Capitulo 24

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-Oh no te atreverías, Brian.

-Pruebame Evi y creeme que no te gustará lo que verás.

Tenía demasiadas ganas de llorar, pero tuve que aguantarme dejar de ver a Tomás, woow eso si que seria horrible, Lia no tenía a Diland, pero yo vería a Tomás tan cerca y tan lejos de mi que me atemorizaba el solo hecho de que eso pasara, ¿comó hacer que Brian nos dejara en paz? ¿comó?
Su mirada oscura me recordaba lo asustada que estaba, lo único que se me venía a la mente era Tomás, el peligro que corríamos, el odio que le tenia a Brian.

-Señorita ¿gusta de una limonada? -La amable mujer de ojos tristes me lo ofrecía, pero esta vez su mirada era vacía, no había tristeza ni nada.

-Si, gracias. -Le dije de forma amable para no ser descortés.

Tenía sed y lo que mas podía hacer en ese momento era eso, tomar limonada, pero tal vez debí hacerle caso a la mirada de advertencia que me dio la señora.

De pronto comencé a sentirme increíblemente mareada, luego vino un cansancio y de pronto el sueño se fue apoderando de mi lentamente, lo ultimo que vi fue a Brian sonriendo.

Me desperté en una habitación que claramente no era mía, mi cuerpo aún se sentía muy pesado para poder siquiera levantarme, gire mi cabeza y habían fotos de Brian con Melanie, juntos, abrazados, felices, y me costo creer que el mismo chico de esa foto, tan sonriente y feliz, era el mismo psicópata que ha hecho tanto daño, como pude me levanté con la foto aún en la mano, y caminé por la habitación, habían fotos de quien supuse era Brian cuando estaba pequeño, en ninguna foto sonreía y me parece extraño en un niño pero que se puede esperar de Brian, los que supuse eran sus padres solo lo acompañaban en una foto, y al parecer fue un cumpleaños, pero del resto de las pocas fotos que habían él estaba solo.

-Con que te gusta husmear en las cosas que no son tuyas.

Su voz me hizo dar un respingo, pero como pude me las arreglé para actuar normal, aunque no lo lograra del todo.

-Lo siento, solo me causó curiosidad.

-Tranquila, eso supuse. -Lo dijo mirando la foto que aún estaba en mis manos. -Sabes eramos felices... Ella era perfecta, y yo me sentía perfecto al estar junto a ella, yo estaba en una cueva llena de oscuridad, y ella fue la luz que me sacó de ahí, no son suficientes las palabras para decir todo lo que siento por ella, porque me enamoré de ella como nadie. -Una lágrima bajo por su mejilla, y luego otra. - Pero no lo valoró, no valoró lo que yo sentía o era capaz de hacer por ella, ella era mi todo Evangeline ¿es un delito no haberla querido compartir con nadie? Ella era mía y no tenía porque estar con nadie más. -Le dio un golpe a la pared. -Pero me dejó... Me dejó con todo lo que sentía por ella, con todo mi amor, con todos mis sentimientos, me dejó por irse a revolcar con ese idiota, y lo maté, porque no se merecía a alguien como Melanie, y ella no lo valoró tampoco, le estaba quitando a ese idiota de encima, ¿por qué no lo entendía? Así que le quemé la cara, porque si no iba a estar conmigo no iba a estar con nadie más, y así fue.

Ya a estas alturas mi corazón estaba a punto de salir de mi pecho, este hombre que estaba al frente de mi estaba loco, y como saldría de esto con una persona así, con un psicópata.

Comenzó a llorar más y realmente me sorprendía ver a un hombre tan roto, por un momento me sentí mal por él, porque a pesar de toda su locura el seguía siendo un ser humano, un ser humano que necesitaba mucho cariño.

Salvame de ti (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora