Salvame de ti (#1)

Capitulo 6

Me levanté temprano para ir al instituto, algo me decía que las cosas no andaban bien, pero soy experta en ignorar mis presentimientos, en mi móvil había un mensaje: "Buenos días princesa, te espero en el instituto, besos, Tomás." no pude evitar la sonrisa tonta que me provocó el mensaje, me aliste, comí, y me fui al instituto, llegué y no me había percatado de que la presencia de Derek obstaculizaba mi paso.

-Evangeline quiero hablarte pero debemos ir a otro lugar -Limpio su sudor- aquí no me siento cómodo.

-Lo siento Derek pero voy tarde y tengo evaluación, sera en otro momento.

Me sujetó bruscamente del brazo, arrastrándome a algún lugar, intente forcejear con él pero fue inútil, su mirada estaba perdida, sus ojos rojos, solo me decía que debía hacerlo, debía irme con él, pero el miedo invadía mis pulmones de tal manera que me era difícil respirar, pero una voz me devolvió el alma al cuerpo.

-¡Sueltala pedazo de imbécil, Ella no va contigo a ninguna parte!

-El imbécil eres tu, ¿no entiendes que ella es mía?

Derek parecía un psicópata, la furia se apoderó de Tomás, Tomás se abalanzo sobre Derek provocando que él me empujara y callera al suelo, sentí un golpe en la cabeza y mi vista comenzó a nublarse, lo ultimo que logré ver fue la manera brutal en la que Tomás golpeaba a Derek.

Me desperté o eso pensaba, en una vieja casucha, Lia estaba amarrada al igual que yo, la luz que había era la que entraba por algunas grietas de la casa, pero iluminaban lo suficiente como para ver el rostro de ella, tenia algunos golpes y marcas secas de sangre, las lágrimas corrían, pero ella solo miraba a algún lugar de la casucha, parecía que estaba en shock, decido seguir su mirada y veo el cuerpo de Diland tirado en el piso, al parecer sin vida, con un gran charco de sangre a su alrededor, tenia un cuchillo enterrado en su corazón, me horrorice en seguida, y las lágrimas no tardaron en salir.

-¿Lía estas bien?

Pero no me respondía, solo miraba el cuerpo muerto de su novio intente llamarla otras veces mas pero era inútil, me sentía ahogada, no sabia que hacer, como salir de aquí, sabia que el que mato a Diland vendría también por nosotras, estaba atada de manos y pies, y Lía estaba en algún lugar de su mente que definitivamente no era la realidad.

Decidí arrastrarme por el sucio piso, hasta llegar a Diland, las lágrimas descendían mas cada vez que me acercaba, llegue a su cuerpo después de un gran esfuerzo, sus ojos estaban abiertos mirando a la nada, le di la espalda y como pude saqué el cuchillo de su corazón, Lía no hacia nada, creo que ni parpadeaba, corté la soga que me ataba las manos, y luego corté las de mis pies, mire a Diland por ultima vez, cerré sus ojos y le dije "descansa en paz amigo" corrí a cortar las sogas de Lía, pero ella no reaccionaba como pude la levanté, con el mismo cuchillo abrí la puerta y la luz irradió nuestros rostros, salimos corriendo de ese lugar que parecía un bosque.