Fin

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Una lágrima recorrió su mejilla, pero rápidamente la secó, se levantó y se puso a ver la luna a través de la ventana, yo seguía tirada en él colchón, la luz de la luna alumbraba perfectamente toda la cabaña, vi la sangre en él piso, y recordé que esta es la cabaña donde mataron a Diland, un escalofrío invadió mi cuerpo, y ese presentimiento de que algo malo estaba apunto de pasar me invadió por completo, mire a Brian el cual esta vez me miraba atento a cada movimiento que hacia, una medio sonrisa providente de él se dio paso y me asusté más algo en su sonrisa no me traía paz.

-¿Que piensas hacer conmigo? -Dije bastante asustada pero armándome de valor.

-Ay Evi de lo que yo seria capaz de hacer contigo. -Dijo saboreando las palabras.

Decidí no preguntar más algo me daba muy mala espina, me di cuenta de que la jarra era de vidrio, y mentalmente dije ¡bingo!

-Brian tengo sed, ¿Puedes acercar la jarra?

-Si quieres la buscas tu, yo no soy tu maldito sirvien... No deja, mejor la busco yo, quedate quieta por tu bien.

No me moví ni un milímetro, hasta que trajera la jarra, tuve que tomar porque obvio se vería muy raro que dijera que tenia sed y luego no tomara agua, luego de tomar agua, tenia a Brian casi pegado a mi cara, me sobresalté, e increíblemente la voz no salió de mi garganta, creo que entré en pánico o algo así.

-Ahora te mostraré de lo que soy capaz contigo Evi. -Dijo con tanta malicia que no supe diferenciar entre un demonio o un ser humano.

Comenzó a besarme él cuello, y morderme, a meter las manos por debajo de mi vestido, y succionarme otras partes del cuerpo, fue en ese momento que me di cuenta que tenia un vestido puesto.

Grité, grité como nunca.

-¡Para Brian! ¡Por favor, para! -Dije gritando y suplicando.

Pero él no se detenía, parecía que le emocionaba que yo gritara.

-Grita todo lo que quieras Evi, nadie podrá escucharte.

Dicho esto siguió en lo que estaba, patalee todo lo que pude, pero de nada sirvió, grité hasta quedarme sin garganta pero nadie me escuchó, siempre soñé con que mi primera vez fuera algo lindo, algo de lo que recordar y sonreír a solas por ese momento, a veces tonteaba pensando en que quería mi primera vez con Tomás, hasta pensaba en esas cosas de flores y velas y todo lo romántico que podía ser eso pero todo se resumió a una cabaña sucia y llena de sangre, y un psicópata, y no fue mi primera vez si no una estúpida violación.

Él bajó mis bragas y luego sus pantalones y se metió dentro de mí, y dio una tras otra y otra embestida hasta que se sintió satisfecho.

Yo ya no pronunciaba palabras, yo ya no lloraba, ni tampoco gritaba, no sentía dolor, parecía que todo a mi alrededor comenzaba a volverse polvo, una ultima lágrima corrió por mi mejilla, mientras yo miraba a un punto de la cabaña, me giré a ver a Brian y él estaba de espalda sentado en el colchón, tomé la jarra y se la estampé en la cabeza.

-¡Maldito! ¡Eres un desgraciado! -Dije llorando mientras él se retorcía del dolor.

No lo pensé y salí corriendo mientras él trataba de estabilizarse, algunas ramas y piedras se incrustaban en mis pies descalzos pero poco me importó, corrí como si mi vida dependiera de ello, cosa que era cierta, me metí en él bosque y de lo único que me cuide fue de no tropezarme con un árbol, pero habían ramas que me aruñaban el cuerpo, comencé a llorar no del dolor, si no de lo que acababa de pasar, me tropecé con una piedra y me doble el pie lo cual hizo que cayera sentada, me levanté como pude, el dolor era extremadamente fuerte, pero yo seguía corriendo por mi vida sin importar que, justo cuando sentía que iba a llegar a una carretera o algo así y escuché algunas sirenas de policía, me incruste una gran estaca en el pie, y Brian sostuvo mis piernas cuando caí.

Grité.

Grité como nunca en mi vida había gritado, creo que mi grito se escuchó al otro lado del mundo, sentí a alguien correr hacia nosotros, pero mi vista estaba borrosa.

-¡Por dios Evangeline!

Fue lo último que escuché antes de desmayarme.

Narra Tomás

Lo que mis ojos veían, era horrible, parecía que estaba en una película de terror, mi Evi estaba aruñada, con un vestido blanco lleno de sangre, sudada, y tirada en el suelo, mis ojos ardían, luego vi a Brian mirándome implacable con una pistola en la mano esperando cualquier movimiento para dispararme, de un movimiento rápido saqué la pistola que le había quitado a un policía antes de venir corriendo hasta aquí.

Los dos nos apuntamos.

Una vez dije que seria capaz de morir por Evangeline y lo haría con gusto porque es la mujer que amo y se que ella me ama a mi, viví lo que debía vivir, y eso me contentaba, conocí a la mejor mujer del mundo, la amé como a nadie en él mundo, pero ya era mi hora de partir y la esperaría del otro lado para que sigamos siendo felices, esto solo sera una distancia para luego volvernos a encontrar.

Y disparé, al mismo tiempo que Brian lo hizo, luego disparé de nuevo pero Brian no volvió a hacerlo, sentí la sangre correr y mis piernas flaquearon, caí arrodillado, traté de acercarme a Evangeline pero alguien me sujeto antes de hacerlo, levante mi mirada y vi como Brian me decía "Gracias" casi inaudible y de manera forzosa mientras caía al suelo, y fue en ese momento cuando cerré mis ojos y todo se convirtió en oscuridad.

FIN

Salvame de ti (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora