Cuando llegué a casa, deje todo en mi cuarto, y pensé, ¿qué podría cocinar? Nunca me había detenido a pensar que le gustaría, es más, ¿por qué tendría que pensarlo? Bueno, quiero aprobar ciencias, así que haré esto por mi nota, No por Leo.
Descargué por Internet recetas para parejas, con títulos cursis como "Recetas para enamorar a tu amor verdadero" o "recetas que derretirán el corazón de esa persona especial" pero, eran recetas súper complicadas para mí, eran recetas para una cena completa, y yo quería para un almuerzo rápido.
-Malva, ¿qué haces? has estado con la laptop en la cocina por mucho tiempo, ¿qué vas a cocinar?
Alejandrito apareció, tenía un libro en la mano izquierda y me miraba con una expresión de sorpresa.
-Sí. Voy a cocinar para... ¿ESE ES MI MANGA?
Alejandrito miró el libro que cargaba, y luego me dijo:
-Sí, lo es, quería saber que tipo de cosas leías. Por cierto, el capítulo tres estaba horrible, la chica se mata haciéndole un almuerzo apropiado a su chico, y más que le queda mal. Me recuerda a alguien- me lanzó una mirada burlona.
-Muy gracioso. Ahora, anda deja eso en mi cuarto, y...- me puse a pensar. Por primera vez en la vida estaba feliz de que Alejito husmeara en mis cosas, me había dado una gran idea.- oye, escúchame. Yo te perdono de que hayas cogido mi libro, si tu me haces un favor sencillo.
-Depende que tipo de favor.
-Solamente me supervisarás de que no destruya la cocina. Solo eso- si, soy la pero hermana mayor del mundo, se supone que yo de quince años tendría que supervisar a mi hermanito de cinco, pero bueno, mi vida es loca.
-Uff, bueno, no tengo nada más que hacer, así que, será divertido ver como acabas destrozando la cocina.
-Ríete si quieres, pero verás que lo voy a lograr.- y diciendo esto empecé a intentar cocinar.
Decidí, hacer un almuerzo tipo bento, con bolas de arroz, embutidos, vegetales, todo decoradito, así, tal vez Leonardo si se lo coma, decidí empezar a hacer los pulpitos de salchicha, no se veían tan difíciles.
Alejandrito estaba sentado en la mesa de la cocina, leyendo un libro, mío por cierto, mientras yo hacía lo mío. En el proceso se veía que había que cortar las salchichas por la mitad, y luego, hacer unos cortes para que parezcan tentáculos. Cogí la primera salchicha, la corté por la mitad, pero... no pude hacer los cortes en forma de tentáculo, la segunda igual, la tercera, la cuarta, y la quinta igual de deformes, "esto no le va a gustar" pensé.
-¿Cómo vas?- preguntó Alejandrito mientras veía lo que hacía- ¿no se suponía que ibas a hacer pulpos?
- Son estúpidos y cochinos pulpos, y no te burles.
- ¿En dónde le ves la forma de un pulpo? Tiene los brazos deformados, uno le está partiendo la cara.
-Lo que significa es lo que importa. Estoy haciendo esto con mi mayor esfuerzo.¿Cuál es el siguiente paso?
Alejandrito fue a ver la receta que tenía, y luego de un corto rato dijo.
-Necesitas un jarro con agua tibia, hervida, porque eres capaz de coger agua del grifo.
-No soy tan tonta- dije un poco molesta.
Iba a ir directo al refrigerador, pero decía agua tibia, el agua del refrigerador obviamente iba a estar fría, helada. Busqué a mi alrededor donde podría haber agua tibia, demoré unos segundos en ver la olla de agua hervida. La flama estaba apagada, y el agua parecía estar tibia, no caliente. Me aproximé para quitarle la tapa a la olla.
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Soy como un... malvavisco
HumorSoy una chica la cual es apodada como malvavisco por su forma de ser, y tiene una loca historia la cual no me gusta protagonizar. A mis 15 años de vida me sucede lo más loco que me haya pasado, un chico nuevo nada caballeroso, pero extrañamente me p...