Soy como un... malvavisco

Visita "Médica"

Muy cursi, ya sé, he estado muy cursi últimamente, ¿y? ¿acaso una no tiene derecho a enamorarse? pues, no sé si sentirme afortunada, de que mi amor es correspondido, o desafortunada por haberme enamorado del chico que más odiaba. Bueno, falté el lunes a clases, y el martes también, porque, me mojé mucho en la lluvia, y me resfrié, y me dio fiebre, otras parejas se dan un beso apasionado en la lluvia y no les pasa nada, pero claro, a mi, Malva, todo me tiene que salir mal.

No sé como rayos me dio una fiebre tan alta, que estuve casi todo el fin de semana en cama, y, ¿a otras personas les habrá dado fiebre por estar un ratito bajo la lluvia o sólo a mí? Bueno, lo único positivo de esto, es que, no iba a ver a Katherine, ni a sus secuaces, ni al loco profe de ciencias, ni al profe de arte que hace que todas las chicas babeen por él, ni a... mis compañeros de clase, excepto Ema, a ella si la extrañaba, extrañaba sus bromas, sus risotadas, y todas las locuras que hacemos juntas.

Estaba en la cama acostada, con un frío enorme, pero tenía el aire acondicionado prendido, mi hermano Germán dijo que así bajaría más rápido la fiebre, pero para mí era peor. Estaba en mi cama, muriéndome de frío, cuando recordé a Leo, no le había entendido lo que quería decir, y, pensar que él también perdió a su madre, y en una edad mucho más joven que cuando yo perdí a la mía, me daba tristeza. Yo siempre creí que Leonardo era un niño mimado, y que me molestaba diciendo que yo le gustaba, porque era la única que lo odiaba, jamás me imaginé su pasado, debí conocerlo primero antes de juzgarlo, y lo que me deja en duda, ¿con quién se crió? nunca he visto que está acompañado por alguien, ya maneja, tiene una billetera con algunos billetes, pero nunca lo he visto con un adulto, y me niego a creer que él se cuidó solo desde que tenía, creo, no recuerdo, tres años.

-¿Sigues despierta? Te dije que te durmieras- Germán apareció en la habitación con un vaso en la mano derecha.

-No me obligues a tomar eso otra vez- le dije con asco

-Debes bajar esa fiebre rápido, ¿quieres faltar más días?

-No, pero no quiero tomar eso.

-Papá me dijo que si decías eso no te hiciera caso- y me forzó a beber el contenido del vaso, el cual, me provocó nauseas- ahora sí, duérmete- y salió de la habitación

Me quedé hecha una bolita con las sábanas tapándome la mayoría de la cara. Odiaba que Germán hiciera eso, se comportaba como si fuera mi padre, y no lo era, y si no me dormía Germán no se iba a ir a hacer sus responsabilidades afuera, así que fingí dormirme. Escuché el sonido de la puerta abriéndose, y luego cerrándose, luego, oí que la puerta principal se abría, y, yo supuse, que Germán ya se había ido. Iba a levantarme, pero el sueño se apoderó de mí, y caí dormida.

Dicen que algunas personas sueñan con la persona que les gusta, pero nunca he oído a la gente decir que sueñan viendo a la persona que les gusta, con otra. Por suerte era sólo un sueño, pero, podía ver perfectamente, a Leo abrazado o abrazando a una chica, con un mejor cuerpo que yo, con una cara más bonita que yo, con un cabello castaño claro más bonito que el mío, simplemente, la chica era bonita, no, no bonita, linda, Hermosa. Luego, vi que ella se le acercó y le susurró al oído algo, que, no sé como, lo pude escuchar.

-Leo, siempre te he amado, recuerda cuando estuvimos juntos, en serio, ¿me vas a dejar por una tabla? Es decir, sé que todavía me amas...

- No sé de que hablas,  tú y yo nunca fuimos nada- dijo Leo sin apartarla

-¿Nada? Entonces, ¿que son esos mensajes en tu teléfono? Conversamos Leo, y sé que me amas, ya deja de fingir que te gusta esa, volvamos, por favor.- la chica se acercó mucho a él, demasiado que parecía como si lo fuera a besar.