Salvame de ti (#1)

Capitulo 23

La ansiedad estaba acabando conmigo, algo me decía que me estaba metiendo en la boca del lobo, pero el solo pensar que me arrebatarían a Tomás me impulsaba a ir a ese lugar.

Tome la agenda para escribir mejor la dirección y al abrirla me encontre con la nota que me dio Steven con la dirección de Melanie y la casa de los padres de Brian y esa ultima era justamente la dirección que me dio el "Admirador" y era algo que ya yo sabía, obviamente era Brian el del mensaje y de las notas.

Salí de mi casa sin decirle nada a nadie y se que fui una estúpida por no dejar ningún indicio de mi paradero, así que volví a mi habitación y coloque el papel arrugado de Steven sobre mi agenda y luego volví a salir, tomé un taxi rumbo a la dirección que me dio Brian, y allí estaba la enorme casa y lo recordé, yo vine aquí, cuando el se hacia pasar por el nombre de Derek, yo me deje besar por él sin siquiera saber quien era en realidad, fui una gran estúpida así como lo estoy siendo ahora por venir aquí.

Le entregué el dinero al taxista y bajé del auto, cuando toqué la puerta una amable señora fue la que me recibió, se veía cansada, tenia ojeras y parecía que había llorado, me dio una sonrisa mas por cortesía que otra cosa y esa sonrisa ni en chiste le llego a los ojos.

-Buenas tardes señorita, usted debe ser Evangeline. -Me dijo amablemente, pero había algo en su ojos, algo extraño que no podía distinguir.

-Buenas tardes señora, si así es. -Y entonces vi lo que me transmitían sus ojos, era una mirada de suplica, de... Advertencia.

-Okey, entonces sientece por acá, ya el muchacho la atenderá.

Y sin mas se fue, y me dejo ahí sentada en la sala, mis manos se pusieron increíblemente frías, tenia miedo, mucho miedo.

Al cabo de un buen rato, Brian comenzó a bajar las escaleras, estaba muy bien arreglado a mi parecer, nada comparado con veces anteriores.

-Evi, pensé que no vendrias. -Se acerco y beso mi mejilla. -Que gusto verte de nuevo, aunque haya tenido que amenazarte, me alegra que hayas venido, cuando Samanta subió a decirme que estabas aquí me sobresalte de sorpresa, pero me dio mucho gusto verte aquí sentada.

Me quedé sin palabras ya que creo que el miedo paralizó hasta mi lengua, el me miraba con esa mirada oscura que paralizaría a cualquiera, no sabia como llamarlo si Derek o Brian, así que opte por lo mas sensato recordando la golpiza por llamarlo Brian la ultima vez.

-Dejate de rodeos Derek. -Le dije de una forma cortante. -Solo dime para que me citaste, ¿Qué quieres?

Sonrió de medio lado y comenzó a negar lentamente con la cabeza, me puse aún más nerviosa de lo que estaba, pero me arme de valor para esperar su respuesta.

-No, Evi, yo me llamo Brian y lo sabes, se que la ultima vez me agité un poco, pero ya eso esta bajo control, creo que tal vez te confundí con alguien. Solo quiero hablar contigo, porque sabes que me gustas y que me hierve la sangre verte con Tomás, y creeme que sería capaz de lo que fuera si te volviera a ver con él así que no me tientes a cometer una locura porque solo sera tu culpa, alejate de Tomás.

De todo lo que dijo lo que mas me dolió fue lo último, que me alejara de Tomás era sentir que me arrancaban alguna extremidad del cuerpo, comencé a respirar forzosamente, sudaba, ¿Qué haría ahora? Estaba entre la espada y la pared, saboreó tanto las ultimas palabras que me provocaba arrancarle la lengua y dársela a algún animal que tuviera hambre.

Pero me aguante.

No era una psicópata como él.

- ¿Y si no lo hago que?

-Veras la muerte mas dolorosa e inhumana de todos los tiempos salir en el periódico, y obviamente esa muerte sera de Tomás.