Estrellas Rotas (Bryan Mouque y tú)

CAPITULO 13

CAPITULO CORTITO

Me congele, era lo que me había sucedido, había entrado en un estado de petrificación, ¡Demonios!

—Creí que tú y yo habíamos quedado en algo —ME dijo intentando no exaltarse, aunque la mirada la delataba, ¡Estaba que le salía humo por las orejas!

—Alexandra... es que... —Me trababa, se me dificultaba demasiado hablar.

—Creí en tu palabra —Me dijo apretando los dientes, cerrando los puños.

Me quede en blanco, no sabía que decir, o que no, ¿Cómo salir de una situación tan bochornosa cómo está?

—Ella no tiene que darte explicaciones —Señalo en total molestia Alan, intentando sacarme de este bochornoso momento. —Ahora, vámonos —Agrego, para luego tomarme de la mano e intentar marcharnos.

—NO, ¡Vámonos nada! —Dijo deteniéndome bruscamente jalándome del brazo.

Gire a verla, me llene de decisión —Es broma —Le dije —Lo de Bryan era juego, solamente bromeé a Alan, pero no es cierto —Hable nerviosa.

—Sí, si es cierto, ¿Ya lo olvidaste? —su masculina y gruesa voz se hizo presente, llego Bryan por el mismo camino de donde había llegado Alexandra.

Venía guapísimo, bien vestido como siempre, con su inseparable compañero y amigo, Jos.

—¿Qué? —Pregunto molesta Alexandra viendo a los ojos a Bryan.

Ella quería llorar, me daba lastima, después de todo, no me ha hecho gran cosa, y realmente no quería hacerle daño, me compadezco de ella.

—No molestes a __________ —Me miro por un momento, volvió su vista a Alexandra —Entiendo que te ates a algo, pero entiende que lo nuestro acabo hace ya mucho, no vuelvas a querer intimidar a ___________, porque por más que intentes, no me alejaras de ella —Concluyó, todo se volvió intranquilidad, aún más, pues podía sentir la tensión que se había dado en el ambiente.

—Te odio —Le dijo derramando una lagrima —¡Los odio! —Grito, para después darle una fuerte bofetada, la acción pude verla en cámara lenta, me dolió más que a él. Alexandra se marchó indignada, con una total furia, lo transmitía.

Me quede mirando a Bryan, quien a su vez sobaba su mejilla por el dolor que le había provocado la fuerte bofetada.

—Bryan, discúlpame —Le dije tímida.

—Salió bien —Me sonrió pesé a lo que había sucedido.

—Ay, mírate, te golpeó esa idiota por mi culpa, en verdad lo siento mucho —Le dije apenada.

—No importa, ¿Tú estás bien?, ¿no te hizo nada? —Preguntó preocupado.

—Sí, pero tú...

—Tranquila, eso no es nada...

—Bien Romeo —Interrumpió Alan —Disculpa, pero me llevo a tu Julieta, pues tenemos clase, y llegaremos tarde.

Bryan sonrió—No creo que les permitan el acceso.

—Diré que nos perdimos —Respondió Alan.

—Bien, entonces —Bryan no sabía si acercarse y besar mi mejilla, mi boca, mi mano, o simplemente decir adiós con la mano —Hasta luego, te veo más tarde —Se despidió —Cuídala —Le dijo a Alan, haciendo referencia a mi persona.

—Descuida, yo la protegeré —Sonrió Alan.

—Hasta luego —Les dije a Jos y a él para luego marcharnos, sin decir más, quería estar unos minutos más hechizada por su mirada, pero no debía, era más importante por ahora la clase.

______NARRA El Brayaaan:3 Okno Bryan<3____

Me quede mirando en dirección a donde se marchaba, era realmente bella, con todo y su timidez, es perfecta.

—Te estás enamorando... —Asevero Jos.

—Creo que sí hermano, he caído —Dije con una total cara de idiota.

—Se te nota, cierra la boca —Me dio un leve empujón en la espalda para que comenzará a caminar.

Quería volver a caer, es decir, volver a sentir eso que se llama amor, sentirlo en su máxima expresión, junto a ella, debo enamorarla, ¡Sí, eso debo hacer!

Jos y yo caminábamos, como comúnmente lo hacíamos por la escuela, no tendríamos horas, pues se suponía estábamos haciendo deporte, para los próximos concursos estatales.

—Demonios —musité.

—¿Qué sucede?... —Cuestiono mi amigo.

—Eso sucede... —Señale con la mirada, las gemelas chocantes venían en mi dirección, y a juzgar por su cara, sería alguna propuesta o algo similar.

—¡Hola! —Dijeron casi al unisón, eso, asustaba...

—Hola —Sonreí sin ganas.

—Oye, te queremos invitar a...

Interrumpí —¿Su casa? —Jos rio ligeramente, sabía que mi entusiasmo era por _______, no por esas huecas.

—No —dijeron graciosas —Al cine...

—Hmmm —Dije sin ganas, sin esconder lo poco feliz que me hacía salir con ellas —No creo que se pueda ir en tríos al cine, mejor salgan ustedes —Guiñe el ojo.

—Puede ir Jos —Señalaron casi rogando.

—No, no puede —Hable por mi amigo.

—Hoy tenemos entrenamiento... —Dijo Jos —Nos retiramos señoritas...

Las dejamos solas, seguimos nuestro camino, ¿Dejamos claro que no nos interesa su amistad?... ¡Creo que sí!

—¿Ya sabes que hacer para lograr que cruela la deje salir— Pregunto Canela.

—No, pero encontraré algo especial para hacer que esa mujer le permita respirar...

—¡Espera!, tengo una gran, gran idea... —Señalo Jos...

—¿Qué? —Le cuestione.

—¿Quieres tener a _________ solo para ti por una semana?

—Eso sería excelente... —Le dije emocionado.

—Entonces, confía en mí, que te haré un gran favor... —Hablo Canela con un tono de voz convincente.

¿Qué estaría tramando?, ¡No lo sé!, pero si lograba que mi ____________, estuviera sin supervisión por toda una semana, ¡Sería feliz!