Llegamos a casa, donde mi tía está esperando en el umbral. Le he avise que Dylan se mudaría con nosotros por mensaje y que llegando le explicaría todo, ella acepto.
Después de ese conflicto que hubo con Andrew no me dieron ganas de volver a esa casa. Lo peor es que Adrián igual es bisexual, creo. ¿Cómo se lo tomara Andrew cuando se entere?
Bajamos del coche para luego acercarnos hacia mi tía, que estaba con una sonrisa. No importaba si todo estuviera mal, ella casi siempre sonreía, en los momentos malos o buenos.
—Espero no ser una molestia —dijo Dylan.
—¡Para nada! Pasa, esta será tu casa ahora.
Mi tía, siempre haciéndola de amable con Dylan. Ahora el problema sería, ¿cómo lo tomara Fernando? Quizás no le agradé ver todos los días al chico castaño, de por sí no le agrada para nada. Ya ideare un plan para que se lleven bien.
Dylan entra a la casa con su maleta en la mano. Siento que está algo incómodo, quizás nunca ha tenido que quedarse en casa de alguien que no sea su familiar. Sí su padre no lo quiere, yo haré lo posible para darle ese amor que le faltará de ahora en adelante.
—¿Quieres dormir con Juan Pablo? ¿O prefieres tu propia habitación? —pregunta mi tía con voz picara.
—¡Tía! —me sonrojo.
Dylan se echa a reír. Es algo bueno por el momento, un poco de risa es lo que le faltaba al chico castaño.
—Prefiero una habitación —dijo—. Ya si me siento mal en las noches, iré con Juan Pablo.
Esto me había acabado, mi nivel de rojo en mi rostro había superado los límites. Dylan y mi tía al verme comenzaron a reírse juntos, mientras yo los fulminaba con la mirada.
Al final de las risas, mi tía le indicó la habitación a Dylan y él asintio, para luego irse a acomodar sus cosas. Yo subí a mi habitación para darme una ducha larga, ya mucho tiempo que no me daba una. Un recuerdo fugaz paso por mi mente cuando recordé el baño que me di junto al chico castaño. Sonreí involuntariamente mientras subía las escaleras.
Llegó a la puerta de mi habitación, pero noto que la puerta de la habitación de al lado está abierta, seguro mi tía le dio esa habitación a Dylan. Me acerco a la habitación y veo al chico castaño guardando su ropa en el closet que hay.
—Hola —digo, mientras me apoyo en el umbral.
—Hey.
—¿Puedo ayudarte?
—Seguro, aunque ya casi voy acabando.
Me acerco a él y lo abrazo por la espalda. Sé que fue muy duro que su padre lo rechazara de esa manera, además de insultarlo. Eso no está bien, es su hijo y debería amarlo sea como sea. Eso al menos me dijeron mis padres meses antes de morir.
Apretó mi torso más a su espalda. No quiero soltarlo, no ahora. No me importa nada de lo que haya hecho tiempo atrás, él no se merecía un rechazo así. Al menos su madre y su hermana lo defendieron, pero no pudieron hacer nada para que Andrew cambiara de opinión y que se disculpara con Dylan.
Mi respiración choca con su cuerpo, la suya está tranquila. Por lo menos está relajado, eso es bueno. No quiero que entré de nuevo en depresión, como días anteriores, que por cierto, su madre no sabe que paso eso. ¿Debería contárselo?
—¿No ibas a ayudarme? —pregunta alegremente.
—Te estoy ayudando, tonto.
—Me ayudarías mejor con un beso.
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Breathe me
RomanceJuan Pablo, es un chico tranquilo y timido que sufrió en un pasado. Ahora él vive con su tía, empezando un nuevo año escolar en otro grupo de su instituto, conociendo a gente nueva, entre ellos un chico que lo cambiara todo. Dylan, el típico chico i...