Breathe me

Capítulo 12

No me lo podía creer. Dylan estaba besandome. Intenté escapar, pero fue en vano, el chico castaño me tenía agarrado fuerte de las muñecas.

Comencé a corresponderle el beso. Me sentía ridículo y con miedo a que alguien pudiera entrar y vernos. Dylan al ver que no ya no forcejaba me soltó las muñecas y puso sus manos en mi cintura, pegandome más a su cuerpo. Puse una de mis manos en su pecho.

Se escucho la puerta abrirse. Lo más rápido que pude hacer, fue cortar el beso, empujando a Dylan a otra parte y haciéndome como si nada hubiera pasado, pero estaba muy sonrojado.

Salí del baño a toda prisa a mi aula. Mientras estaba en camino recordé el beso de nuevo. Mi primer beso y fue en el baño y con Dylan. Era buen besador.

¡Maldición! No pienses esas cosas. Me dije a mi mismo. Algo raro me estaba sucediendo.

Llegue al aula corriendo. El profesor no se encontraba de costumbre. Al entrar recibí un enorme abrazo por parte de seis personas.

-¡Feliz cumpleaños! -gritaron todos al mismo tiempo.

La gente que me abrazaba me di cuenta que eran Jonás, Majo, Juanita, Aurora, Lana y Adrián. Todos hacían un círculo de abrazo y yo era el que se estaba asfixiando de tanto que presionaban.

Se separaron todos al ver mi cara completamente morada. Recupere la respiración y me sentía aliviado, pensé que iba a morir.

-Te tenemos otra sorpresa... Una muy genial -Dijo Jonás, todos se miraron con complicidad-. We will party hard, baby! Y será en casa de Juanita. Hoy, en la tardesilla.

Me quede asombrado. ¿Harían una fiesta por mi cumpleaños? Estos sí eran unos excelentes amigos, aunque a veces exageraban pero eran buenos.

-No sólo eso... -continuó Juanita-Casi todo el instituto irá. Ya tenemos todo preparado.

No era posible, ¿o sí? Invitar a casi todo el instituto sería una exageración. Como trescientas o más personas irían.

Dylan entro al aula, quedándose extrañado por verme con tanta gente rodeandome. Al ver su cara volví a recordar lo que paso en el baño. El chico castaño sonrió al notar que lo estaba mirando.

Me fui a sentar a mi pupitre, todos se sentaron volviendo a rodearme. El chico castaño se sentó atrás mío, haciendo que me incomodara.

Un profesor que no era de nuestra asignatura entro al aula algo apurado y con la respiración agitada.

-Jóvenes... Hoy los profesores tendremos una junta... Por lo tanto no tendrán clases -lo que dijo hizo que todos gritaran de la alegría-. Pero sólo podrán salir del instituto después del receso.

Todos abuchearon lo último que dijo el profesor, este no les hizo caso y se fue sin decir más. Todos empezaron a salir a los pasillos, dejándome a solas en el aula. O eso yo creía.

-Sé que te gustó el beso... -susurró alguien atrás de mí. Sabía quién era.

No le conteste, sólo salí apresuradamente del aula. No creo que porque le correspondí el beso me vaya a estar acosando, ¿o sí?

Las clases ya habían terminado. Majo me había traído a casa, ya que de paso iría a comprar algo que faltaba para la "Party Hard". El chico castaño me estuvo siguiendo a todos los lugares que iba en el instituto.

Entré a la casa para encontrarme a Fernando viendo el televisor y con una caja de pizza en la mesita. Ni se había dado cuenta que yo había llegado, ni cuando cerré la puerta. Me di cuenta que tenía auriculares puestos.