Salvame de ti (#1)

Capitulo 20

Levantarse un sábado a las 7:00 no era una de mis actividades favoritas, pero en este preciso momento es mi deber, Tomás pasaría a buscarme a las 8:30, la ansiedad estaba matandome, hoy era el día en el que conocería a Melanie, y tal vez lograra entender muchas cosas, pero tampoco podía olvidar el miedo que sentía, porque sabia que cada vez que me adentraba más sabia que estaba más cerca.

Tampoco era como si mi cuerpo ayudara mucho, tenía un cansancio sin explicación alguna, tal vez eran los nervios que no me permitieron descansar como debía, pero sin embargo junté fuerzas y me levanté.

Luego de estar asiada y lista, Tomás pasó a buscarme, saqué el arrugado papel que me había dado Steven con la dirección de la casa de Melanie, y certifique que íbamos en el camino correcto, el lugar se veía aparentemente bien, nos detuvimos en una casa blanca, con algunas flores al frente, pero algo no estaba normal, todas las ventanas estaban cerradas las puertas igual, hasta parecía que no había nadie, de igual forma me arriesgue a preguntar me reconfortaba tener la mano de Tomás entre la mia.

Toque el timbre pero como supuse nadie salió, volví a tocar y alguien al fin se asomó entre la puerta y el marco.

-¿Que desea? ¿quien es usted?

La mujer del otro lado me miraba con miedo, en sus ojos había suplica, como si me pudiera que no le hiciera daño, pero ¿en que cabeza entraba algo así como que yo le haría daño a alguien?

-No vengo a hacerle daño de ningún tipo señora, solo quiero hablar con Melanie.

-¿Y que va a hablar usted con mi hija? Ni siquiera se su sombre ni el motivo de su visita, además a Melanie nadie la ha venido a visitar aparte de amigos y algunos familiares, no entiendo por qué deberia dejarla pasar a usted.

-Soy una amiga lejana, alguien que necesita con urgencia hablar con ella, repito no vengo a hacer daño, solo digale que hay alguien que necesita hablar con ella por favor.

La mujer vacilo al aceptar pero rápidamente comenzó a soltar la infinidad de seguros que contenía la puerta, era una mujer no muy alta, con el cabello castaño recogido en un moño y llevaba puesto un delantal, al ver a Tomás a mi lado su rostro perdió cualquier color justo cuando trató de cerrar la puerta la detuve le dije que el tampoco venía a hacer daño solo venía de acompañante, la mujer no estuvo muy confiada sin embargo fue hasta donde estaba Melanie y le pidió que bajara, unos minutos después una muy delgada muchacha comenzó a bajar las escaleras tenia su rostro cubierto con una tela blanca, algo así como los musulmanes, Steven no dijo nada de que fuera musulmán, pero la mamá no tenia el rostro cubierto, la chica a pesar de estar cubierta tenia una despampanante mirada, una muy profunda y que contenía mucho dolor.

-¿Quienes son ustedes?

-Solo quiero saber tu historia.

-¿Cual historia?

-La de Brian y tu.

La chica palideció de inmediato, y de la misma forma la mamá se situó detrás de ella de modo protector, como si temiera que se cayera a pedazos, como si cada pedazo esparcido fuera muy difícil de poner de nuevo en su lugar, mi intención no era aquella y temía enormemente la situación de esa chica, porque Steven tenia razón ésta chica estaba rota.