El timbre sonó, anunciando la llegada de una visita. Pero no podía moverme, estaba enojado con Fernando. ¿Cómo pudo sacar foto de ese beso?
Al chico azul no le importó que no me moviera y se fue a recibir a la visita, que quien sabe quien era.
—¡Juan Pablo De la Rosa! —gritó la voz de Jonás—. Tenemos que hablar de lo que me acabo de enterar.
Fernando sólo quedo viendo asombrado, ya que Jonás entro así como así. Yo igual estaba como mi primo, pero no sabía si era porque entro así como si nada o por lo que me va a decir de lo que se enteró. Ruego mil veces que no haya visto el beso con Adrián.
—¿Te besaste con Dylan? —soltó, sin importarle que estuviera Fernando presenté.
Esto me dejo con la boca abierta, a igual que Fernando. ¿Se había enterado? ¿Pero cómo? Estaba formulando algo que decirle en mi mente. Jonás no se iría de aquí hasta no saber algo.
Él y Fernando me miraban, esperando una respuesta de mi parte a aquella pregunta tan sorpresiva. Lo que sea que vaya a decir, tengo que decirlo muy seguro, para que no sepan la verdad.
—¿D-de dónde sacas esas cosas? —comencé, estaba algo nervioso—. Y-yo no me besaría con él...
—Pero con Adrián sí —soltó Fernando, haciendo que lo fulminara con la mirada.
Jonás lo miro confundido. Fernando sólo se encogió de hombros y con una sonrisa. Jonás fijó su mirada en mí.
—¿Qué quieres decir, peliazul? —lo miró. El chico azul puso su mirada sería intimidante.
—Pues vi que Adrián beso a Juan Pablo —dijo mirándome con una sonrisa, pero no era cualquier sonrisa—. Eso acaba de pasar minutos antes de que llegarás.
Maldigo a Fernando en mis adentros. ¿Cómo se atreve a decir cosas que no debería? Seguro estaría rojo y no sé si es por recordar a el beso de Dylan y aparte el de Adrián o porque estoy enojado con Fernando.
El chico azul saco su móvil y le mostró la foto al chico lector. Estos dos hablaron por un rato y me miraron con cara de complicidad. Creo que Jonás es igual uno de esos que les gusta ver Relaciones gay.
Me largo a la cocina a prepararme un sándwich y dejo a esos dos a que miren esa foto que ni siquiera he mirado yo.
Todo esto quizás fue mi culpa, deje que me besara. Me imagino como reaccionarían estos dos al saber que le vi "eso". Me rió levemente, seguro uno de los dos se quedaría con la boca abierta.
El sándwich está terminado, pero suena mi móvil justo cuando le iba a dar el primer mordisco. El aparato comienza a sonar y a vibrar. Es una llamada de Dylan. Decido atenderla.
—¿Diga?
—Hola, Juan Pablo. Hoy iré a tu casa y no te estoy pidiendo permiso.
Se corta la llamada. ¿Vendrá? Pero aquí está Jonás y aparte está Fernando. Esos tres sería como una pelea segura. Tengo que hacer algo para que no se encuentren.
Desde qué lo conocí sea pasado por la mayoría de mis días cerca de mí. En cambio Adrián casi no. Pero se me declaro en cierto sentido.
Jonás entra a la cocina y me dice que va a salir con Fernando ya que le pidió que lo ayudara a ligar a alguien y que luego hablaría conmigo. Era genial, porque no tendría que deshacerme de ellos.
Ellos se van y me quedo completamente solo. Minutos después suena el timbre, eso quiere decir que Dylan ya llegó.
Voy hacia la puerta. Suspiro y la abro completamente. Dylan entra lo más rápido, cerrando la puerta. Me toma de las piernas y las enrolla en su cintura. Yo no controlo mis acciones y abrazo su cuello con mis brazos. Él junta sus labios con los míos, para darme un beso salvaje y comienza a caminar hasta llevarme al sofá y tirarme en él.
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Breathe me
RomanceJuan Pablo, es un chico tranquilo y timido que sufrió en un pasado. Ahora él vive con su tía, empezando un nuevo año escolar en otro grupo de su instituto, conociendo a gente nueva, entre ellos un chico que lo cambiara todo. Dylan, el típico chico i...