Soy como un... malvavisco

¿Celos@?

Arg, odio recordar el día de ayer, supongo que hoy Leo me seguirá molestando, nunca había reaccionado así, ¿por qué cada vez estoy más rara? Llegué al colegio intentando no ser vista, modo ninja activado, pensaba que nadie me había visto cuando llega Ema con una sonrisa en la cara.
- Hola malvavisco, ¿cómo amaneciste el día de hoy?
- Muy bien, gracias, ¿y a que se debe tu sonrisa?
- ¿Tanto se nota?- Ema  puso una mano en su cabeza y siguió- al fin demostraste que te importa Leo.
- ¿Él te contó?- pregunté asustada.
- No, pero yo supongo que debiste hacer algo realmente lindo para que él diga eso.
- Ema mejor callate, y ¿ya empezaste a escribir?
- Sí, y la obra de este año será espectacular, pero no podrás leerla hasta que la termine.
Iba a preguntar de que iba a tratar pero con lo último que dijo era obvio que no me diría.

Leo no aparecía por ningún lado, y las clases ya iban a comenzar, quería preguntarle a Ema si lo había visto, pero era obvio que empezaría a molestar. Empezaron las clases y no lo veía, ¿le habrá pasado algo?. Bruno en las clases se veía muy raro, como si tramara algo, espero que no sea nada malo lo que planeé, Ema escribía su historia con su cartuchera tapando la hoja para que no viera y yo, tenía hambre, ¿qué más puedo decir?

Llegó el recreo, la hora más hermosa de todo el día, fui al bar que, como de costumbre, estaba lleno y desordenado. Decidí al final, comprar después, me daba flojera hacer fila. Mientras, veía a Ema como se esforzaba por escribir su historia, con mucho esmero y dedicación. El día terminó, fue demasiado rápido, ¿será porque no estaba la molestia a la vista?, bueno no sé, mi papá me vino a recoger a la escuela, tenía el día libre, eso significaba, *noche de paseo* siempre que papá tiene el día libre nos lleva de paseo hasta que se ponga el sol.
El paseo fue divertido, tanto que apenas llegué a la casa me tumbe a mi cama.

Al día siguiente, tampoco ví a Leo, pero si a Bruno, que apenas mi papá se fue se acercó a mí.

- Hola Malva, hace tiempo que no nos hablamos.
- Es verdad, es que, tengo cosas que hacer, no tengo mucho tiempo para hablar contigo.
- ¿Pero con él sí?- dijo un poco enfadado- ¿por qué?¿acaso te gusta?
- ¿Gustarme? No, que va, es solo un conocido, enserio.
- Entonces, ¿por qué ayer le extraña as?
- ¿Qué?- me quedé sorprendida, yo no extrañaba a Leo, solamente se me hizo raro que no viniera, pero si le decía eso, Bruno me diría que en verdad el me gusta, y no es así, no me gusta- ¿estás celoso acaso?

Creo que no debí preguntar eso, pero salió de mi boca de repente, en realidad no quería que contestara, pero lo hizo:
- Un poco- hizo una pausa y luego siguió- tú... sabes que siempre me has gustado...
- ¿Qué sucede?- pregunté al ver que se había quedado callado
- No me gusta verte con él, es decir, apenas lo conoces, a mi me conoces desde hace tiempo, y desde que está él, no me hablas.
-  Ahora te estoy hablando
- Porque no está él
Me quedé callada, ¿por qué de repente Bruno se comportaba así?
- Bueno, la cosa es que te quería preguntar... si tú...
- ¿Si yo qué?- no entendía lo que él quería decir
- Si tu quisieras... ser... m...mi...
- Deja de tartamudear, suelta la palabra ya- tenía demasiada curiosidad por saber que era lo que iba a decir.

Bruno no habló, se quedó completamente callado, escuché un susurro que decía no puedo aún, después de un rato siguió:
- Si quisieras participar en la obra
- No me gustaría mucho, soy una pésima actriz.
- Al menos el casting,por favor.- Bruno me quedó mirando de una manera como súplica, no pude decirle que no.
- Está bien, participaré en el casting, pero no te digo que voy a pasar.
- Solamente quiero verte actuar, gracias por aceptar participar.- al decir esto me abrazó.

Estábamos los dos ahí, en el patio, la escena me resultaba familiar, pero no era Leo era Bruno. El abrazo no duro mucho, pero apenas unos segundos después de que él me abrazara se escuchó un golpe.
- ¿Qué fue eso?- pregunte y Bruno me soltó
- No lo se, creo que no era nada, te espero en el cast cuando salga- dijo sonriendo
- Todavía falta- le dije alegre

Bruno se despidió de mí, iba a hacer algo antes de que empezaran las clases. Me giré y planeaba irme a la clase, pero antes de salir del patio vi a Leo con una expresión de furia.

- Leo, hola, ¿cómo estás?- le pregunté algo nerviosa
- Bien- dijo con una voz fría
- ¿Por qué faltaste ayer?
- ¿A ti que te importa?- dijo mientras se cruzaba de brazos
- Me importa mucho
- Pues que te importen más las cosas que a ese tonto le sucede- dijo enfadado
- ¿Nos viste?
- Claro que sí, si yo lo hago te sueltas, pero si esa rata lo hace no te sueltas, sino que le sonríes.
- Fue un abrazo como amigos...
- No intentes defender, ahora si lo mato.

¿Qué les pasaba hoy? Apenas Leo terminó de hablar se fue,¿habra ido a buscar a Bruno?¿que le hará? Pensé que era mejor detenerlo, en caso de que se le pcurra golpearlo. Lo busqué por todo el colegio, y cuando lo encontré era demasiado tarde, Bruno y Leo se estaban peleando.
¿A quien defendía? Pensé que debía defender a Bruno, ya que pensé que él no es tan fuerte como Leo.

- Bruno, cuidado, ¿Qué te pasa Leo?recién llegas y actúas así.
- Quitate- me dijo intentando aguantar su enojo
- No lo haré
- ¿Que te pasa Leo?¿Acaso te molestó que Malva yo nos abrazaramos?- dijo Bruno levantándose del suelo en tono burlón.
- Bruno calla- le dije
- Está celoso porque a él nadie lo quiere, pobre hue...
Bruno no pudo terminar de hablar porque Leo le dio un golpe en la cara.
- ¿QUÉ HACES?- dijo Bruno tocándose la mejilla en donde tenía un moretón.
- SERÁ MEJOR QUE TE ALEJES DE MÍ Y DE TODO LO RELACIONADO A MÍ- respondió Leo intentando no darle otro golpe.
- MALVA NO ES TUYA- en ese momento Bruno golpeó a Leo, y luego él le una a devolver el golpe pero lo detuve.
- ¡Leo basta! Dejalo en paz, ya lo has lastimado bastante.
- ¿Sabes por qué me defiende verdad?- y con una sonrisa burlona Bruno siguió- porque soy mucho más importante para ella que tú, como te dije tu apenas la conoces, y además quien querría a un chico, cuya infancia fue destruída brutalmente y...
-¡CALLATE!- Leo le dio otro golpe, esta vez cerca del labio de Bruno- PARA TU INFORMACIÓN YO...
- Leo... ¿por qué te comportas tan salvaje? Ese no eres tú.- le interrumpió
Leo bajó su puño, miró al suelo y dijo:
- Si prefieres a ese por tener una mejor infancia que yo... pues te dejaré ser feliz, SI TANTO QUIERES QUEDARTE CON EL PUES HAZLO.
Y Leo salió del lugar.

- ¿Que rayos dijiste al final?- le pregunté algo enojada a Bruno.
- Nada importante
- ¡Lo heriste!
- Él no tiene sentimientos.
Me fui yo también del lugar, creo que hubiera sido mejor no haber intervenido en la pelea, terminé lastimando a Leo, ¿Qué acabo de hacer?

- Espera- dijo Bruno a lo lejos
No lo miré, no sabía que hacer en ese momento, me sentía como una tonta.
- Estaba así porque... esperaba que me entendieras, pero ni siquiera pude decirtelo, quería preguntarte si... Querías ser mi novia.
Me quede paralizada, pero no miré a Bruno, en ese momento quería estar sola,era una inutil.

-¿Has visto a Leo?- le pregunté a Ema que tenía la mirada clavada en su cuaderno.
- Lo vi pasar corriendo- me dijo sin despegar su vista del cuaderno- se veía muy mal, creo que le paso algo malo, ¿sabes que fue?
No contesté, este día no podía empeorar, yo tenía la culpa de que mi día fuera tan mal.

Pasé buscando a Leo después de clases pero no lo encontraba, hasta que me fui a la terraza del colegio y allí estaba, junto al balcón del colegio.
- ¡No Saltes!- grité mientras me dirigía a él
- No lo haré -dijo en tono frío
- Lo siento- dije
- ¿Por?
-Por lo que hice abajo en la mañana
- No fuiste tú, fui yo, no debí comportarme así.
- ¿Por qué hiciste eso?- pregunté preocupada
- Porque... nunca he tenido una vida tranquila, desde pequeño he tenido problemas.  Una vez tuve una amiga, pero... ella tenía otro amigo, y ese amigo me odiaba, al final me terminé separando de ella, era la unica persona que me entendía, no quiero que pase eso otra vez, tal vez si estaba celoso- en ese momento hizo una pausa- de que él haya tenido una mejor vida que yo, él te conoció cuando eras niña,yo recién este año.
- Tranquilo no me iré, si es lo que te preocupa.
Leo no me miró, y no cambiaba su seria expresion. Se volteó para irse sin verme y lo detuve abrazándolo.
- En serio lo siento, es mi culpa.
Leo me sujetó la mano.
- No necesitas disculparte de un error que no fue tuyo
- Pero...
- Vuelve ya a casa
Solté a Leo.
- Hasta mañana- me despedí y me fui a mi casa.

Malvavisco: tonto, inutil, estúpido.