Soy como un... malvavisco

Día 0. Otra fruta :v

Pues bueno... ¿Qué más puede ser peor en este asunto? Sin mis queridas vacaciones, y con Katherine de compañera de cabaña. Pff bueno, que más da. Todos los día iremos a hacer cosas diferentes, para que nosotros no digamos que el campamento esta aburrido. Los estudiantes por el día pueden pasearse por todo el campamento, pero por la noche no pueden salir de las cabañas, porque los maestros dicen que pueden ocurrir cosas horribles, extrañas y... No sé que más.

Apenas empezamos el campamento y Katherine ya se adueñó de la cabaña, así que Ema, Diana y yo, decidimos dar un paseo por el bosque. Este era silencioso, muy silencioso, y parecía que en cualquier momento un fantasma iba a aparecer, por eso estaba muy cerca de mis amigas.

- ¿Por qué?- se quejaba Ema- ¿por qué de doce alumnas que quedaban ella? ¿Qué hicimos para merecer a Katherplastica de compañera de cabaña?

- ¿Katherplástica? ¿Te lo acabas de inventar no?- dije riendo un poco por el nuevo apodo

- Sí, es que... Ash, me molesta saber que vamos a tener que soportarla.

- Miremos el lado positivo, podremos, tal vez, ser amigas, y así nos dejará de molestar- dijo Diana

- Diana, todavía no tienes mucha experiencia con Katherine, yo llevo siete años con ella, Malva creo que que cuatro o cinco. Es una bruja, nunca podré ser su amiga.

- Ema calmate un poco, olvidemonos de la bruja teñida por un rato- dije en son de paz

Ema se calló, aunque parecía que tenía muchos comentarios negativos sin decir.

Caminamos por un largo rato en el bosque, y no vimos absolutamente nada interesante. Por la derecha árboles, por la izquierda árboles, por el frente más árboles. No veíamos ningún animalito, ni una planta exótica, solo árboles.

- ¿Qué es eso?- preguntó Diana señalando algo que estaba detrás de un árbol

- Pues es...

Ema y yo empezamos a analizar que podría ser. Era una silueta como el de una chica, tenía el cabello largo, negro y suelto, parecía que usaba un vestido blanco, un poco pálida, y nos estaba mirando con una mirada terriblemente escalofriante. Ema y yo nos quedamos sin palabras, ¿era un fantasma? Dios, como odio los fantasmas, mi última experiencia sobre eso fue encerrada junto con mi crush... Digo, con mi compañero de clase.

- Diana... Eso... Eso es...- no pudimos aguantar por mucho tiempo la tranquilidad- ¡Fantasma!

Como somos muy valientes empezamos a correr por donde vinimos, muertas del miedo, pero com yo soy idiota, me choqué contra un árbol y me caí al piso. Otra vez estúpida maldición de la nariz que se choca con todo. Me levanté rápidamente, y vi que a mi lado estaba esa chica con cara psicópata. La voz se me quedó, y no pude gritar, en eso se empezó a reír.

- Hubieras visto tu cara jaja, y tus amigas, uff ja, que buena broma- en ese momento se quitó la peluca y dejó ver una perfecta cabellera castaña clara y larga. También se quitó la máscara y dejó ver sus ojos verdes- lo siento, soy muy bromista.

- ¿Quién eres?- en ese momento quería ahorcarla.

- Ah, lo siento, no me he presentado. Soy Tessa, y soy del campamento vecino.- sonrió, y dejó ver una perfecta dentadura. Parecía que había nacido con ella.- ¿ y tu?

- Malva...- dije seria.

- Un gusto Alba, eres muy pálida.

- Malva, y ya sé que soy muy pálida- odiaba que me lo dijera una chica con un lindo bronceado.

- ¿Eres albina?

- No, por algo ojos café oscuro, y cabello café oscuro también.

- Ah, pensaba que eras teñida- ¿teñida yo? ¿Qué se cree esta?