Necesito ir a una cita

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Después del lindo momento que tuvimos, nos dirigimos al salón de clases. Yo iba apurada y asustada de que me reten o me castiguen, pero Leo iba muy tranquilo, no sé de donde saca tanta tranquilidad. Yo quería dejar a Leo y salir corriendo, pero eso no estaría bien. 

-¿Qué te pasa?- me dijo Leo al darse cuenta de que tenía una expresión de angustia.

-Nos van a suspender por llegar tarde, ya verás, o nos castigarán. No sé que nos van a hacer.

Leo rió, y luego dijo:

-¿Hacemos una pequeña apuesta? Si nos llegan a castigar, suspender o nos hacen cualquier cosa mala, yo hago lo que tu quieras. Pero, si no nos dicen nada malo, al final del día escolar, tenemos una cita.

-¿QUÉ? Yo no voy a apostar eso.

-¿Miedo a perder?-Leonardo sonrió de manera coqueta.

-¿MIEDO?¡ Pues acepto la apuesta!- odiaba que me digan miedo a perder, sólo por eso acepté. Además, estaba segura de que nos iban a retar.

Cuando llegamos al salón de clases, tuve miedo de entrar, no quería resultar castigada, y si era así, tal vez podía echarles la culpa a Katherine y el grupo que me molestó.

-Tranquila- me susurró Leonardo al oído haciendo que me diera un pequeño escalofrío. 

Abrí la puerta, y estaba lista para recibir el castigo. El profesor se me quedó mirando. Y ya entendí porque Leonardo decía que no nos iban a castigar, tocaba ciencias.

-Otra pareja que llega tarde por el proyecto. Bueno Srta. Ema, no fue la única. Pasen por favor.

-Te lo dije- me dijo Leonardo con una sonrisa victoriosa. Hubiera querido no haber apostado. Enseñanza, nunca apuestes con Leonardo, él ganará.

Me senté, y Ema me dijo:

-Espero que te haya ido bien, a mí si me fue bien, por fin Michael dejó de ignorarme. Creo que aprobaré el proyecto.

-¿Qué hicistes para...?

-Silencio- me interrumpió el profesor-  quiero felicitar a unas parejas, lo han hecho muy bien, en verdad casi me creo que son novios.

Luego señaló a Ema.

- El día de ayer parecían enemigos, pero el día de hoy lo hicieron muy bien, los felicito.

-Gracias- dijo Ema mirando a Michael para ver que cara tenía.

- A la pareja de allá atrás, estos dos días han estado genial.

-Gracias- dijeron los que en verdad eran novios.

-Y Srta. Malva- me miró acomodando se las gafas- me pareció un buen detallé lo que hizo, y el modo en que su pareja la defendió fue hermosa.

-Gracias- dije, así que el maestro había visto la carrera que había tenido.

- Unos me decepcionaron, pero espero que mañana lo hagan mejor.- miró a Katherine, y ella fingió que no la veía

Y sin decir nada más, siguió con la clase. Así qué, tenía una cita con Leonardo, mi papá me va a matar.

Pasaron las horas, y el día terminó. Me dirigía al patio mirando al suelo, me sentía avergonzada de que tenga que salir con Leonardo, y sí le decía que no, ¿Qué haría? En eso alguien me tocó el hombro. ¿Leonardo? Alcé la cabeza para ver.

-Malva, acompáñame un rato- era Ema- quiero mostraste algo.

-Lo siento Ema, no puedo- no le iba a decir que tenía una cita.

Soy como un... malvaviscoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora