Llegamos a un restaurante que parecía de lujo. Lana tenía un leve brillo en su rostro. Parecía fascinada por el restaurante al que nos trajo Adrián. Yo por mi parte estaba preocupado, ¿como iba a pagar todo lo que comería? Se veía un restaurante muy caro.
Adrián nos hizo una señal para que entráramos, mientras el estacionaba el coche. Entramos, Lana fue a pedir una mesa, yo me quede esperando a Adrián cerca de la entrada.
Lana se estaba tardando mucho. No creo que pedir una mesa se lleve tanto tiempo. Mientras seguía esperando, vi como una señora grande de edad iba caminando raro.
-Disculpe señora, ¿se encuentra bien? -está al escucharme escondió su cara, lo cual no me importo mucho-. Veo que camina algo raro.
-Oh sí, querido. Estoy bien -contestó con una voz algo rara, era como si fuera un hombre el que estuviera intentando sonar como una mujer-. Son estos estúpidos tacones.
Al decir eso, siguió caminando con la cara aún oculta. Pude ver su cabello, era completamente blanco y algo brilloso, parecía falso.
Adrián llegó con una amplia sonrisa, al ver a la señora caminando raro, se notaba que se quería reír.
-No te rías -le regañe, la pobre señora no tenía la culpa de no saber usar tacones
Después de la señora, entro un chico bajito con estilo hipster. Este me quedo viendo un segundo y se fue. Venía acompañado de un señor con bigote y una señora de pelo azul. Se me hacían conocidos todos.
Lana al volver se quedo viendo a los extraños con cara de sorprendida. Al vernos nos sonrió y se acerco.
-¿Vieron a esas personas? -Pregunto-. Son tan geniales.
-Y eso que no viste a la anciana -dijo Adrián, tratando de aguantar la risa. Es tan infantil a veces.
Empezamos a caminar hasta la mesa que había conseguido Lana. Mire a mi alrededor y vi a las personas raras en la parte del bar, me estaban observando. Cuando se dieron cuenta, se hicieron los distraídos.
Adrián, Lana y yo nos sentamos en la mesa circular de tres. La mesera muy amable nos dio el menú. Una vez decidido nuestros alimentos, ordenamos. La mesera se fue a la cocina lo más seguro.
Fije mi mirada hacia dónde estaban los extraños. Ya no estaban. Mire a mi alrededor a ver si los encontraba. Estaban a dos mesas de distancia de mí. Me seguían observando y de nuevo se hicieron los distraídos.
Vi que la anciana tenía un libro al revés y se notaba nerviosa. Sabía exactamente quienes eran. Más porque el "señor" tenía medio bigote caído.
La mesera llegó con nuestras comidas. A eso yo lo llamo servicio rápido. Pero antes de comenzar a comer, me levanté de mi lugar y fui a dos mesas más adelante. Las personas "raras" se pusieron nerviosos.
-Ya sé que son ustedes, chicos -dije mientras echaba una pequeña risa al ver tan ridículos disfraces-. No puedo creer que me estén espiando.
-¡Maldición! ¿Sabes lo difícil que es caminar en tacones? -yo negué, echando una carcajada. Jonás caminando con tacones-. Es muy difícil.
Puso cara de indignado. Los demás comenzaron a reír, tanto que al "señor" se le cayo el bigote y el gran sombrero que tenía, pude ver que era Juanita.
Aurora sabía quien era. Ella era la única que se cambiaría el color de cabello -en esta ciudad-. Majo era el chico "hipster"
-¡No lo puedo creer! -reía a no más poder, Lana y Adrián se acercaron a ver que pasaba-. Pero que disfraces más ridículos.
Al escuchar aquello se dieron cuenta de lo que estaba pasando. Es gracioso porque trataban de espiarme con esos disfraces tan feos.
-Oye, estos disfraces son geniales -dijo Juanita-. Te hicieron dudar por un momento, ¿no?
Me quede callado, era verdad que me hicieron dudar mucho. Todos empezaron a reír al ver mi cara de confusión.
Adrián hizo que pusieran otra mesa al lado de la del grupo de cuatro. Era grandioso, ahora estamos de nuevo juntos.
-¿Por qué espían al pequeño de Juan Pablo? -inicio conversación Adrián. Odio que me digan pequeño, me molesta.
-No lo espiábamos, sólo queríamos asegurarnos de que estaba bien contigo -dijo Aurora.
La comida llegó para todos, con meta de alimentarnos. Juanita y yo fuimos los primeros en comenzar a tragar todo lo que pusieron en la mesa.
Terminamos de comer. Adrián pidió la cuenta, todos pusieron su parte de lo que comieron, menos Lana y yo, ya que Adrián dijo él pagaría lo de nosotros.
Nos levantamos de nuestros asientos y caminamos hasta la salida, para ir cada quien a sus casas.
-Bueno, nosotros nos vamos al chevy de majo -dijo Aurora
-Ash, dejen mi chevy -contesto majo.
-Nosotros nos vamos al coche de Adrián, adiós -me despedí de ellos.
Fuimos a donde Adrián había estacionado su coche. Ya era de noche, serían por ahí de las ocho. Por primera vez me quedaba tan de noche en un restaurante. Ya se que suena ridículo, pero es la verdad.
Nos subimos al coche de Adrián, pero esta vez yo me subí en la parte trasera. El coche arranco, con todos dentro de él.
Adrián aceleró para llevarnos a nuestras casas.
El camino fue silencioso, nadie tenía tema de conversación.
Llegamos a mi casa. Adrián detuvo el coche. Lana y él bajaron del coche al igual que yo. Me pare enfrente de ellos y sin pensarlo, les di un fuerte abrazo.
-Gracias... -susurré-. Gracias por hacer este día fuera grandioso.
Ellos me correspondieron el abrazo, lo cual no me lo esperaba de Adrián. Nos quedamos así un buen rato, hasta que Lana rompió el abrazo.
-Será mejor irnos -dijo la chica lectora-. Que tengas una linda noche, Juancho.
Me dio un beso en la mejilla, Adrián se despidió con la mano. Subieron al coche y se fueron.
Me giré al ver la casa. Algunas luces estaban encendidas, eso era raro, nadie había estado en casa desde la mañana, a menos que... Fui corriendo hasta la entrada, saque mis llaves y abrí la puerta deprisa.
Me apresure a entrar, llegando a la sala, me sorprendí por lo que vi. Un chico alto, con cabello azul y algo formado estaba en mi sala, observando todo con gran curiosidad. Yo estaba en shock, no sabía que hacer o decir.
Hasta qué finalmente me arme de valor para hablar.
-¿T-tú quien eres? -al decirlo, el chico puso su mirada en mí, una mirada sería y penetrante. Intimidandome con tan sólo mirarme.
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7w7 Volví con un capítulo algo corto, pero aquí está.
*Se retira lentamente* 7u7
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Breathe me
RomanceJuan Pablo, es un chico tranquilo y timido que sufrió en un pasado. Ahora él vive con su tía, empezando un nuevo año escolar en otro grupo de su instituto, conociendo a gente nueva, entre ellos un chico que lo cambiara todo. Dylan, el típico chico i...