo es!

—¿Cenará está noche con nosotras? —Pregunto Mara.

—Sí mamá, por favor —Decían Cara y Mía suplicantes al unisón.

—De acuerdo —Hablo sin muchas ganas.

—¿Entonces a las 7:30? —Pregunto Bryan con una perfecta sonrisa.

—¡SÍ! —Cara y Mía estaban tan ilusionadas.

—Perfecto, ahí estaré...

—Adiós —Fue fría Mara haciendo que él sacará rápidamente su cabeza del automóvil y se moviera.

Comenzamos la marcha, no le dirigí ni una pequeña sonrisa a Bryan, los demás podría sospechar y eso no era conveniente para mí, ni para él.

—Mamá, debes tratarlo bien, ¿Tienes una idea quién es? —Le cuestionaba Mía.

—No —Respondió seca.

—El chico más guapo y popular de la escuela, ¡Tienes una idea que tan afortunadas somos de que haya querido ir a casa!

—¡Mamá!, él es tan guapo, lo debemos tratar excelente. —Señalaba Cara.

—Sí, tiene tantas cualidades, como su sonrisa, su cabello, sus ojos —Decía Mía —Su voz...

Interrumpí con una voz sería—Juega futbol...

—¿Tú como sabes eso antisocial? —Pregunto Cara molesta.

—Todos conocen un poco de su vida, después de todo... Es el chico más popular, ¿no? —Señale.

Llegamos a casa, toda la tarde había sido normal, con la excepción que hoy cocine algo especial, pues por la noche llegaría Bryan, y había cocinado únicamente porque Mara me lo había pedido, y no de una forma muy buena, siempre es grosera y autoritaria conmigo.

Los preparativos comenzaron desde muy temprano, todas se vestían acorde a la situación. Todas, excepto yo. A mí me tenían lavando trastos para la cena, dándole los últimos detalles a la cocina y haciéndome la vida imposible, como ya era costumbre en mi vida.

Escuche como el timbre había sonado, revisé el reloj y marcaban poco más de las 7:30, ¿Enserio había tardado tanto haciendo todo esto?, ya no me dará tiempo de arreglarme.

Mara se desplazó hasta la cocina, azotando sus altos tacones en el fino suelo.

—¿Está todo listo? —Pregunto sin ganas viéndome retadoramente.

—Sí, pero ya no me dará tiempo de arreglarme...

Mara no resistió las ganas de reír—¿Qué? —Pregunto aún burlona.

—Qué ya no me dará tiempo de arreglarme.

—¿Quién dijo que tu saldrías a comer con nosotros? —Me quede callada, guardando silencio y esperando más reacciones —Esta es una fiesta de gente bien, no me atrevería a mostrarte como parte de la familia.

Nuevamente me humillaba, esto era del diario, pero jamás me había alcanzo a acostumbrarme por completo.

—Pero...

—¡No hay peros! —Sentenció —Además, me dijeron que su padre es soltero, y ¡Qué tiene mucho dinero! —Hablo viciosa —Esto me interesa aún más de lo que les interesa a las niñas.

Estrellas Rotas (Bryan Mouque y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora