DESTINY BLOOD.

8° Noche : NUESTRO OBJETIVO

Juri se habia levantado con animos, como siempre en pleno crepusculo ella ya estaba preparada para iniciar el dia, se metio al baño para tomar una ducha, tranquila y refrescante, salio de la tina, colocandose una toalla en el cuerpo, se coloco el uniforme a excepción de los zapatos y las medias, a si como el blazer. Salio a su cuarto para peinar su largo cabello, sin embargo noto que unos delicados mechones mas rojizos que los que ya poseia, empezarón a sobrelir, alarmada, saco unas tijeras grandes de su tocador y con gran dolor emocional empezo a cortarlos, por suerte, estos habian salido en la parte baja de su nuca, a si que su demás cabello le cubria esa parte, arrojo los largos mechones rojizos al bote de basura, guardo las tijeras y termino de alistarse para salir a caminar.
A decir verdad, agradecia ser una pura sangre, oh de lo contrario se sentiria tan devil como Yui a causa de la perdida de sangre, sin enbargo le asombraba la resistencia de la rubia, devia de haber en su sangre, un factor importante para prevenir que muriera tan facil mente. Absorta en sus pensamientos, llego al jardin de rosas de la manción, donde pudo ver a Subaru regandolas con delicadeza y cuidado en especial las de color blanco.

- ¿ Le gustan las rosas Subaru-san ?.- inmediatamente, este volteo a verla, escaneandola de arriba a bajo, para luego observarla fijamente.

- Eso no te incumbe.- contesto el otro.

- Ya veo, perdoneme por preguntar algo que le incomode.- Juri siguio su camino, pasando a un lado del peli blanco - Solo que note que las blancas son sus favoritas.

Juri siguio caminando en dirección al lago de la manción, sin embargo la voz repentina del chico la hizo voltearse a verlo.

- Si son mis favoritas .- le comento sin voltear a verla - Me recuerdan a mi madre.

Subaru no supo por que repentinamente se habia sentido con la confianza de hablarle sobre su madre a aquella chica de ojos chocolates.

- Su madre deve ser muy hermosa y pura, como estas rosas .- le menciono al chico.

- Lo era, solo que fue manchada, por un ser despreciable.- apreto ambos puños, uno de ellos aun sostenia la manguera - Lo bueno es que ahora ella es libre y descansa en paz.

Juri trago en seco, no habia sido su intención sacar ese tema, apesar de haver sido un accidente, solo buscaba un tema de conversación con el.

- En verdad, lo siento, si mi madre se alejara de mi tanbién me sentiria tan triste como tu.-

Subaru solto la manguera, que de inmediato dejo de sacar agua, volteo a ver a la vampireza, que se acercaba a oler una de la rosas, preguntandoce ¿ Como es que sabia ella que estaba triste?. Volvio a observarla fijamente, biendola sonreir ante las rosas, se veia tan tierna e inocente que una parte de se estremecio.

- ¿ Podria saber el nombre de tan preciada dama para usted ?.-
El peli blanco se tenso un poco, sin embargo, sintio la necesidad de hablarle con honestidad a esa chica, si bien, su padre estaba interesado en ella, aun no sabia con que fines, pero muy dentro de el, no queria que esa alegria y vida que poseia la vampiresa, se perdiera para siempre en la oscuridad como su madre.

- Bueno mi madre se llamaba....-

-¡ Ohayo Neko-chan !.- aparecio Laito cerca de la vampiresa, susurrandole al oido.

- Buenos dias Laito-san.- se separo de el.

- ¿Eh?, ¿ De que estaban hablando Subaru y tu ?.- los miro alternativamente a ambos.

-Nada que te importe, ¡ Pervertido!.- comento el menor, recogiendo la manguera y regresando a la manción.

- ¿Subaru-san siempre a sido a si?.- preguno la vampira.