Capítulo 17

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El día se ha puesto extremadamente aburrido. La madre de Jonás me dijo que hiciera lo que yo quiera y de ahí se fue a quién sabe donde. Jonás no ha bajado, quizás está en su habitación leyendo algún que otro libro.

Veo en uno de los ventanales hacia el jardín delantero. Se está poniendo el sol, eso deja claro de lo que está apunto de pasar. Miró hacia el gran portón y observo que Majo y Juanita vienen.

—¿Qué hacen aquí? —susurro mientras las observo llegando a la entrada, ni siquiera me han visto.

—¿Quién? —susurra una voz cerca de mi oído.

Me sobresalto, dándome una vuelta al mismo tiempo. Jonás, está parado con una sonrisa burlona. Frunzo el ceño y le doy un golpe en el hombro. Siento la piel de gallina, ¿cómo se le ocurre aparecerse así de la nada?

El timbre suena y pego un pequeño grito que más bien sonó como un gemido nada favorecedor. A Jonás se le abren los ojos como platos y luego se echa a reír como loco. Se encamina hacia la entrada mientras sus carcajadas se escuchan por toda la casa.

Se escuchan los murmullos de los chicos y luego se escucha la puerta cerrarse. Los pasos se acercan y no tardan en aparecer Majo, Juanita, Jonás y un chico de mi misma estatura, igual de bajó que yo. Tiene el cabello negro, totalmente alborotado, sus ojos son color verde y viste muy casual: Una camisa sin mangas y unas Bermudas con unas sandalias.

—Juan Pablo, él es Daniel, hermano de Aurora —me lo presenta—. Daniel, él es Juan Pablo.

El chico sonríe y sus dientes son tan relucientes como el jarrón de mi tía. Yo le devuelvo la sonrisa pero sin mostrar los dientes, ya que recuerdo que hoy no me los cepille.

No creo que sea hermano de Aurora, seguro me están tomando el pelo. No se parece en nada a ella, ni siquiera se pinta el cabello o algo por el estilo. Él tiene un estilo más tranquilo y no alterado como Aurora.

Como sí me hubieran leído el pensamiento, todos sé me quedan viendo de una manera graciosa.

—Sí, sabemos que no se parece en nada a Aurora —confirma Majo

—¿Y cómo saben que es su hermano?

—Porque ella y él nos los dijeron.

—Pensábamos que era hija única, pero no lo es —está vez habla Jonás.

El chico nos observaba con una sonrisa mientras hablábamos de él y Aurora, creo que ha de tener un poco de locura en esa cabeza que haga un parecido a Aurora.

Jonás nos hace una seña para que subamos a su habitación, todos accedemos menos el hermano de la chica rara. Tal vez tiene algo de pena, o quizás no quiere. Al final, Juanita lo convence y todos subimos a la habitación del chico lector.

La habitación de Jonás no se veía como la recordaba, ahora era totalmente blanca y ya no habían pósters de "Los Juegos Del Hambre". Su cama se había cambiado de lugar. Todo estaba diferente.

Todos nos miramos, sorprendidos al ver la habitación tan cambiada. Jonás sólo observaba nuestra reacción. Ya no había muchos libros en la habitación como la última vez, ahora se encontraba como una habitación de huéspedes.

—Apuesto a que se preguntan porqué les he reunido aquí —dice Jonás subiendo a su cama—. Estamos aquí reunidos, todos. Menos Aurora, que estaba ocupada pero en su representación vino su hermano Daniel, que pronto se integrará a nuestro instituto.

Noto que Daniel se sonroja un poco. Al parecer Majo y Juanita también lo notaron, ya que la chica bajita ya le anda diciendo de cosas a la alta.

—Para continuar de porqué los reuní. Tengo un caso muy especial que el amable primo de Juancho me dio a conocer hoy...

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