Juri Kurán, es la ultima heredera de los pura sangre Kurán, hija legitima de Kaname y Yuuki . Por razones inexplicables, Juri guarda en su interior el poder del primer vampiro que piso la tierra, el gran ''Ancestro Kuran'', cullos poderes ocultos e...
Haji siempre habia sido un fiel amigo y aliado de la familia Kurán, desde que el lider de la familia, habia logrado encontrar una manera para que su amada prometida Saya, no tuviera tantos periodos largos de sueño. Justo en diciembre ella despertaria y nuevamente se volverian a reencontrar, sin embargo, tenia una misión nueva y esa era ayudar a la jovén princesa Kurán a ser libre.
Desde niño, su unico dever encomendado era cuidar y ayudar a la señorita de la casa, esa era Saya, una muchacha jovén y energica, siempre amable con los demás y muy curiosa, desde que el señor Joel lo habia encontrado abandonado y le habia dado un hogar, su unica misón era ser la compañia de la jovèn, a medida que los años pasaròn, crecio como un jovèn alto y apuesto mientras la señorita Saya, nunca envejecia, pronto la curiosidad de saber el por que de eso atrajo su atención y un dia decidio enfrentar a Joel en su despacho.
-Pase .- se escucho al otro lado de la puerta, Haji entro en silencio,cerrando la puerta del despacho y esperando de pie, frente al hombre que tenia enfrente.
-Siempre haz sido un caballero, te haz criado como uno y mas haya de eso.- comento aquel hombre viejo y canoso -Toma asiento.
Haji se acerco educadamente al señor y tomo asiento en uno de los sillones frente al escritorio.
-Dime, ¿En que puedo servirte?, ¿Paso algo con Saya?.- indico el hombre.
-No, pero....ya an pasado mas de dieciseis años desde que me trajo aqui y e notado que saya....no envejece ni un poco.-
-Siempre e admirado la forma en que vaz directo al grano y con educación. En efecto yo me hago viejo y Saya siempre sigue siendo jovèn y hermosa a estas alturas ella deveria tener ya unos treinta y cuatro años aproximadamente pero sigue siendo una jovèn de dieciocho.-
-A si es, yo tenia cinco años cuando ingrese a la manciòn, ella iba a cumplir esos dieciocho ese mismo año.- comento el jovèn.
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-En efecto, Saya no es mi hija de sangre, ella es igual que tu, adoptada pero la quiero como si fuera mia a pesar de lo que es.- se puso serio Joel y fijando su vista en los ventanales de su despacho comenzo a redactar la historia de la jovèn.
Hace tiempo, en su juventud, Joel fue un jovèn arqueologo, amante de lo desconocido y deseoso del saber, tenia un jovèn asistente llamado Amshel, ellos dos habian estado tras la pista de los origenes de una civilización mistica y oculta. Se hablaba de unos seres que vivian por milenios, interesados por saber si esta investigación les daria la llave de la inmortalidad para la raza humana se adentrarón a buscar dicho lugar. Pasarón varios meses de arduas investigaciónes, traduciendo textos antiguos y miles de geroglificos hasta que un dia dierón con el paradero de ese lugar misterioso. Joel y Amshel se adentrarón en una catacumba muy dificil de encontrar para la vista humana, de no ser por sus investigaciones no huvieran hubicado la entrada secreta, bajarón los escalones y encontrarón lo que parecia un sarcofago, lo abrierón y ahi habia una momia pero su estado de putrefacción era muy poco, conparado a los años que llevaba ahi, Las curiosidades no se hicieròn esperar y Joel Goldsnith arreglo y preparo todos los papeles necesarios para trasladar a la momia a inglaterra, a su laboratorio y empezar los experiementos.
