Salí muy intrigada del consultorio de Steven por el caso de aquel chico, iba tan sumergida en mis pensamientos que no me di cuenta de que alguien estaba detrás de mi y me tapó los ojos, me alarme, solo dije mentalmente una palabra: Mierda. Mi corazón comenzó a bombear sangre con mucha mas rapidez como si de un maratón se tratara, traté de safarme pero la persona que identifique como un hombre no me soltaba, sentí su respiración y labios muy cerca de mi oído y todo mi cuerpo se estremeció, algo se me hacia familiar de todo esto, el chico susurró un: "Hola preciosa" en mis oídos y el alma me volvió al cuerpo al darme cuenta de que era mi preciado novio el que tapaba mis ojos.
Volteé completamente y aún con los ojos cerrados y sin importarme que personas había alrededor le di un beso y el lo correspondió al instante, duramos así un rato hasta que volví a la realidad y me avergoncé de las personas que pudiesen estar viendo la escena y pensando un montón de cosas malas sobre nosotros.
Me separé con una sonrisa tímida, no acostumbraba a tomar la iniciativa en un beso jamás, pero me topé con unos ojos hermosamente grises observándome con amor, con entrega, con esas cosas que las demás personas piensan que ya no existen, era exactamente con esas mismas cosas que mi Tomás me miraba en este momento, sentí una sensación recorrer todo mi cuerpo, su mirada penetraba la mía de tal manera que juro que por un momento pensé que leía mi mente, pero me sacó de mis pensamientos su dulce voz.
-Evi eres tan hermosa, tanto por fuera como por dentro, eres la mejor chica que he conocido, y no te compararía con ninguna otra en la faz de la tierra, no miraría a ninguna otra chica como te miro a ti, y se que soy hombre, y que hay un prototipo muy directo hacia nosotros, pero tu me llenas de una manera tan grande que haces que toda mi actitud de tratar de parecerme a los demás se valla al infierno, y ¿sabes? Me importa un comino si estoy siendo el chico mas cursi que te has topado en tu vida, pero así me pones, esto pruduces en mí -sus ojos se dilataron un poco- no pensé que podría ser tu amigo ni mucho menos tu novio, al momento que te vi, tan risueña charlando con tus amigas, tan metida en tu mundo, supe que eras especial, aparte de lo bella, y cuando tus ojos conectaron con los mios, sentí literalmente una descarga eléctrica por todo mi cuerpo, y me pregunte a mi mismo ¿donde estuviste todos estos años? ¿donde estuviste para darle sentido a mi vida? Y aquí estas haciendo esas dos últimas cosas que dije, y es impresionante lo que me haces sentir mi preciosa, te quiero tanto pero tanto que a veces siento que ese sentimiento no me cabe en el pecho.
Y acto seguido beso mi frente, y todo comenzó a darme vueltas, sentía miles de descargas eléctricas en mi estómago, me costaba mantenerme de pié, sentía que estaba apunto de llorar, y mi garganta quedo increíblemente seca.
-Te quiero demasiado Tomy, pero demasiado.
¿Ya había dicho que era mala con las palabras? Pues bueno soy súper mala con eso, a veces pienso que una hoja seca tendría mas palabras amorosas que yo, era un asco en eso, pero sabía que él me entendería y no me presionaría.
Después de haberle dicho que lo queria también, me abrazó lo mas fuerte que pudo y me llevó a casa porque se estaba haciendo tarde y seguro mi madre ya estaba pensando en ir a la policía a decir que estaba desaparecida, si, así de dramática era.
Y en efecto así fue, Tomás me dejó en frente de mi casa luego de darme un tierno beso y decirme que pasaría por mi mañana para ir al instituto, cuando entré a mi casa, mi madre estaba histérica, me hizo explicarle una y otra vez que me había encontrado con un "amigo", si, aún no estaba preparada para decirle que tenía novio, y después de explicarle unas veintemil veces, pude subir tranquilamente a mi habitación a descasar.

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Salvame de ti (#1)
Misterio / SuspensoCuando las sombras y demonios de nuestro pasado se apoderan de nuestras mentes ocurren malos sucesos, es ahí justo en ese momento cuando la locura se apodera de nosotros. Y así es como Derek y Evangeline se conocen. Ella a pesar de no saber lo que l...