10° Noche : VOCES DE UN SECRETO.

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La noche estaba tranquila, nisiquiera los grillos nocturnos se atrevian a trinar, Subaru se dispuso a regar las flores como era su costumbre hasta que llego la hora de la cena.
Todos bajarón puntuales a recibir los alimentos preparados por Reiji, y como ya se hacia costumbre, la vampireza bajaba con alegria y entusiasmo.

-Bitch-chan, el color regresa a tu palida piel.- comento Laito desde su asiento.

-Arigato Laito-kun.- se limito a responder la rubia.

-También, me alegra verte mas sana Yui-chan.- le sonrio la vampireza con gentileza.

-Parece que el tratamiento pactado por Juri san esta funciónando.- indico Reiji, comiendo refinadamente sus alimentos.

-Jaja, si, me alegra que estes mejor.- comento la chica, empezando a concentrarse en su comida.

Pronto la hora de ir a clases llego y todos se fuerón a la limosina, como era su costumbre, Subaru se limitaba a ver el paisaje mientras sus hermanos se distraian en sus asuntos, incluso la vampireza parecia estar muy centrada en su celular, frunciendo el ceño de vez en cuando y algunas veces sonriendo tontamente.
Cosa que porsupuesto, no paso disimulada ante sus demas hermanos que finjian no prestarle atención.

-¿ Neko-chan que tanto miras?.- pregunto el pelirrojo mayor.

-Reviso mis hashtag sobre la pregunta del dia a mis fans, tambien mis correos y mensajes familiares.- le enseño su telefono a Laito.

-Um... eres muy popular Neko- chan, tendre que cuidarte de esos fans.- sonrio con lujuria, haciendolo rechitar de rabia ante las manias pervertidas de su hermano.

Subaru sabia que de los seis el era el mas pervertido de todos, devido a su basta experiencia en el pasado, despues lo eran Reiji y Shu, el primero ademas de aparentarlo perfectamente bien tenia un fetiche con las maid y para rematar, el sadomasoquismo a la hora sexual era lo que mas le complacia.
El segundo, Shu, se divertia muy rara vez escuchando gemidos femeninos en sus audifonos, aparte del acoso a la pequeña rubia diciendole que era una pervertida o mujer obsena al calentarse con sus mordidas sin reprochar. Por ultimo estaba Ayato, un pervertido contagiado por Laito ademas de un completo Idiota egoista, que vivia de humillar a los demas.

Deinitivamente la vida no lo queria, Kanato por su parte no era pervertido ni el tampoco, simplemente ambos, se limitaban a vivir en su mundo particular, evitando el contacto con la gente y vivir en soledad.
No se dio cuenta en que momento habian llegado a la academia, hasta que Reiji le indico que devia bajarse. Salio del coche y se dirijio a su clase, como era lectura, no le importo prestar la menor atención, y asi en su lugar se concentro en el  menor de los Mukami,Azusa, su compañero de aula.

A decir verdad, no comprendia por que a la vampireza le agradaba tanto aquel chico, con sus ojos triztes y su piel marcada de cicatrizes, a decir verdad no era la octava maravilla y sin embargo, la chica siempre lo trataba con calidez. En horas del almoherzo, siempre saludaba a los Mukami, tocando la mejilla del menor de ellos para despues sonreirle e irse a sentar junto a el y a sus hermanos, que ahora que lo pensaba, jamás creyo que el podria convivir incluso en la escuela a la hora del almoherzo con ellos.
Sernido en sus pensamientos, decidio prestar atención en las clases y dejar de vaguear en los gustos de la chica, aunque si lo meditaba un poco, tal vez a ella le gustaba mucho el menor Mukami y por eso lo trataba diferente, en fin tenia que observarla mas si queria saber la respuesta.

Por fin habia llegado la hora del receso y para Juri, quien ya se beia exhausta por no alimentarse con las tabletas de sangre, su ultima clase antes del receso aritmetica, se le habia hecho eterna. Salio del aula para dirijirse a uno de los bebederos sin embargo un grupo de su sequito de fans hablaban con Kou y si la beian seguramente ya no iba a poder alimentarse con tranquilidad.
Regreso por los pasillos con la intención de subir al siguiente piso al bebedero para tomar agua para sus tabletas, sin embargo leyo a lo lejos el letrero de "Enfermeria" y mejor fue a ver si le obsequiaban un vaso con agua. La puerta estaba entre abierta y con algo de timidez la abrio, mirando en su interior no vio a nadie a si que paso a ver si podia tomar un poco de agua.

DESTINY BLOOD.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora