Las chicas se demoraron un poco en transformarme, pero habían hecho un buen trabajo, en verdad parecía un chico, claro uno tierno y bajito. Llegué al local de noche, y las chicas estarían esperando en una cafetería que quedaba a lado, las llamaría si tenía problemas. Estaba frente al local, solo faltaba entrar, buscar en las maletas y si encontraba los exámenes, llevármelos, antes de las 10:00p. Pero, me daba algo de miedo entrar, pero si no lo hacía, Ema sería castigada injustamente.
Iba a entrar cuando la puerta se abrió. Un chico salió de ella, y me miró, yo me quede quieta.
- ¿Quién eres?- preguntó frunciendo el ceño.
- Hola...- estaba temblando, temía que se diera cuenta que era mujer- me llamo Vincent, y vengo a ayudar...
- ¡Ah! Eres otro de los voluntarios en la fiesta de esta noche.- me observó detenidamente, y sonrió- eres perfecto, eres lo que nos faltaba, un chico tierno, ¿cuantos años tienes?.
- Quince...
- Vaya, eres de nuestra edad, eres sinceramente apuesto y tierno, nos servirás de mucho. Ven.
Entró en el local, por ahora iba bien. Subimos unas escaleras y entramos a una habitación enorme, estaba llena de gente que parecía ser de alta clase, y si no eran, vestían muy elegante.
- La gente de este local pidió voluntarios a los campamentos que estaban cerca de aquí, y pronto es nuestro turno de entrar, así que tendrás que cambiarte rápido.
- Disculpa, pero, ¿cambiarme?
- Sí, vamos a ser digamos... Meseros, y debes vestirte igual de elegantes que ellos.
Salimos del salón y llegamos frente a una puerta, ahí se detuvo un rato.
- Llegamos- abrió la puerta.
Y cuando esta se abrió, pude ver a todos los chicos de mi colegio, cambiándose, la mayoría sin camiseta, y algunos en shorts o... Boxers. Abrí los ojos como platos, ¿qué rayos estaba haciendo? Al instante giré mi cara para dejar de verlos, es horrible haber visto a todos tus compañeros de clase en esa forma.
- Pues este es el vestidor como te pudiste dar cuenta. Chicos, él es Vincent, y nos va a ayudar.
- ¡Hola Vincent!- exclamaron a coro.
- Bueno, puedes empezar a cambiart... Cierto, ya no nos quedan trajes aquí, hazte amigo de todos mientras esperas tu traje- al decir esto, salió del cuarto.
Yo también iba a salir, pero los chicos me detuvieron.
- ¿De dónde vienes?- dijo uno rodeandome el cuello con el brazo, y este tenía el torso desnudo.
- Ehm... De un camp...campamento cerca de aquí... ¿Podrías soltarme?
- Eres demasiado pequeño- dijo Bruno, ¿Bruno? No recordaba que él estuviera- y podría prometer que eres una chica, pero... Si fueras una chica, no pudieras ver a los chicos en un vestidor semidesnudos.- me dijo al oído con una sonrisa, esto era raro.
- ¿Alguna vez te han dicho que eres algo... Afeminado? Digo... Que eres demasiado tierno y parecerías mujer- dijo otro.
- ¿Podrían vestirse de una vez por todas?- dije impaciente, podrían en cualquier momento descubrirme- debemos apurarnos para salir a ayudar.
Al principio se rieron, pues no daba miedo, pero después me obedecieron y se comenzaron a vestir. Después de un rato, todos ya estaban vestidos y se fueron empujándose. Y también me entregaron la ropa que debía usar, era un smoking negro. Aproveché su ausencia para ponerme a buscar en las maletas y salir de ese lugar lo más rápido posible. Había ya buscado en cinco maletas cuando escuché una voz.
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Soy como un... malvavisco
HumorSoy una chica la cual es apodada como malvavisco por su forma de ser, y tiene una loca historia la cual no me gusta protagonizar. A mis 15 años de vida me sucede lo más loco que me haya pasado, un chico nuevo nada caballeroso, pero extrañamente me p...