7° Noche : SABOR CARMESI

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Al siguiente día, Juri habia olvidado un poco sobre el pacto que habia echo con los sakamaki, adormilada, selevanto de la cama de Yui y con cuidado de no chocar con nada, salio en dirección a su habitación. Una vez ahi, se metio a la ducha vistiendoce adentro para solo salir descalza y ponerse el bleizer de la escuela.
Se estaba poniendo una calceta cuando sintio la presencia de uno de los hermano y acontinuación sintio algo humedo recorrer su muslo izquierdo, haciendola estremecer.

- Laito-san.... ¿que esta haciendo?.- tartamudeo un poco.

- Um... Neko-chan, ya no podia aguantar. No sabes cuanto desee esto.- siguio besando su muslo, dejando un camino de besos mientras subia mas y mas.

-La....Laito.- Juri se mordia el labio para no gemir, aquello se sentia muy bien. A pesar de ser una experiencia nueva para ella.

- Juri-san, ¡ Onegai !.- aparecio Kanato, tomando la muñeca Izquierda de la vanpiresa - Sacie mi sed porfavor.

Sin esperar respuesta Juri peo un pequeño brinco al sentir como los colmillos del pelirrojo mayor se incrustaban en su piel, succionando parte de su liquido vital.

-¡Sugoi!, ¿que clase de sangre es esta?.- paro de beber un poco, pues estaba sorprendido.

Sin embargo el gemido de Juri lo hizo reaccionar denuevo, volteando a ver como su hermano mordia la muñeca de la chica. Miro a la vampiresa que serraba los ojos con fuerza y eso lo animo a continuar.

- ¡Oigan!, que le hacen a mi presa, no se las presto.- entro Ayato, abalanzandoce arriba de la vampireza.

El pelirrojo menor, acomodo su cabeza en el cuello de la chica olfateando el aroma de su sangre.

- Hueles muy bien, pero dejare que sientas mis colmillos para que sepas que eres mia.- indico.

Ayato clavo sus colmillos en el cueyo de la chica haciendola gemir de dolor, Juri jamas habia experimentado ser mordida por varios vampiros a la vez, no entendia como Yui lo soportaba.

Yui, la imagen de aquella chica noble y timida aparecio en su mente, ella era su primera mejor amiga humana, digna de ser como una hermanita menor para ella, si aquella rubia soportaba el ser humillada y mordida al antojo de ellos sin poder oponerse, ella también podria soportarlos pero tambien les daria una lección, Yui no era vampira, mucho menos una pura sangre, pero ella si, ella si podia ponerse al igual a de ellos y ella se encargaria de hacerlos cambiar de opinión.

- Hay que bajar a cenar .- les indico.

-Tu sangre es exquisita, no puedo creer que "esa persona" nos haya prohido este elixhir.- se relamio los labios Ayato.

Iba a dar otra mordida, cuando Juri se desvanecio en una sombra, liberandoce de los tres y apareciendo sentada en el sillón de su tocador.

- Creo que ya bebierón suficiente, ahora si me disculpan debo terminar de vestirme.- se coloco el blaizer negro.

- Oe ¿como hiciste eso?.- exigio el Ayato.

- Ustedes no iban a parar, tenia que hacer algo.- se coloco la otra calceta y despues se puso sus botines.

-Um.. que interesante, Neko-chan.

La chica tomo su maletin y salio de la habitación, seguida por los trillizos, llegarón al comedor donde Yui estaba esperando junto a los demás.

- Valla, te vez mucho mejor.- le sonrio a la rubia - Voy a permitir que vallas al colegio.-

-¿Como ?.- se sorprendio Yui.

La vampiresa se levanto de su haciento, llamando la atención de todos, y como una madre protectora abrazo a Yui. Si bién, Juri era mas alta que la rubia y como la otra estaba sentada en su silla, la acuno como a una niña sobre su pecho.

DESTINY BLOOD.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora