Capitulo 26

59 9 0
                                        

Tomás

Me inquietaba que Evangeline no respondiera ni mis mensajes ni mís llamadas, y no entendía por que, porque no habíamos peleado ni nada por el estilo, no respondió mi mensajes de buenas noches ni mis llamadas, tampoco los buenos días ni si iría conmigo a el instituto, me preocupé mucho, no dormí casi esa noche, no podía hablar con su hermano porque no era de su total agrado al igual que los demás miembros de la familia, y no entendía por que, si no estaba haciéndole nada malo a Evi.

Me levanté de mi cama, estaba cansado porque no había dormido bien aparte tenia exámenes y eso era aún más agotador que levantarme.

Me alisté para irme al instituto saludé a mi hermanita, esa bella niña, con esos ojitos que hacían que hicieras lo que ella dijera, tiene 9 años y es una de las personas mas importantes en mi vida, saludé a mi mamá como todas las mañanas, y me fui al instituto.

En el camino iba debatiendo entre ir a la casa de Evangeline o no, hasta que decidí ir, y lo que vi fue peor de lo que esperaba.

La madre de Evangeline lloraba en el jardín mientras habían dos policías al frente de ella, el esposo la sostenía como si fuera a caerse, y Evan estaba con las manos metidas en los bolsillos del pantalon y la mirada perdida en algún lugar muy, muy lejos de aquí. Salí del auto casi corriendo, cada vez que me acercaba la preocupación era mas grande, todos voltearon a verme expectantes, la madre de Evi fue la primera en hablarme.

-¡Muchacho! ¡Por Dios! Dime que sabes donde esta mi hija, dime por favor que lo sabes. -Lo dijo con la cara llena de lágrimas.

-Disculpe señora, pero no se donde está, venia a preguntarle a Evangeline porque no me respondía pero veo que la situación es mucho peor.

La señora soltó un llanto mucho peor, y me sentí increíblemente mal, el miedo me consumía, era mi Evi la que andaba desaparecida, ¿donde estaba? Esto no podía estar pasandome, ¿como era posible? Me volvería loco si no la encontraba.

-Eras nuestras única esperanza muchacho. -Me dijo el papá de Evi. -Pensamos que estaba contigo, que era alguna escapada con su novio, ya estábamos pensando en mil castigos diferentes pero ahora -Su voz se quebró, pero permaneció fuerte. -Ahora la situación es mucho peor.

No supe en que momento comencé a llorar pero lo estaba haciendo, veía todo tan lejano, tan gris, ¿Estaria bien? ¿La habrían secuestrado? ¿Siquiera habría comido? La ansiedad y la angustia acabarían conmigo.

Los policías dijeron que iban a investigar hasta dar con el paradero de Evangeline, sus padres por otro lado pegarian carteles con fotos de ella, y buscarían por su parte, Evan comenzó a llamar a personas conocidas que tal vez fueran de utilidad para el caso, yo simplemente estaba en blanco, nunca había estado en una situación parecida y simplemente no sabia que hacer, no se me daba la espontaneidad, una de las cosas que hice fue avisarle a sus amigas así como ellas me avisaron la vez en la que golpearon a Evi, se pusieron como locas ante la noticia, dijeron que moverían contactos que ayudaran a dar con el paradero de Evi, la familia de ella me invitó a tomar un café dentro de su casa y de ninguna manera me negué, aunque no sea muy fanático del café, comenzaron a relatar historias de Evi, y eso provocaba que la sintiera más lejos, y Evi no estaba muerta, eso yo lo sentía.

Luego de hablar con los padres de Evi los cuales a pesar de todo me trataron muy bien, creo que al parecer los juzgue mal, son buenas personas, hasta Evan se veía agradable, bueno luego de eso, me fui a mi casa a intentar seguir llamando pero como siempre sonaba la contestadora, y eso me frustraba, no podía perderla, ella era mi amor, yo la amaba, no podía haberle pasado algo tan malo, sabia que Evi estaría de vuelta, lo sentía.

Salvame de ti (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora