PROLOGO

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Una pequeña niña, lanzaba su perrito de peluche al aire, iba vestida con un pequeño vestido floral y peinada de dos pequeñas colitas. jugaba alegremente en el inmeso jardin de su casa, mientras esperaba la hora del te, ese dia solo estaban sus padres y ella por lo cual decidio explorar el lado sur del jardin y esconderse de sus padres.

Pronto el aire revolvio sus pequeños cabellos castaños rojizos, dignos de su abuela a quien le hacia honor a su nombre, un olor potente a sangre inundo su nariz, usando su olfato camino hacia el lugar del que provenia dicho olor, se alejaba de la casa a sabiendas de que nadie mas la acompañaria de la mano en su pequeña escursión, sento a su pequeño perrito blanco en una banca, indicandole que la esperara y entonces se aventuro a ver de donde provenia el olor. Llego a un lugar apartado de la casa, dónde habian varios arboles secos y bastante pasto sin cortar. Camino por lo que parecia una selva a su pequeña imaginación, cuando mas halla colina abajo, se encontraban las casas de los sirvientes de la casa, su mirada se lleno de horror al ver como los cuerpos de gente inocente se esparcian por todo el lugar, era un mar de sangre que jamas olvidaria.

Asustada decidio volver a su casa, cuando un Vampiro salio de las sombras de los arboles bajo aquel cielo nocturno.

-¿Estas perdida pequeña?.- comento con voz ronca y siniestra.

- Etto... ¿Tu hiciste esto?.- apunto con su pequeño dedito hacia las casas.

- Lo siento, pero mis hermanos y yo estabamos muy hambientros.

Al decir esto, varios vampiros empezarón a salir de entre los arboles, sus ojos rojos exitados por la sed de sangre, hicierón que la pequeña se asustara de evidente manera.
La niña se dio la vuelta, hullendo de aquellos vampiros amorfos que pedian su sangre, volteo hacia atrás para ver si la seguian hasta que choco con algo o mas bien con alguien.

- Miren que tenemos aqui, es la princesa Pura Sangre del clan Kurán.

La niña volteo hacia arriba a ver al estraño honbre que la miraba, era apuesto y alto como su padre, sin embargo aquellos ojos uno rojo y el otro azul, mostraban odio y tristeza. La pequeña retrocedio lentamente y uno de loa vampiroa que atarón a los empleados se abalanzo sobre ella. Esta abrio sus ojos como platos, a causa del horror que sentia por esos mountruos sin alma.

Sine embargo el golpe no llego, ya que una mano firme y mordaz lo mato de un solo golpe, volteo a ver quién le havia ayudado, pero cual fue su sorpresa al darse cuenta de que quién la havia ayudado era ese vampiro de ojos curiosos, una frase del cuento que Luca-san le contaba cuando no queria hacer sus cosas paso por su mente.

"Si no te portas bién, el hombre vampiro del saco te va a comer"

Esa frase la lleno de horror, Luca-san tenia razón el era el vampirp malo del cuento, como pudo recobro su compostura y se hecho a correr en bano. Pues el vampiro se movio con rapidez, alcanzandola justo al frente.

- Odio que se metan con mi comida.¿ No estas deacuerdo?.- sonrio con malicia.

La pequeña retrocedio, no viendo que habia una piedra atras de ella, esta callo de espaldas hacia el suelo, arrastandoce con miedo hacia atrás mientras el vampiro se acercaba a ella.

- Al fin tendre a una Jury.- se relamio los labios. Estirando uno de sus brazos para poseerla, estaba tan concentrado en la pequeña que no vio el cuchillo que se acerco hacia el, incrustandoce en su brazo derecho.

- ¡Alejate de mi hija!.- grito su sobrino.

- ¡Othosa!.- chillo la pequeña.

- Ven con migo Juri.- dijo la mujer a su lado.

DESTINY BLOOD.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora