Brian sonaba tan tranquilo, como si no fueran sus padres los que estuvieran ahí pudriéndose, yo no seria capaz de hacerle eso a mis padres ni por todo él dinero del mundo, y en ese momento lo odié tanto, por hacer sufrir a tanta gente, incluyéndome.
Si algo horrible te pasa en la vida, los demás no tenemos la culpa y no debemos pagar por tus desgracias, es así como deben pensar todos, pero hacen todo lo contrario, porque siempre los seres humanos buscamos a alguien para desquitarnos todo lo malo que nos pasa, como si fueran un bote de basura y allí pudiéramos depositar todos nuestros problemas y nuestro mal humor, no es justo para nadie algo como eso, no es justo que porque yo tenga una vida de perro haga infeliz a alguien mas porque yo no soy feliz, no es justo apagar la luz de los demás para lograr que brille la nuestra.
La mamá de Brian no quería estar embarazada y deposito toda la rabia en su hijo, y por ende su hijo depósito sus desgracias en todo ser humano sin suerte que estuvo a su alcance, todo se vuelve una cadena, y así pasa normalmente en diversas situaciones, claro ya la situación de Brian es extremista, pero ¿Por qué cuesta tanto romper una cadena? ¿No es mas fácil superar las cosas a hacerle la vida imposible a los demás?
Brian chasqueo sus dedos en mi cara.
Y obviamente me sobresalté.
-¿Qué quieres? -Dije de mal humor.
-¿Estas en otro planeta o algo así?, ¿Eres una de esas chicas extrañas que se transportan a través de sus pensamientos? -Me miraba con extrañeza.
-Pues si estuviera loca o no, no seria tu estúpido problema Brian, y si me pudiera transportar por medio de mis pensamientos ya estuviera muy lejos de aquí.
-Uy pero que humor Evi, bueno como sea, te decía que deberías bañarte o algo, pareces estiércol, y luego no se, volverte a bañar porque realmente hules mal. -Y tapó su nariz.
Estaba tan molesta que por un momento pensé que podría incendiar todo a mi alrededor, justo cuando le iba a decir unas cuantas cosas, me interrumpió.
-¡Samanta, ven aquí!
Yo miraba impaciente.
-Digame señor.
-Lleva a la señorita, al baño para que se duche.
Y creo que me molesté él doble, pero no dije nada, no podía olvidar que estaba con un psicópata y alterar los nervios de esa clase de personas podría ser perjudicial, así que me levanté y fui con Samanta a el tal baño.
Todo él camino fue silencio, habían demasiadas habitaciones, y muchas fotos de los señores Geel, pero yo seguía sin decir nada, me daba pesar esas dos personas ahí, tiradas, como si fueran basura, Samanta abrió la puerta de una gran, gran, habitación, me hizo ademán de que pasara y lo hice, luego de eso sacó algunas toallas, y me mostró una gaveta con ropa de mujer allí, luego me dijo que me pusiera cómoda y se fue.
Ponerme cómoda... ¿Era eso posible? Mi madre y mi padre seguro estaban desbastados, tal vez todos mis seres queridos estaban desbastados, hasta yo estaba así, ni un momento deje de pensar en Tomás, esta era la única forma de mantenerlo vivo, pasar por encima de mi para salvar a otra persona.
Si esa estúpida noche en la que conocí a Brian me hubiesen dicho que este sería mi destino me habría burlado de esa persona, pero esta pasando, todo esto esta pasando y me duele demasiado.
No sobresalgo por ser una persona muy fuerte, soy sumamente frágil, y no se como me he mantenido en una situación como esta, y aún sigo de pie, algunas lágrimas descendieron por mis mejillas y las permití salir, luego después de haberme quitado la ropa me metí a la ducha, y lloré más fuerte porque las lágrimas se mezclaban con el agua y así no me sentía tan miserable.
Lloré y duré tanto en la ducha que al terminar de peinarme y vestirme caí en un profundo sueño, era mi único modo de escape, dormir.

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Salvame de ti (#1)
Mistério / SuspenseCuando las sombras y demonios de nuestro pasado se apoderan de nuestras mentes ocurren malos sucesos, es ahí justo en ese momento cuando la locura se apodera de nosotros. Y así es como Derek y Evangeline se conocen. Ella a pesar de no saber lo que l...