Estar un momento con él, solo se puede comparar con la gloría, él es perfecto, es todo lo que yo quisiera para siempre, porque con él, me siento tan bien, no importa lo que digan, o lo que dejen de decir, él me llena, hay algo que me llena por dentro, y que me hace sentirme feliz.
—Bryan eso es hermoso —Hable con una notoria sonrisa.
—Me haces sacar dulce hasta por los oídos —Él respondió.
Vi como su rostro se acercaba al mío, su mano tomo la mía con fuerza, había un ambiente especial, y me suponía que lo que vendría era un beso, que con lo rígidos que son mis labios, sería difícil.
Él me beso, entrando en mis labios, sentí la firmeza con la que lo hacía, giro un poco, moviéndose en un tono exquisito.
Mis labios se hicieron torpes por la inexperiencia, me aleje ligeramente de él.
—Sé que tienes miedo, pero no deberías, la inexperiencia, solo se quita cuando se comienza a experimentar, a probar. No quiero hacerte daño, lo prometo.
Salimos del restaurante, caminamos por las diversas plazas que había cerca, nos pasaba algo hermoso, y es que, cada vez que nos manteníamos juntos, él me abrazaba, rodeaba mi cintura con su brazo, o tomaba mi mano y caminábamos por la plaza, descuidados de lo que sucediera, como si fuéramos una pareja feliz, sin problemas u obstrucciones.
—¿Qué hora es? —Pregunte, la noche estaba densa, pero las personas no se marchaban a sus hogares.
—Son casi las 12 de la noche —Me dijo él viendo en su caro reloj.
—Bryan, es tardísimo, me da miedo irme a esta hora a mi casa.
—Yo te llevaré, además, no está Mara, eso es bueno... —Sonrió.
Regresábamos a mi casa, entre charlas, e incontables risas. Cuando por fin llegamos, lo invite a entrar.
—Es acogedor estar aquí sin Mara —Hablo él de forma graciosa.
—Sí, sin Mara la vida es mejor, se disfruta más... —Le sonreí
—Ya lo creo, pero bueno... Me iré —Hablo él sin ganas.
—Bryan, es demasiado noche para que te vayas, ya son las 12:30, creo que deberías quedarte, digo —Me puse nerviosa —Solo por esta noche, si quieres, claro —Más nerviosa —Si no quieres no...
Él se rio ante mi nerviosismo—¿De verdad me dejarías pasar la noche aquí? —Cuestiono él alzando una ceja.
—Sí —Agache la cabeza.
Saco su teléfono celular, escribió un texto, lo miré con atención, apenas él concluyó de hacer eso, me miro nuevamente.
—Entonces aquí me quedaré, de cualquier forma, sería difícil dejarte, aquí, sola...
Sonreí de lado —¿Ya tienes sueño?, puedo prepararte la habitación. —Le dije.
—No, ¿Podemos ver una película? —Pregunto él.
—Ah, claro, claro, me iré poner una pijama, ¿puedes ponerla en televisión?, yo vuelvo —Le hable siendo amable.
—Claro hermosa, ve
¡Demonios!, podía ver el final de esto, cuando no hemos ni siquiera iniciado...
Subí a mi fría habitación, busque ropa cómoda, saque mi pijama favorita, hoy iba a ser un día especial, con la única persona especial que me queda. Baje de inmediato a la sala. Él ya estaba seleccionando la película.
Me senté a un lado suyo —¿Qué película quieres ver?
—Esa... —Dije cuando el cursor selecciono una, "Pearl Harbor" —Me encanta esa película.
—De acuerdo —Selecciono aquella película.
Una historia romántica que se daba en medio de una guerra, donde una enfermera de la milicia, se enamora de un soldado de la fuerza aérea, quien tiene que decidir, entre su amada o el sueño de poder participar en la guerra. Cuando él se va a luchar por su país, le notifican a la mujer que él estaba muerto, y eso desencadena una serie de sucesos que marcarían la vida de ambos, realmente una historia hermosa (VEANLA;)
Bryan paso su brazo por mi cuello, abrazándome, me recargue románticamente en su pecho, él me daba calor con su fuerte brazo, puse mi mano en sus pectorales, que debo mencionar, estaban marcados.
-----Narra Bryan el único con pompis---- xD
Acariciaba su cabello, la película concluyó, el final más trágico pero a la vez feliz, realmente inspirados, daba mucho que pensar, todo lo que un hombre hace por una mujer que vale la pena. O por lo menos por esa persona que te encanta, que te derrite.
Sentía la respiración de __________ en mi pecho, pero ligera, suave, lo que me hacía pensar que ella se había dormido, dormido como el pequeño y hermoso ángel que es.
Bese su frente, ella se movió como queriendo despertar, pero su sueño fue superior, después de todo, seguramente tiene la costumbre de dormir temprano, es tan inocente, buena y pequeña que no dudo eso.
Me moví despacio, dejándola caer sobre el sillón de forma ligera, la tome entre mis brazos, y camine hacia el segundo piso, abrí la primera puerta, con una cama grande y lujosa. Entré hasta ahí, la metí con cuidado, dejándola caer sobre la cama.
Ella se acomodo al sentir la suavidad del colchón, la mire unos segundos.
—Ay ________, que tiernas te ves —Hable despacio en un suspiro. Bese cortamente su mejilla. Y salí de su habitación, fui hasta la sala, me quite, los zapatos y la playera y me eche sobre el sofá.
Veía el techo mientras pensaba en ella, tan tierna siempre, no aguanto las ganas de volver a probar sus labios, pero esta vez, cuando ella me diga que me quiere tener a su lado por mucho, mucho tiempo.
—Bryan... —Escuche una voz adormecida provenir de la escaleras.
Me levante de inmediato, ella venía bajando, más dormida que despierta.
—Oh, pensé que ya te habías dormido —Le dije al verla despierta.
—Ven, debes dormir, el sillón no es cómodo.
—Descuida, me acostumbraré —Note como al verme sin la camisa se puso nerviosa.
Mordió inconscientemente su labio inferior, haciéndome pensar que en ella había una pequeña chispa de perversión.
—No, ven acá —Hablo ella.
Me acerqué a ella despacio, me tomo de la mano y camino hacía arriba.
—Tú puedes dormir ahí —Señalo la cama donde yo la había dejado.
—¿Y tú? —Le cuestione.
—Yo iré a mi habitación Bryan —Respondió.
—Está bien —Cedí.
—Buenas noches, descansa —Me sonrió. Se dio media vuelta, pero antes de dar siquiera un paso giro a verme, ella necesitaba algo antes de dormir, y yo sabía que era...
Me acerqué a ella, agache la cabeza y tome sus labios, ella rodeo mi cuello, por primera vez estaba besando bien, o por lo menos mejor que antes, se movía en sincronía. Y el beso por la hora subía su temperatura.
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Hola bebés de luz, espero les guste el capítulo y voten y comenten mucho, las amooou, disculpen por apenas subir <|3
-Sábado de lectura-
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Estrellas Rotas (Bryan Mouque y tú)
FanficCuando tenía 6 años, mi madre falleció, se fue, dejando un gran hueco en mi interior. 2 Años después, mi padre consiguió una mujer, una mujer que tenía un par de hijas, gemelas, que las unía la maldad y el egoísmo, mi padre y ella se casaron, las 3...