Me sonroje bastante, parecía un pequeño jitomate en un vestido de marca.
—Sí —Le dije casi ahogando una pequeña risita —Sí, hay —Repetí.
De verdad me volvía loca, y no solo era por ese rostro de muñeco y ese cuerpo de gimnasio, sino por todo lo que él representa, tanta ternura, pero a la vez protección, sin mencionar que se nota que se empeña en ganarse mi corazón, no va rápido, vamos lento, y queremos llegar juntos al mismo destino.
Paso su mano suavemente por mí mejilla, bajando suavemente, con la otra tomo la mía —No me arrepentiré nunca de haber chocado ese día contigo... —Me dijo.
—Bryan, ¿Por qué te fijas en alguien como yo?, que soy tan distinta a ti, qué...
Puso su dedo índice sobre mis labios, con un pequeño sonido me calló completamente —¿Por qué te haces menos?... Yo creo saber la respuesta, pero quiero escucharla de ti —Expreso él.
Agache la mirada —Porque es así Bryan.
—NO —Fue rotundo —No es así —Levanto mi rostro tomando con su mano mi mentón y ascendiendo —Tú te haces menos, seguramente porque Mara siempre te ha hecho menos, pero quiero que sepas algo __________. Tú vales mucho más que ella, y que cualquier otra chica, porque en ti, encuentro todo, sencillez, simpatía, carisma, inteligencia —Me sonrió de lado —Belleza... Y no me gusta pensar que a veces tú no te lo crees.
—Es solo que... No sé qué hice para merecerte —Hable despacio.
—Creo que las cosas son al revés mi pequeña. Yo no sé qué hice para encontrarte de esa forma tan extraña, y hacer que te convirtieras en parte de mi vida —Acababa de dar un golpe al corazón, pero un golpe de amor verdadero.
Me tomo ambas manos, entrelazamos los dedos —Te quiero —Aquellas palabras salieron de mí con una facilidad, pero apenas las habías pronunciado sentí un cosquilleo, y cierta vergüenza.
Se quedó callado mirándome, estaba, ¿Confundido?, no aguante su mirada profunda y desvié la mía.
—Me has hecho la noche —Dijo él —El día, la semana, el mes, el año, la vida —Expreso con alegría. Me límite a reír —Yo también te quiero —Soltó el agarre que había en nuestras manos y me abrazo, haciéndome sentir protegida en sus brazos, puso su barbilla en mi cabeza, y me recargue sobre su firme pecho.
Anduvimos por la fiesta, caminando, de momento, ya conocía a todos los invitados, que iban desde personas importantes e influyentes, hasta sus familiares, que valga la redundancia, también son personas importantes e influyentes.
En un momento me fui del lugar, subí a la habitación de su hermana y tome mi teléfono celular, pues debía traerlo, algo me decía que debía hacerlo.
Nos sentamos detrás de unas mesas, todos pensaban que éramos novios, no me desagradaba la idea, de hecho me gustaba saber que así lo creyeran, Bryan no ha soltado mi mano desde que llegue, ha marcado muy bien la línea al resto de los chicos de aquí, como una especie de advertencia que dice 'Ella es mía', y aunque eso es algo que solamente yo pienso, me encantaría que se volviera realidad, y que solamente fuera suya.
—Sabes... Siento que nadie ha creído que somos novios —Él rompió el silencio.
Lo mire por unos segundos —¿Por qué? —Cuestione.
—No te he besado —¡Oh!, ahora ya sabía por dónde iba su argumento.
Me sonroje al instante —Bueno, tal vez deberíamos, en algún momento... —Dije con miedo.
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Estrellas Rotas (Bryan Mouque y tú)
FanfictionCuando tenía 6 años, mi madre falleció, se fue, dejando un gran hueco en mi interior. 2 Años después, mi padre consiguió una mujer, una mujer que tenía un par de hijas, gemelas, que las unía la maldad y el egoísmo, mi padre y ella se casaron, las 3...