Mara iba conduciendo como la auténtica loca que es, seguramente pensaba n todo, menos en la seguridad de los transeúntes que caminaban sin pensar que una mujer desquiciada les podía hacer daño, pobres si supieran lo que les podría pasar con esa loca cerca.
—Así, que... —Escuche que Bryan intentaba iniciar una conversación —Mara... ¿Qué tal tú día? —Le cuestiono esté, abriendo la plática.
Ella lo miro por el espejo que está en medio de los autos —¡FATAL! —Le dijo está totalmente molesta —Fui a hacerme un manicure, y el estúpido que lo hizo me dejo las uñas demasiado cortas, luego le exigí que me pusiera uñas postizas gratis, como compensación a lo que hicieron, y se negaron —Hice cara de espanto, y luego vergüenza, eso es lo que ella daba —¡Pedí que me devolvieran el dinero!, pero no quisieron, y llame a la policía, y los muy imbéciles me sacaron del lugar, así de "aguilita", ¿Puedes creerlo? —Dijo ella como si en realidad estuviera muy afectada.
—No, que horrible —Hablo él ahogando una carcajada.
Agache la cabeza, ocultando mi risa al pensar en cómo la sacaron, pobre idiota.
—Pero ya me verán, iré a la PROFECO a quejarme, diré lo que me hicieron, seguramente les cerrarán el lugar y me darán una indemnización —Decía muy segura de sí misma.
—no creo —Se atrevió a decir Bryan —Si no especifican el tipo de servicio, no les pueden hacer nada, podrían defenderse diciendo que la manicura en el establecimiento es de cierta forma, no lo sé, siento que perderá, tal vez sólo levante la queja y siga el proceso... —Le aconsejo el buen Bryan.
—¡Demonios! —Dijo ella molesta —Entonces tal vez les quemare el estúpido local para que sepan con quien se metieron.
—¿En verdad harías eso, Mara? —Pregunto aquel con sorpresa, tal vez entienda porque le tengo tanto miedo.
—¡CLARO!, no me tentaría el corazón, y sería mejor que los que ahí trabajan estuvieran dentro, y se quemaran con su estúpido dinero —Decía llena de rencor. Fruncí el ceño molesta.
Él se quedó boquiabierto —¿De verdad serías tan mala?, ¿Por qué?, ellos no tienen la culpa de lo que haya hecho un solo trabajador —Le dijo Bryan buscando llegar a una serenidad de la mujer.
—¡No me importa!, soy de las personas que buscan regresar lo que les hayan hecho, ¡Estoy demasiado enojada! —Le dijo ella expresando su molestia. Un camión se atravesó en el camino de Mara, ella freno bruscamente, todos nos movimos bastante fuerte, como una liga. Ella comenzó a silbar fuerte contra el hombre —¡¿Qué te pasa idiota?! —Grito desde la ventana —Conduces como un imbécil, ¡Vete de la carretera abuelo!, Idiota —Gritaba un sinfín de maldiciones.
—¡Mara tranquila! —Le decía Bryan —No sabes qué tipo de gente sea, pueden bajar y hacerte algo.
'Déjala, déjala', es lo que yo pensaba, tal vez nos deshacíamos hoy de ella.
Un hombre grande se bajó del camión, se veía molesto, ofendido por la agresividad de Mara—No, no, no, demonios —Dije asustada, parecía que traía un bate de béisbol en la mano, quería pelea era obvio.
—¡Quiere golpearte mamá! —Le dijo Cara.
—¡Demonios! —Hablo molesto Bryan —No se bajen, denme permiso, yo lo arreglaré.
—¡No, Bryan!, te matará... —Dije demasiado asustada.
—Cara, Mía, busquen por ahí está herramientas para cambiar las llantas, pásame la llave de cruz, ya verá ese idiota de quien son los pantalones —Decía muy segura aquella mujer.
—¡Estás loca!, te matará —Le dije molesta.
—A un lado —Dijo Bryan a Mia y salió por una de las puertas traseras. De inmediato me baje de la camioneta.
—¡Hey amigo! —Dijo él tratando de disminuir el enojo del tipo.
—¡NO! —Le dije a Bryan —Aléjate —Las intenciones del hombre se veían mal, no creo que quiera charlar en son de amigos...
Vi como levanto el bate, lo halo hacía atrás y golpeo fuertemente a Bryan en la cara, haciendo que quedará en el suelo prontamente.
—¡NOOO! —Le dije angustiada, pude ver como le salía sangre del rostro.
Me acerqué a él, e inmediatamente me puse como escudo humano, haciendo que el hombre se alejara, pero no demasiado, sin bajar la guardia, esperando a que me moviera para arremeter contra él.
Tenía la cara llena de sangre, le rompió la boca, y la nariz estaba llena de aquel líquido rojo.
Mara se bajó en sus altos tacones del auto, vio a Bryan y enfureció, llevaba una mano en la espalda.
—¿Qué te pasa grandísimo imbécil? —Le dijo Mara retadora.
—¡No creas que me tentaré el corazón con una mujer! —Le dijo aquel hombre, las personas pasaban rápido, evitando el conflicto que aquí se llevaba.
—¡Ya verás quien tiene más huevos! —Habló aquella vulgar.
La mire de reojo, sacó una especie de cruz de metal, de esas para sacar las tuercas a las llantas de los coches, y se la dejo ir en la cara a aquel hombre, lo dejo en el suelo, de una, y se acercó a él para patearlo, acto seguido volvió a ponerle aquella herramienta en la cara, con otro fuerte golpe que sonó tan fuerte, que llegó a estremecerme y llenarme de dolor.
—Bryan, amor, levántate, vamos al auto —Le dije a lo bajo, limpiando con mi blusa su rostro.
—Vamos —Dijo haciendo cara de dolor. Lo ayude a ponerse de pie y avanzamos despacio hacía el automóvil, abrí la puerta donde venía —¡Largo de aquí! —Le dije a mía corriéndola.
—¿A dónde iré? —Pregunto ella.
—Vete adelante con tu madre —Le grite.
Mía bajo apresurada, mientras cara jalaba a su mamá para que volvieran al auto, pues ella seguía dándole duro a aquel tipo.
Me subí junto a Bryan, lo recosté en el asiento, toda la parte trasera ahora nos pertenecía.
—Demonios, ve cómo te dejo...
Él me sonreí como un bello ángel, un ángel lleno de sangre —Me dijiste 'amor' —Decía emocionado.
Le sonreí de lado —Ahora importa más tu bienestar, amor —Lo mire fijo a los ojos.
Nos miramos con deseo, llenos de amor, un sentimiento especial se sentía alrededor, le limpiaba el rostro mientras él apretaba una de mis manos, me iba a acercar a besarlo, se veía irresistible, realmente irresistible. Me encantaba, pesé a estar bañado en sangre.
—¡VAMONOS!, ¡vámonos!, ¡Vámonos! —Decía Cara y mía subiendo ambas en el asiento del copiloto del vehículo, Mara subió como la conductora.
—¡Se está levantando, mamá acelera! —Dijo Mía alarmada.
Ella aceleró y no dudo en rozar con el auto al hombre, dándole un fuerte golpe, dejándolo una vez más en el suelo. Salimos de aquella terrible escena. Mara se reía victoriosa —¿Vieron cómo lo golpeé? —Se jactaba de haberle pegado a aquel enorme sujeto.
—¡Estás loca!, Bryan está mal, vamos rápido al hospital —Le dije completamente histérica, me afectaba verlo así, y ella se creía la reina del lugar sólo por haber hecho aquella pequeña hazaña.
—Es cierto, vamos ya... —Dijo también Mía.
Creo que la visita de Bryan no había sido lo que él esperaba, ahora parecía santo cristo... Todo lleno de golpes, espero que esté bien, le dio un fuerte golpe aquel imbécil.
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Sábado de lectura, mi lap muere, lo siento <|3 no me deja hacer nada.
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Estrellas Rotas (Bryan Mouque y tú)
FanfictionCuando tenía 6 años, mi madre falleció, se fue, dejando un gran hueco en mi interior. 2 Años después, mi padre consiguió una mujer, una mujer que tenía un par de hijas, gemelas, que las unía la maldad y el egoísmo, mi padre y ella se casaron, las 3...